El 2024 fue un año histórico para el comercio exterior chileno. Según datos del Banco Central, las exportaciones lograron una recuperación frente al 2023 para expandirse 5,9% y alcanzar un récord de US$ 100.163 millones, siendo la primera vez que se supera dicha barrera.
Determinante en este resultado fue el cobre, cuyas ventas en el exterior aumentaron más de 17% para completar unos US$ 50.858 millones -es decir, casi la mitad del total-, muy influido por el avance de 30% de las ventas de los concentrados, que alcanzaron a US$ 31.551 millones.
Este desempeño se dio a la par de un precio del metal que promedió US$ 4,14 la libra el año previo. El punto rojo en la minería provino del lado del carbonato de litio, cuyos embarques sólo llegaron a US$ 2.582 millones, es decir, un 48,1% por debajo de lo observado en 2023.
Pero en contraste y en línea con una economía ha mostrado señales volátiles de recuperación, la nota roja vino por el lado de las importaciones, que registraron un nuevo año de descensos, aunque de menor cuantía.
Según el instituto emisor, las compras desde el exterior cayeron un 1,5%, frente a un tropezón de más de 16% del año anterior, para alcanzar los US$ 78.025 millones.
Esto último pese a tener un favorable diciembre, fecha en que el monto total creció 14,6% para llegar a US$ 7.032 millones.
En línea con estas cifras, la recaudación de gravámenes aduaneros también se resintió durante el 2024, aunque a un ritmo más leve si se compara con el ejercicio precedente.
Según las más recientes cifras del Servicio Nacional de Aduanas, la recolección de impuestos, derechos arancelarios y tasas se contrajo un 4,5% durante el año recién concluido, para totalizar US$ 16.544 millones.
Esto es menor que la contracción de 13,4% que anotó la recaudación durante el 2023.
Los ingresos recaudados por Aduanas representan cerca del 30% de la recolección total de gravémenes para el Fisco, con el restante 70% correspondiente al Servicio de Impuestos Internos (SII).
Según el último balance entregado por el organismo dirigido por Alejandra Arriaza, el principal monto recaudado se relaciona con el Impuesto al Valor Agregado (IVA), con US$ 14.903 millones el año pasado, representando un 90% del total.
Los ingresos por este concepto se redujeron un leve 0,1% el año pasado. Cabe recordar que a partir de fines de este año, comenzará a regir el fin de la exención de IVA para mercancías ingresadas al país y que estén valorizadas por hasta US$ 41. Esto, en el marco de la entrada en vigencia de la Ley de Cumplimiento Tributario.
Más atrás en términos de cuantía, se ubicó lo recolectado por impuestos al petróleo diésel, con US$ 595 millones, una baja de 47,4% respecto al cierre del 2023.
Los derechos ad valorem recaudados, en tanto, prácticamente no variaron en el período.
Los tributos a las gasolinas automotrices también destacaron en términos de montos el año pasado, con una recolección que ascendió a US$ 309 millones, lo que significó una merma de 37,3% respecto al período anterior.
En total, de la recolección de gravámenes, un 96,5% corresponde a impuestos (por US$ 15.964 millones), mientras que un 3,5% a derechos arancelarios, que ascendieron a US$ 579,5 millones en el lapso.
El informe de Aduanas también entrega señales respecto del origen de las compras realizadas desde el exterior y que ingresaron al país.
El 24,3% provino de China, con US$ 19.325 millones, un incremento de 7,7% respecto al 2023.
Luego se ubicó Estados Unidos, con adquisiciones por US$ 15.190 millones, un 19,1% de participación. Esto significó una baja de 6,3% interanual.
El podio lo cerró Brasil, con US$ 7.536 millones y una incidencia del 9,5% en el total. Las importaciones brasileñas al país cedieron un 14,9% en comparación con el 2023.
Los datos de importaciones registrados por Aduanas contrastan levemente con los del Banco Central. La entidad aduanera cuantifica una caída de 0,7% en las compras desde el exterior el año pasado, versus el 1,5% que contabilizó el instituto emisor.