El VII Fórum Mundial sobre las inversiones
internacionales se abrió hoy en París con llamamientos contra la
tentación de la vuelta al proteccionismo, en este momento económico
difícil en los grandes países industrializados como EEUU.
En la apertura del foro, de dos días, titulado "Mejores prácticas
en la promoción de la inversión al servicio del desarrollo:
objetivos comunes", intervinieron los respectivos responsables de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y
de la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el
Desarrollo (UNCTAD), Angel Gurría y Supachai Panitchpakdi.
También intervino el primer ministro peruano, Jorge del Castillo,
cuyo país está en proceso de adhesión al Comité de Inversiones de la
OCDE, y quien expuso el marco favorable y las oportunidades para las
inversiones en Perú, que vive un "excelente momento".
En la mesa redonda que siguió a los discursos de apertura,
participaron, además de estas tres personalidades, el ministro
costarricense de Comercio, Marco Vinicio Ruiz; el de Asuntos
Económicos de Marruecos, Nizar Baraka; el de Inversiones de Uganda,
así como dos altos cargos de la India y Egipto.
Aunque se trata de países con situaciones distintas, coincidieron
en que la "confianza" es clave para captar inversiones y que se
requiere estabilidad política y macroeconómica, y varios, como Del
Castillo, expresaron su preocupación sobre el peligro de
resurgimiento del proteccionismo.
"Pensar en un mundo en que los mercados internacionales vuelvan a
cerrarse y se evite la movilidad de las empresas, los capitales y
las personas es un gran riesgo para países como Perú", que han
apostado "por su inserción en la economía mundial y la apertura del
comercio y las inversiones", dijo el primer ministro peruano.
No hay excusas posibles
Gurría advirtió de que en el contexto actual es "fácil" que se
caiga en tendencias proteccionistas, "sobre todo en el área de las
inversiones".
Un contexto que, según dijo, está marcado por la fuerte
ralentización en EEUU, la carga que para la Unión Europea supone la
fuerte apreciación del euro, los precios récord alcanzados por las
materias primas y los alimentos, y "la crisis global de confianza".
Aunque algunos países emergentes siguen creciendo con fuerza, "no
hay 'desacoplamiento' y el impacto de la situación estadounidense
está todavía por sentirse", advirtió.
Gurría aprovechó para denunciar la utilización por algunos países
de la OCDE de la "preocupación pública por temas de seguridad" como
"excusa" para "medidas proteccionistas injustificadas contra ciertas
transacciones de inversión extranjera".
"Debemos combatir" esta "tendencia peligrosa, amenazadora", que
podría suponer un retroceso en décadas de esfuerzos para construir
un régimen abierto de inversiones internacionales, afirmó.
Una "nueva modalidad" de estas tendencias proteccionistas está
relacionada con los llamados Fondos Soberanos, cuyo tamaño y su
propiedad por gobiernos plantean interrogantes sobre sus objetivos y
operaciones, indicó.
Países receptores potenciales -agregó- temen que las decisiones
de inversión de esos fondos estén motivadas más por metas políticas
que por consideraciones de ganancias, y que puedan tener en su punto
de mira activos estratégicos.
"No necesitamos un código legalmente vinculante" que limitase
"innecesariamente" estas operaciones, dijo Gurría, confiado en que
se pueda lograr un "equilibrio positivo".
Señaló que la OCDE, que estudia "directrices voluntarias" para la
política de los países receptores hacia las inversiones de esos
fondos, recomendará las acciones necesarias para aprovechar al
máximo esos fondos y a la vez encarar los temas de "transparencia y
gestión profesional".
Si esos fondos soberanos invirtieran parte de sus activos en los
países en desarrollo, podrían convertirse en un lugar "formidable"
para el desarrollo, recalcó el responsable de la OCDE.
Su colega de la UNCTAD pronosticó que los fondos soberanos serán
"inversores clave en el escenario internacional", llamó a no
obstaculizar este "flujo invertido" de inversiones (al tratarse de
fondos soberanos de países emergentes, como China) y recordó que
ayudan a instituciones financieras golpeadas por la crisis actual.
Por otra parte, ante el entorno económico "impredecible" de este
año, Supachai cree que, si bien los flujos de inversión no
alcanzarán el nivel de 2007, no habrá un declive "significativo".