Divisa a $ 1.000 y tasas más restrictivas: los efectos locales que podría traer el nuevo escenario
De implementarse el programa económico del recién electo Presidente, la inflación en EEUU podría aumentar, los intereses se mantendrían altos y China podría ver afectado su crecimiento. Todo ello repercute en Chile.
Por: Catalina Vergara | Publicado: Jueves 7 de noviembre de 2024 a las 04:00 hrs.
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Foto: Agencia Uno
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Una serie de nuevas cuentas comenzaron a sacar este miércoles economistas locales, luego que en las elecciones de Estados Unidos se diera el escenario que se asume menos benigno para Chile: un triunfo de Donald Trump y un Congreso con mayor peso republicano.
Pero, ¿cuáles son las consecuencias para Chile? Tras el resultado, los expertos apuntan a una mayor inflación en la mayor economía del mundo -la que hoy está algo por encima del 2% anual- y un menor espacio para que la Reserva Federal baje su tipo rector, lo que se traduciría en una presión en la política monetaria chilena e, incluso, un tipo de cambio cercano o sobre los $ 1.000.
Escenario adverso para los intereses
“La gran consecuencia pos escenario electoral es que se instala un sesgo al alza en términos de tasas de interés en Estados Unidos”, dijo el economista jefe de Banco de Chile, Rodrigo Aravena.
En esa línea, tanto el economista jefe de BTG Pactual, Pablo Cruz, como su par de Grupo Security, Felipe Jaque, pusieron sus ojos en lo que pueda suceder específicamente con las tasas de interés de largo plazo, elemento clave para el financiamiento de la inversión. Ambos sugirieron que estas se verán afectadas por un mayor deterioro en las arcas fiscales de EEUU, además de más incertidumbre respecto de la inflación, por lo que esperan que se mantengan elevadas.
““La gran consecuencia post escenario electoral es que se instala un sesgo al alza en términos de tasas de interés en Estados Unidos”.
Rodrigo Aravena, economista jefe de Banco de Chile.
“Pese a que no es nuestro escenario base, con el dólar en $ 970, y habiendo subido $ 40 el último mes, no podemos descartar que toque esos niveles ($ 1.000)”.
Pablo Cruz, economista jefe de Btg Pactual.
“Es esperable que la política arancelaria que impulse el nuevo Gobierno, aunque se dé en magnitudes más acotadas, genere trabas importantes para economías como China, lo que repercute en igual o mayor medida a Chile”.
Felipe Jaque, economista jefe de Grupo Security.
“Creo que (el Banco Central) debiera considerar una pausa en diciembre si el escenario se mantiene igual para la fecha de la reunión”.
Alejandro Fernández, gerente de estudios de Gemines.
En medio del revuelo de la elección, la Fed comunicará este jueves una nueva decisión de política monetaria, que se espera sea una baja de tasa de 25 puntos.
“La Fed tiene espacio para bajar la tasa de interés, pero es muy probable que tenga un mensaje mucho más cauto y que el mercado reduzca de manera importante el espacio de reducciones el día de mañana”, mencionó Aravena.
El gerente de estudios de Gemines, Alejandro Fernández, postuló que las políticas proteccionistas -las alzas de aranceles- que ha anunciado Trump se traducirían en aumentos de precios; y el freno a la inmigración en presiones salariales en algunos rubros. Ello explicaría una política monetaria algo más restrictiva, lo que refuerza el impacto en las tasas de la política fiscal. Estos efectos se concretarían a partir de 2026 principalmente, dijo.
Mayor inflación
Las medidas económicas que plantea Trump, que se traducirían en una política fiscal expansiva, mayores aranceles, y un combate a la inmigración que podría tener efectos en la fuerza laboral, “en mayor o menor medida, debiesen tener un impacto al alza en la inflación”, planteó Cruz.
La implementación de su programa también podría implicar un mayor crecimiento económico de corto plazo y un impulso por el lado del sector corporativo, y eso adicionalmente se podría traducir en más presiones inflacionarias, complementó Aravena.
Crecimiento y aranceles
De materializarse las medidas del recién electo Presidente, hay una positibilidad de que la economía se mantenga dinámica en EEUU, aseguró Jaque.
“En el corto plazo, probablemente en 2025 o a mediados de 2026, es posible que veamos algo de mayor crecimiento en EEUU derivado de una política fiscal expansiva, como la mantención de los recortes tributarios de 2016. No obstante, este mayor impulso debería revertirse en el largo plazo –digamos fines de 2026 en adelante–, toda vez que se agote el impulso fiscal y comiencen a regir medidas que afecten el comercio internacional y el crecimiento de la fuerza laboral, entre otras”, declaró Cruz.
¿Impacta esto a Chile? Los ojos del mercado estarían más bien puestos en lo que ocurra con el Producto Interno Bruto (PIB) de China. “Es esperable que la política arancelaria que impulsaría el nuevo Gobierno, aunque se de en magnitudes más acotadas, genere trabas importantes para economías como China, lo que repercute en igual o mayor medida a Chile”, explicó Jaque.
Esto, ya que se debilitarían las exportaciones, complementó Fernández.
Así, en un escenario en que China crece menos -y se suman tasas más altas y una inflación global mayor-, “evidentemente se reduce el impulso externo para Chile, por ende, la pista de crecimiento local se vuelve más pesada”, sumó Aravena.
Alza del dólar
Otro factor que puede generar un dolor de cabeza en la economía local es el tipo de cambio. En la jornada de ayer el precio del dólar en Chile casi alcanza los $ 980 en la mañana, pero terminó cerrando en $ 961,95, lo que significó un alza de $ 5,05 según los registros de Bloomberg.
Los economistas señalan que es probable que el tipo de cambio se acerque o pase los $ 1.000 en las próximas jornadas. “Pese a que no es nuestro escenario base, con el dólar en $ 970, y habiendo subido $ 40 el último mes, no podemos descartar que toque esos niveles”, explicó Cruz.
La combinación de precios de commodities castigados en medio de nuevos shocks al comercio, y un dólar fuerte a nivel global, apuntan en esa dirección, añadió Jaque, quien además afirmó que el panorama interno tampoco ayuda.
Presión monetaria
Entonces, frente a una Fed presionada y un mayor tipo de cambio, ¿qué se puede esperar para la política monetaria local? Todo parece indicar que la victoria de Trump significará un dolor de cabeza para el Banco Central.
Si el dólar pasa los $ 1.000, ello significaría un tipo de cambio más o menos un 10% por sobre lo que se contemplaba cuando se publicó el Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre, por lo que podría reducir el espacio para que el ente autónomo baje la tasa clave, consignó Aravena.
A juicio de Cruz, frente a un escenario internacional que sugiere algo más de cautela, el instituto emisor puede continuar bajando la Tasa de Política Monetaria (TPM) de manera cauta en el corto plazo -diciembre y enero-, pero deberá evaluar los recortes restantes dependiendo de la evolución de la actividad y la inflación.
“Creo que debiera considerar una pausa en diciembre si el escenario se mantiene igual para la fecha de la reunión”, señaló Fernández.
¿Debe actuar el Banco Central?
Ante un escenario adverso, y con un tipo de cambio presionado, los expertos concordaron en que la entidad presidida por Rosanna Costa no tiene mucho que hacer, ya que la fuente primordial de la actual depreciación es la fortaleza del dólar a nivel global, por lo que “intentar contener el alza del dólar probablemente será costoso en términos de reservas y no tendrá mayor efecto”, arrojó Cruz.
“Tal vez podría intentar una intervención verbal, pero tiene muy pocas reservas como para hacer una intervención creíble y, además, debiera anunciar que no bajará más la TPM o, incluso, subirla si quiere influir el tipo de cambio. La política monetaria es el único instrumento que tiene el Banco Central en la actualidad”, opinó Fernández.