Las empresas señalan que su desempeño se ha estabilizado o ha mejorado levemente en los últimos meses respecto del tercer trimestre de 2024, explicado por una percepción menos negativa de las ventas.
Esa es una de las principales conclusiones del Informe de Percepciones de Negocios (IPN) de febrero, elaborado por el Banco Central.
Eso sí, el reporte asegura que el aumento de los costos, algo mayor a lo esperado, asoma como un factor de preocupación. Ello ante un contexto donde los precios de venta no presentan mayores variaciones y los márgenes siguen estrechándose.
“En algún momento se vio algo complejo [el desempeño durante 2024], pero finalmente terminamos bien en línea con lo que habíamos presupuestado (...) El tercer y cuarto trimestre fueron bastante parecidos [entre sí] y mejores que el primer semestre”, dijo un gerente de comercio de maquinarias al instituto emisor.
Hacia el futuro, la entidad monetaria asegura que las empresas indican que “habrá un aumento en el grado de traspaso de los mayores costos a precios comparado con lo que ha sido la tónica del último tiempo”. Este traspaso ocurriría a una velocidad mayor que en el pasado. De este modo, prevén que el traspaso de costos a precios esté más en línea con lo que consideran habitual.
“Todo lo que sea costo en dólares nos tiene preocupados en adelante, sumado al flete marítimo”, mencionó un gerente del sector inmobiliario.
Respecto del empleo, las empresas no informan grandes cambios en sus dotaciones, aunque se observa cierto deterioro en el margen, consigna el ente autónomo.
El porcentaje de las compañías que declaran estar en búsqueda de trabajadores aumenta levemente, así como también la proporción de aquellas que señalan que se ha vuelto más difícil encontrarlos. Esa mayor dificultad se relacionaría con la falta de competencias necesarias por parte de los postulantes y no porque haya un déficit de personas buscando empleo.
“Para tener gente más calificada, tenemos que asumir costos mayores en contratación”, declaró un gerente de hotelería.
Por su parte, cae levemente el número de firmas que indica haber realizado desvinculaciones en el último cuarto, mientras que aquellas que declaran haberlas realizado precisan que dichos despidos se aproximan más a sus niveles habituales.
Por otro lado, las condiciones financieras siguen considerándose estrechas, pero algo menos restrictivas que en los últimos trimestres.
“El nivel de las tasas de interés y las dificultades para renovar créditos han ido perdiendo relevancia en esta percepción, lo que contrasta con la exigencia de garantías, que se ha vuelto más importante”, se lee en el IPN.
El Banco Central afirmó que un mayor porcentaje de empresas que solicitaron créditos vio aprobada su solicitud en las condiciones que esperaban, en un contexto donde la demanda de financiamiento no presenta variaciones. Mientras que, la banca señala que las solicitudes de préstamos se mantienen débiles y reitera la existencia de políticas estrictas en la evaluación de sus clientes.
“(…) estamos con lo de Basilea III, entonces hoy el sistema de evaluación es diario, es decir un cliente está en mora al día que debe, antes era por mes (…) Y por eso ha subido tanto la tasa de morosidad”, mencionó un gerente de la banca.
Las expectativas de las empresas
En cuanto a lo previsto para el corto plazo, las compañías esperan que sus costos y ventas se mantengan estables, con precios que repuntarán levemente y márgenes que continuarán estrechándose.
Respecto de la solicitud de créditos, la entidad presidida por Rosanna Costa afirma que la proporción de empresas que espera pedir uno en los próximos tres meses es similar al trimestre previo.
“Las expectativas de desempeño de las empresas mejoran para los próximos doce meses, aunque varias expresan cautela en sus proyecciones, asociado a la posibilidad de que la percepción más favorable en lo reciente sea transitoria”, dice el reporte.
Al mismo tiempo, las expectativas de dotación de las empresas se mantienen estables, en un escenario en que se reconocen preocupación ante posibles nuevas alzas de los costos laborales.
Las expectativas de inflación para los próximos doce meses, en tanto, continúan estables en relación con el informe previo, “con una mayoría de encuestados que anticipa que esta aumentará por encima de lo normal”.
“No creo que vaya a bajar el valor de la energía, no creo que vaya a bajar el valor del dólar. El dólar va a llegar a $ 1.200 (...) Si las materias primas aumentan [afuera], los fletes marítimos tampoco bajan. Todo eso influye en los precios”, dijo un gerente del comercio. El tipo de cambio se ha ubicado en torno a los $ 970 en las últimas sesiones.
Mientras que un gerente de hotelería expresó que este año “se ve muy similar [a 2024], no hay una proyección optimista, es una proyección realista, pero podríamos decir también pesimista. No va a ser fácil cumplir las metas de crecimiento que nos imponen los directorios”.