El Ejecutivo ingresó esta tarde un veto al proyecto de ley sobre composición nutricional de los alimentos y su publicidad, con el compromiso de priorizar el cuidado de la salud de los chilenos y promover hábitos de vida sana en la población.
Así lo informó hoy el Ministerio Secretaría General de la Presidencia, señalando que “el veto perfecciona el proyecto de ley aprobado en el Congreso, manteniendo las exigencias en el cuidado de la salud de las personas y colocando fuertes restricciones al consumo y a la publicidad de la ‘comida chatarra’, con el fin de enfrentar decididamente uno de los principales problemas de salud que enfrenta el país y que es los malos hábitos alimenticios de los chilenos y el consumo indiscriminado y desinformado de diversos productos alimenticios, potencialmente nocivos, especialmente entre nuestros niños”.
Se agrega que “los perfeccionamientos están destinados a proteger a los menores de hasta 14 años, a impedir el consumo de alimentos chatarra en establecimientos escolares de educación parvularia, básica y media. También buscan privilegiar la leche materna sin que ello signifique impedir la información adecuada sobre sucedáneos y promover en todas los establecimientos escolares la práctica del deporte”.
La Secretaría de Estado explicó que tras un intenso análisis de las normas que componen la iniciativa, el Ejecutivo decidió presentar una serie de observaciones al proyecto con el fin de fortalecerlo y dar mayor eficacia a la normativa propuesta.
Informó que entre las observaciones más relevantes introducidas por el Ejecutivo se encuentra la obligación de consignar la información sobre ingredientes y aditivos en los envases o etiquetas de los alimentos y que se trate de forma específica la situación de aquellos aditivos o ingredientes que, en determinadas concentraciones, causan daños a la salud.
Además, se establece que el Ministerio de Salud tendrá la responsabilidad de determinar cuáles son los alimentos que presentan elevados contenidos de calorías, grasas, grasas trans, azúcares agregados u otros ingredientes similares, que aporten porcentajes relevantes de las dosis diarias de referencia de nutrientes.
El veto, además, precisa que dichos alimentos no se podrán comercializar en establecimientos de educación parvularia, básica y media, excluyendo de manera clara los establecimientos de educación superior.
La Segpres destaca que con estas modificaciones introducidas vía veto al proyecto, el “gobierno busca garantizar que los chilenos dispongan de información clara y precisa sobre los componentes de los alimentos que ingieren y así puedan tomar decisiones informadas sobre sus hábitos alimenticios”.