Las ventas reales de restaurantes crecieron en el
primer trimestre de 2008 en 1,1%,
respecto del mismo período del año anterior, según la muestra que compone el
Índice de Ventas de Restaurantes de la Región Metropolitana, elaborado por el
Departamento de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo
de Chile (CNC) y que cuenta con la
colaboración de Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga).
Este resultado implica un leve repunte comparado con
la contracción que registró la actividad en 2007, cuando en promedio disminuyó
en 0,5%. Las cifras se explican, en parte, en la baja base de comparación del
primer trimestre de 2007, cuando las ventas del rubro cayeron en promedio en
3,1%.
Por
otra parte, la actividad se desaceleró en relación al cuarto trimestre del año
pasado, al registrar un crecimiento promedio de 1,8%, panorama coherente con el
debilitamiento a nivel global de la economía, el cual se ha profundizado en lo
que va del año.
Al analizar las variaciones anuales de los tres
meses que componen el trimestre se aprecia que en enero la actividad
gastronómica creció en 2,0% anual, acelerando fuertemente su ritmo en febrero, cuando
se expandió en 5,9%, para caer en marzo en 3,3% anual.
El factor estadístico fue
relevante en el comportamiento del segundo mes del año, ya que la actividad se
redujo en febrero de 2007, aunque también influyó la existencia de un día hábil
más por ser año bisiesto.
En tanto, la contracción de marzo se explicó por el
debilitamiento del gasto y por la salida de un número importante de habitantes
de la Región Metropolitana hacia otras zonas en el país y en el exterior,
debido a la celebración de la Semana Santa.
Perspectivas
A pesar del mejor resultado relativo del
primer trimestre, respecto del promedio de 2007, y sustentado en la negativa
base de comparación, las expectativas para el año 2008 no son favorables,
considerando que el desempeño de la actividad gastronómica depende
principalmente de las condiciones internas, que están mostrando un
debilitamiento general de la economía nacional y una moderación en el
crecimiento del consumo.
El 2008 se presenta complejo, con un
escenario externo de menor crecimiento mundial y una mayor incertidumbre, que
incide en el ámbito interno, donde existen una serie de factores que están
impactando negativamente la actividad económica global, entre ellos, el costo
de la energía, la sequía, las presiones inflacionarias, la caída en el tipo de
cambio, los conflictos laborales y el deterioro de las expectativas, que
conforman un panorama deprimido y de bajo crecimiento.
En este contexto, teniendo en cuenta la directa
relación entre comportamiento de la demanda interna y consumo en restaurantes,
así como el efecto que tienen en los costos del servicio gastronómico el alza
en los precios de los alimentos y el mayor costo de la energía, se estima que
el sector enfrentará un gasto austero en 2008, esperándose que las ventas
alcancen una variación anual en torno al 1%.