Pasadas las 18 horas del sábado 25, Sebastián Piñera arribó a las dependencias del Congreso en Santiago acompañado de su señora, Cecilia Morel. Con una puesta en escena similar a la ocurrida en la UDI la jornada anterior, el ahora candidato de la antigua Alianza, sólo hizo acto de presencia luego de que el presidente del partido, diputado Cristián Monckeberg, confirmara que los consejeros habían aprobado por 239 votos a favor y 67 en contra respaldar la candidatura a La Moneda del ex militante del partido. Esto a diferencia de lo sucedido en el gremialismo, donde su tercera postulación a la presidencia fue respaldada por unanimidad. A partir de ahora, uno de los grandes desafíos del ex mandatario es mantener la unidad de los partidos en medio de la negociación parlamentaria, donde ha pedido conformar una lista única, y frenar los roces que ya han surgido.
Aunque desde el piñerismo intentaron que el resultado del consejo fuera igual al de la UDI, RN no pudo comprometer la unanimidad, porque un sector, evidentemente minoritario, se mantuvo hasta el final respaldando la candidatura del también ex RN, senador Manuel José Ossandón. La UDI, en cambio, nunca tuvo una carta para hacerle frente a Piñera, por lo que sus expectativas están puestas en un 100% en el ex mandatario.
Ya al inicio de la jornada se veía venir que no habría unanimidad para Piñera, pero aunque algunos de los partidarios de Ossandón intentaron reunir las firmas para presentar un voto político que permitiera que el senador fuera proclamado junto con el ex mandatario, no fue posible. El secretario general del partido, explicó que para ello se requería el 10% del consejo, pero finalmente no hubo voto político y los adherentes del parlamentario se conformaron con el compromiso de la mesa, refrendado por el Tribunal Supremo, de que quienes hagan campaña por él en la primaria no serán sancionados.
La introducción del discurso de Piñera, mucho más conservador que en su primera o segunda campaña, apuntó al corazón del partido, dio las gracias a quienes pretendieron ser candidatos, como los senadores Francisco Chahuán y Alberto Espina, a quienes fueron sus colaboradores en el gobierno que encabezó –entre ellos al ex ministro Rodrigo Hinzpeter, quien ha brillado por su ausencia en las actividades de Piñera- y, "en forma muy especial", a su ex vocera y su colaboradora en Avanza Chile, Cecilia Pérez.
"Renovación Nacional es un partido joven, 30 años, pero es un partido fecundo. En estos 30 años no ha pasado en vano, ha dejado una huella profunda, trascendente, en la historia política de nuestro país de la cual todos podemos sentirnos muy orgulloso (...). Y, en lo muy personal, nunca voy a olvidar ni dejar de agradecer el enorme aporte que hizo Renovación Nacional durante el gobierno que tuve el privilegio de encabezar", dijo al inicio, lo que le granjeó una ovación de parte de los consejeros presentes.
Más adelante, como ha hecho en todas sus intervenciones desde el martes 21, se enfocó en las críticas al gobierno de Michelle Bachelet y a la Nueva Mayoría, advirtiendo que los problemas que afectan al país y sus efectos no son "designio de Dios ni mucho menos un fenómeno estructural del cual nadie se hace responsable, todo esto es la consecuencia de un mal gobierno que entró con una ideología trasnochada, que empezó con diagnóstico erróneo, que ha aplicado malas políticas públicas, que ha de mostrado un gigantes déficit de gestión y que no demuestra ninguna capacidad de reconocer ni de corregir los errores". En contraste, ofreció que "nuestra opción es enmendar el rumbo, acelerar el ritmo y recorrer la senda del progreso y de una vida mejor para todos nuestros compatriotas", sentenció. También sostuvo que durante su gobierno, "tal vez, cacareábamos menos, pero avanzábamos mucho más", en medio de una larga retahíla de valoración de los logros de su primer gobierno y compromisos para el segundo.
Durante la jornada también se presentó la propuesta programática del partido –lo propio hizo la UDI en día anterior: "les puedo asegurar que vamos a incorporar estos compromisos a nuestro gobierno", dijo el viernes en la sede gremialista - con el objeto de que Piñera incluya estas propuestas temáticas en su programa de gobierno, algo que el ex mandatario se comprometió a hacer en el marco de su discurso de agradecimiento. Lo mismo hizo respecto del documento que elaboró la UDI.
Roces en la negociación
Es aquí donde podría surgir el principal problema. Si bien algunos de los discursos más encendidos del sábado, como el del senador Alberto Espina, planteaban que no se le daría un cheque en blanco a Piñera, según comentaron después algunos consejeros, y que el programa del partido aseguraría que las posturas de RN sean tomadas en cuenta, a diferencia de lo que ocurrió en el primer gobierno de Piñera; un sector mayoritario estima que el compromiso del candidato de tomar en cuenta el programa –"va a ser parte integral de nuestro programa de gobierno", aseguró- no es suficiente, puesto que similar acuerdo adquirió con el gremialismo.
De ahí la importancia del resultado de la negociación parlamentaria, porque no son pocos los dirigentes de RN convencidos de que "la única forma de hacernos escuchar es siendo el partido más fuerte". En este sentido, un alto dirigente admite que "estamos conscientes de que la única posibilidad de influir en el programa es teniendo una bancada más fuerte que la de la UDI".
Y considerando que tanto RN como la UDI aspiran a ser el "corazón" del eventual segundo gobierno de Piñera, a diferencia de lo que habría ocurrido en su administración pasada, ya que ambas colectividades se lamentan de no haber tenido suficiente injerencia, los dos partidos más grandes de Chile Vamos ambicionan a ser quienes logren mayor representación parlamentaria para asegurarse la preeminencia en una nueva administración.
Uno de los análisis que se hace entre los más duros de RN es que, en beneficio de esta tienda, sus socios podrían pagar en la elección parlamentaria "los costos de la mala imagen por los temas de las platas irregulares", pese a la evidencia de que ello no ocurrió en la última elección municipal.
Y la proclamación de Piñera por parte de los dos partidos principales de Chile Vamos da el puntapié inicial no sólo al camino de regreso a La Moneda, como señalaron los dirigentes de ambas colectividades en sus respectivas proclamaciones, sino también a la necesidad de encontrar un acuerdo parlamentario que deje satisfechas a todas las tiendas que constituyen el conglomerado. En los partidos confirman que una de las condiciones que el empresario les puso fue tener injerencia en la conformación de la lista parlamentaria, negociación que ya ha generado algunos conflictos internos, a los que se les ha tratado de bajar el perfil, con el objeto de demostrar que al interior de Chile Vamos no existen roces y que la coalición puede dar más gobernabilidad que el oficialismo que, dicho sea de paso, muestra públicamente sus diferencias internas.
Algunos conflictos generados en la negociación parlamentaria de la oposición, sin embargo, han quedado de manifiesto, como fue la disputa entre el PRI y la UDI unos cupos que el gremialismo se niega a que queden en manos de los primeros por temor a que no puedan elegir a sus candidatos, esto afectaba particularmente al secretario general del PRI, Eduardo Salas. Más recientemente se supo que la alcaldesa de Maipú, Cathy Barriga (UDI), denunció ante el Servel a la presidenta del PRI, Alejandra Bravo, por una gigantografía que esta última puso en un sector de la comuna, a la que la jefa municipal le da carácter de publicidad de campaña. Casualmente Barriga es la esposa del diputado por el distrito, Joaquín Lavín León, y Bravo pretendería postular a la Cámara por la misma zona.
Esto es sólo el principio y una de las principales tareas de Piñera para asegurar un buen resultado municipal es evitar estas disputas públicas y asegurar candidatos competitivos para la carrera parlamentaria de tal manera de asegurar una mayoría en el Congreso, según admiten en Chile Vamos, para que no se repitan los problemas de su primera administración, en la que la que muchos de sus proyectos emblemáticos fueron aprobados debido a que obtuvieron el respaldo de la oposición de entonces.
Lo anecdótico de la nominación de Piñera fue el discurso que realizó en la cada una de ellas. Ambos estaban basados casi a la letra en el pronunciado en el acto del martes 21en la Quinta Normal, donde confirmó que sería candidato a la Presidencia de la República. Tanto su intervención del viernes en la UDI como la del sábado en el Consejo General de RN sólo fueron adaptadas para cada partido, conservando el grueso del documento. Mismo en el que se eludió mencionar a sus adversarios en la primaria del 2 de julio.
Y si bien Ossandón no estuvo presente en el consejo de RN porque ya no milita en el partido y no fue invitado al mismo, pese a que hay militantes que están por apoyar su candidatura, el senador sí se refirió a la proclamación del Piñera en un tono que, según algunos dirigentes ha molestado a un gran porcentaje de militantes de la tienda y lo habría hecho perder adhesión interna.
Tras la proclamación de Piñera por RN, el parlamentario señaló que "me llama la atención que él hable tanto que hay una campaña sucia y canallesca. El siempre ha dicho que confía en la justicia y como es una persona que cree en el derecho y en las instituciones, debería esperar con tranquilidad los resultados de las investigaciones, porque si la querella del diputado Gutiérrez no tiene fundamentos, ocurrirá que el expresidente saldrá muy bien parado y ya nadie podría poner en duda su probidad. Debería estar feliz de poder demostrar en tribunales ante todo Chile que él no tiene nada que ver en las cosas que se le acusan".
Propuestas para crecimiento
En el marco de las propuestas que RN le entregó a su candidato para incorporar al programa de gobierno destacan las relativas al crecimiento económico y apoyo a las PYME. En este contexto, el equipo del partido propone la creación de un Consejo Nacional para la Productividad con carácter autónomo y técnico "y con amplias facultades de revisión de proceso" a diferencia de lo que existe actualmente.
En cuanto a la tributación se propone "un sistema tributario plenamente integrado", en la misma línea de lo que ha planteado Piñera. Y en materia de impuesto a las personas proponen rebajar una proporción de gastos familiares, aumentando lo que ya existe en vivienda y educación y agregando lo relativo a la salud. También rebajar los gastos tributarios en medida que aumenta la familia, entre otras iniciativas.
En cuanto a fiscalización y control, se plantea mejorar la redacción de la normativa tributaria y antielusión; cuidar el buen uso del gasto público y, respecto de las PYME, el documento sugiere "revisar la Ley de Impuesto a la Renta, con el propósito de incentivar que más pequeñas y medianas empresas se acojan al sistema de tributación simplificada del 14ter para Pymes", entre otras cosas.
El senador José García Ruminot, quien estuvo a cargo del trabajo del equipo en esta área, destaca particularmente la propuesta de la creación del Consejo Nacional para la Productividad. Explica que esta iniciativa apunta a que este organismo "le vaya despejando el camino a todo lo que signifique inversión. Esto funciona muy bien en Australia, la OCDE siempre pone de ejemplo la existencia de esta oficina en ese país para pavimentar el desarrollo y que hace estudios de diverso tipo, para prever las dificultades que impiden la inversión en las diferentes áreas, qué requisitos se deben cumplir para el mercado al que queremos llegar, qué condiciones se deben dar. Esta oficina va orientando la inversión".
Según detalla, este organismo cumpliría la función para "la inversión en general: inversión pública, inversión privada nacional y proveniente en el extranjero". El senador cree que esto se podría implementar en el período de un gobierno, "en el tercer o cuarto año uno podría comenzar a ver los resultados"
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