Congreso

Diputado Raúl Soto (PPD): “El Gobierno tiene que flexibilizar más su postura y jugársela por la existencia de la reforma de pensiones”

El también expresidente de la Cámara, advierte que “el Socialismo Democrático se diluyó y mimetizó en el 25% - 30% de Apruebo Dignidad y el espacio político de la centroizquierda está abandonado”.

Por: Claudia Rivas A. | Publicado: Miércoles 9 de agosto de 2023 a las 17:15 hrs.
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Gestionó la Cámara durante los primeros ocho meses del actual periodo legislativo y los meses pasaron volando para el diputado PPD Raúl Soto. Y por estos días ha sido crítico no sólo del caso sobre convenios irregulares, sino también del manejo del Gobierno. 

En conversación con Diario Financiero, el parlamentario oficialista aborda la negociación de la reforma de pensiones, asegurando que las posturas entre el oficialismo y la oposición están más lejanas que en 2019 y que “debido a la contingencia, no hay ningún puente de diálogo, todos están cortados y la política está dejando de cumplir su rol”.

- ¿Qué le parece que el Gobierno haya cerrado la mesa de negociaciones en materia de pensiones?

- Quiero ser claro respecto de que voy a respaldar la reforma de pensiones del Gobierno. Pero creo que es necesario levantar la alerta respecto del error que se está cometiendo en la estrategia que se está siguiendo. Creo que no se puede cometer el mismo error que se cometió con la reforma tributaria: el error de mandar un proyecto a la Sala sin un acuerdo político más transversal, que asegure no solamente que estén los votos suficientes, sino que sea una reforma que sea sostenible en el tiempo, que tenga consenso político y social. Bajo esta estrategia de verdad se va a llevar el proyecto a la Sala y el resultado va a ser que se gane o que se pierda por uno, 2 o 3 votos, con un escenario incierto en el Senado y un clima incierto en la sociedad, en un momento de mucha complejidad, tensión y confrontación.

- ¿Qué tanta distancia ve para llegar a un acuerdo?

- Creo que la oposición ha sido mezquina e irresponsable, le está negando la sal y el agua al Gobierno, utilizando el momento de debilidad y la contingencia política. Y, por lo tanto, hago un llamado a la oposición a pensar en Chile y en los jubilados de nuestro país, pero al mismo tiempo creo que ha faltado más flexibilidad desde el Gobierno y desde el oficialismo. Creo que estamos más lejos que el 2019 y eso es preocupante, porque si no somos capaces de romper ese estado de inercia política que nos tiene atrincherados, defendiendo consignas, posiciones ideológicas y no siendo capaces de generar puentes de diálogo y buscar acuerdos transversales. Es probable que estemos ante el riesgo de dinamitar nuevamente la posibilidad de tener una reforma de pensiones y quienes van a pagar los costos son los adultos mayores.

- ¿Tan mal está el sistema político y, en ese contexto, el avance de la reforma?

- Esta reforma de pensiones es la prueba de fuego del sistema político. Si fracasa la reforma de pensiones, fracasa el sistema político completo.

“Ceder hasta que duela”

- ¿Por qué tan drástico en su análisis?

- Porque estamos en un momento y en un punto de inflexión que es definitorio y terminal, estamos al borde de un sistema político fallido. Lamentablemente, debido a la contingencia, no hay ningún puente de diálogo, todos están cortados y la política está dejando de cumplir su rol.  Entonces, quiero hacer un llamado a la reflexión tanto al oficialismo como a la oposición a dejar las consignas ideológicas, que por un lado Con Mi Plata No y, por el otro, No más AFP, a salir de ese juego y a poner por delante el sentido común, el pragmatismo y a buscar caminos intermedios. Y para eso hay que ceder hasta que duela, desde ambos sectores. Es necesario dar una señal desde el Gobierno, desde el oficialismo, y también de recibir apertura desde la oposición.

- Hay algunos que dicen que el Gobierno ya ha cedido mucho.

- El Gobierno tiene que flexibilizar más su postura y jugársela por la existencia de la reforma de pensiones, más allá de resguardar principios de manera inquebrantable.

- ¿Cómo cuáles?

- Creo que es posible abrir una conversación en torno al principio de libertad de elección, de manera tal de que esa libertad de elección no solamente esté en la gestión, sino que esté  también en la administración. Y los chilenos decidan si quieren que sus recursos estén administrados o gestionados por un ente público o privado. Ahí hay un punto que podría abrir un puente que permita avanzar en el consenso que se requiere.

Propuesta de fórmula intermedia en pensiones

- Pero tampoco hay acuerdo en el destino del 6%.

- Hay que abrir más esa conversación que sigue trabada. Y veo como una posible salida, que 2% vaya a cuentas individuales, 2% a ahorro colectivo y el 2% restante vaya a un seguro de longevidad que permita bajar las expectativas de vida y cubrir esas esa sobrevida con un seguro, una fórmula intermedia.

- Pero el Gobierno ya se cerró al seguro de longevidad.

- Creo que es un error, esa es una posible salida para buscar un acuerdo, El seguro de longevidad sigue la misma lógica, el mismo principio, de la solidaridad, pero tiene menos conflictos ideológicos, porque también había sido planteado en el proyecto de Piñera. Por lo tanto, podría haber, eventualmente, un camino de salida y lo que me preocupa hoy día. El objetivo no es, hoy día, imponer una reforma con una mayoría circunstancial, que pueda ser revertida por un Gobierno distinto el día de mañana, sino que tratar de generar las condiciones de una reforma de pensiones sostenible en el tiempo y que tenga el apoyo político y social lo más amplio posible.

Piñera: “Una actitud que irresponsable, mezquina”

- Usted mencionaba Piñera, ¿cuánto aporta al debate que respalde la postura de su sector, a pesar de que en su gobierno llegó a proponer un 3% y 3%, cómo aporta eso a acortar la brecha para conseguir un acuerdo?

- La actitud del expresidente Piñera es de replegarse, de retroceder y de levantar una muralla entre el oficialismo y la oposición en torno a un tema de primera necesidad como las pensiones. Esa es una actitud que irresponsable, mezquina; más cuando él sabe mejor que nadie lo que cuesta construir un acuerdo en esta materia y lo necesario que es para el país. Yo preferiría que en vez de construir murallas, levantemos los puentes; que reconstruyamos los puentes que están cortados para viabilizar un camino de diálogo. Y si en 2019 Piñera estuvo disponible al 3 y 3, que al menos la conversación se retome desde ese punto de partida y que desde el otro lado también estemos abiertos a buscar fórmulas que sean más flexibles, más razonable.

- ¿Diría que en el trascurso de las negociaciones, la ministra Jara ha ido endureciendo su postura?

- Creo que el portazo al diálogo que le ha dado la oposición ha obligado al oficialismo y al Gobierno; y a la ministra Jara por consecuencia, también a replegarse. Las acciones generan reacciones y ese es el escenario de guerrilla política en el que estamos entrampados y que tenemos que romper. Espero que de ambos lados existen liderazgos dispuestos a romper ese hielo y a cruzar la vereda para recoger ideas del otro lado y buscar el entendimiento que se requiere.

Hoy día, lamentablemente -a propósito de esas declaraciones de Piñera-, a Chile Vamos le está pasando con republicanos, lo mismo que le pasó al Socialismo Democrático con el Frente Amplio y los comunistas: Hubo y persiste una especie de domesticación del Socialismo Democrático por parte del Frente Amplio y el Partido Comunista; si lo llevamos a la arena política de la derecha está pasando lo mismo: Chile Vamos está siendo domesticado, está siendo tironeado permanentemente a posiciones más extremas, menos dialogantes, por parte de republicanos. Y, por el bien de Chile, es necesario rebelarse ante eso, romperlo definitivamente y tener una centroizquierda y una centroderecha con personalidad propia, empoderada, capaz de generar las condiciones de diálogo que requiere la democracia chilena. Porque, de lo contrario, si seguimos subordinándolos a los extremos este país se va a seguir polarizando y la democracia se va a seguir desestabilizando y debilitando; y cuando eso pasa lo que aparece como solución es el populismo y el autoritarismo, que creo que está a la vuelta de la esquina. Por eso hablo de que estamos al borde de un sistema político fallido y que la reforma de pensiones es la prueba de fuego de la política en general.

“Tohá, Marcel, Cordero y Elizalde están pagando los costos por los errores del FA”

- ¿Percibe figuras en la centroderecha y en la centroizquierda con disposición a más diálogo o con el liderazgo para conducir un diálogo real y separarse de las posturas más extremas?

- Veo pocos liderazgos capaces de asumir el costo político que, en este momento, significa dar un paso como ese en ambos lados. Eso es preocupante, porque se está debilitando la institucionalidad y poniendo en riesgo la democracia. Algunos, desde el Socialismo Democrático, lo estamos intentando hacer, pero somos culpados de desleales, de que no estamos por la unidad. Evópoli lo intentó hacer en la Cámara, especialmente Francisco Undurraga, por ejemplo, que ha tratado de liderar algunos puntos de inflexión hacia una postura más más dialogante, pero eso le significó un riesgo de quiebre importante con Chile Vamos y que hoy día lo obligó a subirse rápidamente a la acusación al ministro Jackson.

- En su sector, ¿el ministro Marcel es uno de los que ha sido domesticado por el Frente Amplio y el PC?

- Los ministros tienen que jugar su rol y está bien que lo hagan. Pero también creo que es sintomático de esa domesticación, que hoy día sean los ministros Tohá, Marcel, Cordero y Elizalde, quienes estén poniendo la cara y pagando los costos por los errores del Frente Amplio. Esa es una reflexión que hay que hacer, porque estamos en un momento muy importante para el futuro político de Chile y la única manera de construir un dique para frenar el avance de las ideas conservadoras de republicanos es teniendo una centroizquierda empoderada que haga esa función de dique. Hoy, lamentablemente, en los hechos el Socialismo Democrático, no está cumpliendo su rol, no es más que el nombre, no está ocupando el espacio político de la centroizquierda. Si uno ve los números, ya se renunció al 55% de la segunda vuelta presidencial y el Socialismo Democrático se diluyó y mimetizó en el 25% - 30% de Apruebo Dignidad y el espacio político de la centroizquierda está abandonado. Y la pregunta es si el Socialismo Democrático va a ser capaz de reconstruir la centroizquierda para volver a ocupar ese espacio y desde ahí contribuir a que la representación de proyecto político del Gobierno sea mayor, que construya nuevamente mayoría, y que no se aísle en los que son más afines ideológicamente, sino que le hable también al sentido común de las grandes mayorías de chilenos.

- Pero eludió mi pregunta, ¿es el ministro Marcel uno de los domesticados por el Frente Amplio?

- No, los ministros cumplen un rol desde el Gobierno y en eso lo han hecho muy bien. Los cuatro ministros, especialmente del Socialismo Democrático, especialmente el ministro Marcel. Sí creo que el ministro Marcel tiene que cuidar más su liderazgo y no dejar de hablar desde lo que representa que es el Socialismo Democrático y la centroizquierda. Desde ahí puede marcar un rumbo que guíe el Gobierno en la dirección correcta, en vez de estar persistiendo en el camino incorrecto. Falta quizá un rol más proactivo desde esa perspectiva y que desde ese liderazgo que tienen en el Gobierno ayuden también a reconstruir el espacio de centroizquierda.

- ¿Con la defensa a Javiera Martínez se sobregira la cuenta del ministro Marcel?

- Teniendo la mejor opinión profesional de Javiera Martínez, creo en política uno nunca puede hacer defensas corporativas cerradas y menos exageradas, hay que ser prudente y creo que probablemente pecó un poco de imprudencia.

“Hacer carne el caiga quien caiga”

- Como integrante de la comisión investigadora del caso de los convenios irregulares y siendo muy crítico de lo que está pasando, ¿qué espera de esta instancia?

- Espero que esta comisión ayude a la búsqueda de la verdad; que se cite a todas las autoridades de este gobierno y del gobierno anterior, porque desde el año 2019 se empezaron a hacer transferencia a fundaciones, que puedan tener información relevante que entregar para determinar dónde están las falencias en el ordenamiento jurídico, que permitieron que se le hiciera un forado al Fisco por parte de una tropa de delincuentes, para apropiarse irregularmente de recursos que pertenecen a todos los chilenos. Y espero que se determinen las responsabilidades políticas. La principal función de esta comisión investigadora es hacer carne el ‘caiga quien caiga’ que prometió el presidente Gabriel Boric, para ninguna señal de impunidad.

- ¿Hasta ahora el libro se ha estado cortando por lo más delgado?

- Hasta ahora el hilo se ha estado cortando por lo más delgado, solo han salido seremis, subsecretarios… y yo creo que es necesario hacer control de daños, parar el desangramiento lento, dar un golpe de timón para recuperar el control de la agenda y sobre todo para dar tranquilidad a la gente de una buena y correcta gestión pública. Y también y recuperando la confianza y le pediría que debido a este caso se ha ido perdiendo.

- En ese contexto, ¿qué opina de la segunda acusación constitucional que se presentará contra el ministro Jackson?

- Una cosa es pedir políticamente la renuncia de un ministro que está haciendo un problema más que un aporte a los objetivos del Gobierno y otra cosa es una acusación constitucional que es la herramienta de fiscalización más gravosa que tenemos a disposición y que puede terminar con la inhabilidad de una persona, cuando hay una investigación judicial en curso y cuando hay una comisión investigadora que recién está empezando a funcionar y desde la cual se van a ir recabando antecedentes que pueden ser relevantes y que pueden cargar la balanza en una o en otra dirección. Es una decisión precipitada y que hasta este momento no hay argumentos jurídicos suficientes para que eso efectivamente llegue a buen puerto.

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