por cristián Torres e.
Los signos de desaceleración de la economía comienzan a concretarse. Ayer el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que en el trimestre móvil mayo-julio el desempleo llegó a 7,5%, lo que implicó un aumento de 0,3% respecto al trimestre inmediatamente anterior.
De hecho, por primera vez desde la publicación de las nuevas series estadísticas, el empleo registró un retroceso trimestral, situación que condujo a que éste presentará en términos anuales su menor ritmo de avance desde comienzos de 2010.
Así, la fuerza de trabajo y la ocupación disminuyeron, acorde con la estacionalidad del período y acentuadas por la disminución del trabajo por cuenta propia. Esta categoría se redujo tanto en hombres como en mujeres, contrastando con los aumentos observados en los períodos anteriores.
El turno de la construcción
Pero, volviendo al trimestre analizado, el mayor impacto en la tasa de desocupación nacional lo propinaron las caídas en el empleo de la industria (-22,01%) y la agricultura (-22,27%), pero aumentó la generación de puestos de trabajo en construcción (14,81%), y servicios sociales y de salud (11,24%), en el mismo lapso.
Para Matías Madrid, economista jefe de Banco Penta, “este dato confirma el proceso de desaceleración que está experimentando la economía y está en línea con los indicadores publicados el lunes”, donde la industria mostró un dinamismo de tan sólo 0,7% en doce meses cerrados en julio.
Sin embargo, añade Madrid, “desde un punto de vista sectorial, aún se mantienen algunos datos positivos. En este sentido, es importante considerar que la estacionalidad continua afectando negativamente la creación de empleo, particularmente en agricultura”.
Similar es la percepción de Joaquín Aguirre, economista jefe de Munita Cruzat & Claro, quien sostiene que “esperamos que el empleo sea impulsado por el sector construcción para lo que queda del año. Tanto el comercio como la industria manufacturera deberían presentar una desaceleración, en línea con el fuerte dinamismo ya experimentado, donde estimamos que dichos sectores han ido cerrando fuertemente sus holguras de capacidad. Ahora es el turno del sector de la construcción”.
Más aumentos
No obstante los signos de desaceleración, la medición de desempleo a 12 meses arrojó una disminución de 2,1%. Ello, producto de un incremento en la ocupación (5,0%) y en la fuerza de trabajo (4,1%). Sin embargo, estas variaciones fueron menores a las de los períodos anteriores, informó la entidad estadística.
Lo que viene
Con las cifras entregadas por el INE, los expertos coinciden en que la desocupación no seguirá bajando, por el contrario, irá al alza aunque a un ritmo moderado.
Es así como para el economista de BBVA, Felipe Jaque, estimó que “la tasa de desempleo del trimestre móvil junio-agosto será de 7,7%, dado un aumento de la fuerza de trabajo y una mantención del empleo”.
Mintras que Cristóbal Doberti, economista jefe de BICE Inversiones, indica que “si bien los indicadores han mostrado cierta desaceleración en el margen, estimamos que el desempleo del año alcanzaría un nivel promedio de 7,3%”.
Para el decano de la facultad de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián, Hugo Lavados, la desocupación seguirá aumentando , salvo que se acelere la inversión fiscal. “El desempleo seguirá subiendo, salvo que se acelere en forma importante la inversión fiscal en vivienda y obras públicas, estimulando la actividad de la construcción”.
Tasas
Dada los resultados conocidos esta semana más el incremento en el desempleo, los economistas Jaque y Doberti indican que aumenta la posibilidad de que el Banco Central mantenga la tasa de interés de política monetaria (TPM) en 5,25% en su próximo reunión que se realizará el próximo 15 de septiembre.