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Subir el impuesto corporativo, eliminar la renta presunta y modificar las patentes municipales: la propuesta tributaria del exSII Michel Jorratt

El ingeniero propone mantener y "profundizar" las medidas para combatir la evasión y la elusión incorporadas en la reforma original. También es de la idea de no avanzar en el impuesto al patrimonio en esta nueva etapa.

Por: Sebastián Valdenegro | Publicado: Lunes 20 de marzo de 2023 a las 11:02 hrs.
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Foto: José Montenegro
Foto: José Montenegro

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La última gran reforma tributaria que se realizó en el país, en términos de la magnitud en su recaudación, fue la implementada por el segundo gobierno de Michelle Bachelet, en 2014.

Michel Jorratt era el director del Servicio de Impuestos Internos (SII) en dicho período, y tuvo un papel clave en la tramitación y posterior aplicación del nuevo régimen impositivo, que en régimen buscaba recaudar 3% del PIB.

El ingeniero, quien fue titular del servicio entre 2014 y 2015, lamenta el rechazo a la idea de legislar de la reforma tributaria de la nueva administración, razón por la cual propone un conjunto de medidas para aumentar la recaudación de cara a una nueva negociación política, pero manteniendo -dice- un criterio clave: la progresividad del sistema tributario.

“El sistema dual se usa en muchas partes del mundo. El impuesto al patrimonio el problema que tiene es que sabemos que no recauda tanto y genera mucho ruido”.

“No sé por qué nuevamente se restringió el régimen de renta presunta y no se derogó completamente”.

“Soy consciente de que el tramo exento en Chile es alto, eso es indiscutible. Es un tema, pero tampoco es la solución”.

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- ¿Cuál es su reflexión sobre el rechazo de la idea de legislar de la reforma?

- Obviamente fue una sorpresa. Nadie se esperaba este rechazo, sobre todo porque tenía la impresión de que había un cierto consenso sobre la necesidad de aumentar la carga tributaria. De hecho, eso fue lo que al menos plantearon todos los candidatos presidenciales en la última elección. Ahora aparece como contradictorio que teniendo esa definición compartida por casi todos se rechace la idea de legislar

- ¿Qué temas lamenta más que se hayan rechazado de la reforma?

- Tal vez por mi sesgo fiscalizador, lamento más que se haya caído todo lo que tenía que ver con medidas para combatir la evasión y la elusión. Había varias atribuciones nuevas para el SII, se corregía la ley, las Normas Antielusivas, etcétera.

Y más que medidas concretas, este proyecto tenía el enfoque correcto en cuanto a pretender aumentar la recaudación pero con progresividad. La reforma del 2014 tenía el mismo objetivo y para lograrlo se planteó el sistema de renta atribuida, que finalmente fracasó. Este gobierno no iba a echar mano del mismo instrumento y eligió otros, una combinación de tres medidas.

El sistema dual; el impuesto a los tributos diferidos en las sociedades de inversión; y el impuesto al patrimonio. Finalmente puede haber muchas maneras de lograr el mismo objetivo, lamento que se perdiera una reforma con ese objetivo, pero supongo que habrá que insistir con otro proyecto que mantenga ese mismo lineamiento.

- ¿Que mantenga el mismo espíritu pero con instrumentos distintos?

- Claro, me imagino que son otros instrumentos los que hay que buscar ahora.

- Esos tres son los temas principales que generan más crítica en la oposición y el empresariado. ¿Comparte esas aprensiones o es de la idea de que en estos tres puntos se podía avanzar pero con cambios?

- Me gustaba más la idea que fue rechazada antes, la del 2014, pero yo no descartaba que estos fueran instrumentos válidos.

Por ejemplo, el sistema dual se usa en muchas partes del mundo. El impuesto al patrimonio el problema que tiene es que sabemos que no recauda tanto y genera mucho ruido. Me imagino que si la discusión hubiese llegado al Senado, ese impuesto habría sido uno de los que se habría negociado reemplazar por otra cosa.

- ¿Con qué medida lo hubiera reemplazado usted?

- Se podría pensar en aumentar la tasa de Primera Categoría. Es curioso porque cuando parte esta discusión tributaria, algo que no se podía tocar era la tasa de Primera Categoría, porque hay una visión -errada desde mi punto de vista- de que la tasa de es alta en comparación con los países de la OCDE. Entiendo que incluso sectores del empresariado propusieron aumentar la tasa en sustitución del impuesto al patrimonio. Por ahí podría haber ido el cambio y es razonable, porque si bien la tasa nominal del impuesto es alta, lo que importa es la tasa marginal efectiva. Y ahí Chile tiene depreciaciones aceleradas que hacen que la tasa efectiva en realidad sea menor. Por lo tanto, no es un grave perjuicio que uno tuviera una tasa de Primera Categoría del 30%, por ejemplo, y también manteniendo otros incentivos a la inversión.

- ¿Esta tasa más alta es con sistema desintegrado?

- Podría ser. Hay que recordar que tal como estaba configurada la propuesta, la tasa final del accionista era prácticamente la misma que existe hoy, incluso algo más baja. Entonces, podría mantenerse una tasa más alta con un sistema dual, perfectamente.

- ¿Qué otros temas cree que podrían modificarse en el nuevo proceso?

- En realidad había medidas que eran complejo que se aprobaran, por ejemplo el impuesto al diferimiento de los tributos en las sociedades de inversión. Y si bien había generado bastante ruido, entiendo bien la lógica de eso porque es un problema mundial, los impuestos de las empresas son siempre más bajos que los impuestos personales, por lo cual los empresarios grandes tienen un claro incentivo a diferir ese impuesto. Comparto la medida, pero entiendo que habría sido una que habría tenido que ser estudiada o perfeccionada.

Otra medida que siempre digo que no es tan relevante, pero es una señal buena: no sé por qué nuevamente se restringió el régimen de renta presunta y no se derogó completamente.

Hay como un temor ahí que cuesta sacarnos, de que va a generar mucho ruido. Con los sistemas que hoy tenemos para las Pymes, que son súper beneficiosos, no hay ningún problema en derechamente terminar con la renta presunta.

Uno también echa de menos un montón de otras exenciones que se podrían eliminar, pero entiendo que eso vendría en un proyecto distinto.

- ¿Como cuáles echa de menos?

- Por ejemplo, los beneficios relacionados con el impuesto al petróleo, pero me imagino que todo eso va a venir en ese proyecto, que podría ser discutido sin problemas y probablemente vaya a tener éxito.

- ¿Cómo se imagina una nueva reforma tributaria? Pensando en las negociaciones que abrirán el gobierno y la oposición.

- Hay un primer elemento, porque este proyecto también era más ambicioso en cuanto a recaudación por menor evasión que el del 2014. Si se quiere mantener esa meta es muy difícil lograr eso si no se le dan más atribuciones y recursos a la administración tributaria, tanto Aduanas como Impuestos Internos. Un nuevo proyecto tendría que insistir por ese lado.

De cara a un nuevo proyecto, siempre hablé de la necesidad de levantar el secreto bancario para fines tributarios. Se aprobó el proyecto que obliga a informar saldos sobre 1.500 UF y se profundizó en eso. ¿Pero por qué el SII no podría tener acceso irrestricto a las cuentas bancarias que forman parte de la contabilidad de las empresas, las cuentas corporativas? El SII debería tener acceso, me parece muy razonable y no vulnera la privacidad de las personas, porque estamos hablando de empresas que tienen un plan, una contabilidad que es pública.

Un nuevo proyecto también tendría que tener esta idea de aumentar la recaudación pero con progresividad, y ahí hay que pensar en qué medidas si no se puede insistir con las actuales. Se me ocurren dos medidas.

La primera es subir la tasa de Primera Categoría, porque el problema de fondo de la inequidad del sistema es el diferimiento de la tributación de las rentas del capital. Hay dos maneras de abordarlo: por el lado de los impuestos personales, haciendo que las rentas se atribuyan en vez de que sean en base a retiro o poniendo impuestos al patrimonio de las personas naturales; o lo hago a través de las empresas, haciendo que las más grandes del país paguen más impuestos y así disminuyo la brecha entre el impuesto personal y el de la empresa. Desde ese punto de vista, un aumento del impuesto a la empresa incluso es más simple, es menos discutible en cuanto a sus detalles, es simplemente aumentar una tasa. Y si ya había alguna disposición de ciertos sectores a eso, sería tal vez una medida a incorporar.

Otra medida es que cuando hablamos de impuesto al patrimonio, en realidad hoy día tenemos algunos impuestos al patrimonio de las empresas, como la patente municipal. Pero es un impuesto al patrimonio regresivo, ¿por qué razón? Porque tiene un mínimo y un máximo.

Entonces, por ejemplo, si estamos hablando de una microempresa que tiene un patrimonio tributario de $ 1 millón, la patente municipal le significa una tasa efectiva de 6% del patrimonio. En cambio, si estamos hablando de una empresa grande como Cencosud o el Banco de Chile, que supera por lejos el máximo del impuesto, su tasa efectiva es de 0,01%, lejos del 0,5% que es la tasa del impuesto. Entonces, una buena alternativa es eliminar el límite máximo del impuesto para que todas las empresas paguen la tasa efectiva de 0,5% del impuesto del patrimonio.

- Pero la patente es a beneficio municipal.

- Sí, entonces tendría que ir acompañado de alguna medida que estableciera que el equivalente a la mayor recaudación, que calculo que es como duplicar la recaudación de las patentes, fuera a destino fiscal, como existe también en las contribuciones, que hay una sobretasa de destino fiscal. Eso es algo que existe y se trataría solo de corregir una inequidad, porque hoy una Pyme paga un 0,5% del patrimonio o más. En cambio, las grandes empresas pagan el 0,01%.

Todo esto también considera profundizar las medidas contra la evasión y la elusión.

- ¿Ve factible aumentar la base de personas que pagan impuesto personal? Es uno de los principales temas que levanta la oposición, por ejemplo.

- Una medida así permite recaudar, el problema es que es regresiva. Reducir el tramo exento es regresivo. Pero soy consciente de que el tramo exento en Chile es alto, eso es indiscutible. Es un tema, pero tampoco es la solución, porque siempre se dice que el problema de Chile es que en los países de la OCDE el impuesto personal sobre la renta recauda un 9% del PIB, y en Chile recauda del orden del 1%. Y si se elimina el tramo exento, recauda 0,9% del PIB, pero no cierra la brecha con la OCDE. El tema es que en esos países los empresarios no pueden diferir tanto el impuesto a la renta como ocurre en Chile.

Yo sería partidario de reducir el tramo exento, pero como parte de un conjunto de medidas que fueran progresivas y que en el conjunto tenga un resultado progresivo. Una idea como esa es parecida a subir el IVA, que recauda fácil, pero no nos olvidemos de la progresividad.

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