Déficit de capital humano y modernización del Estado: los desafíos que tienen en común los países de la Alianza del Pacífico
El documento elaborado por el economista Hermann González para el Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico, propone también abordar la informalidad y potenciar el desarrollo del mercado de capitales.
Por: Carolina León | Publicado: Jueves 26 de diciembre de 2024 a las 13:30 hrs.
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En diciembre de 2020, en el contexto de la Cumbre Empresarial de la Alianza del Pacífico (integrada por Chile, Colombia, Perú y México), se elaboró el documento “La crisis como oportunidad”, un texto en el cual se presentaron un conjunto de propuestas para impulsar la recuperación de las economías del grupo para dejar atrás parte del impacto de la crisis sanitaria.
Y si bien actualmente la mayor parte de los efectos de la pandemia han sido superados, persisten desafíos de mediano y largo plazo. Así lo transmite un informe elaborado por Hermann González, economista y coordinador macroeconómico de Clapes UC, quien a solicitud de la presidencia Pro Témpore del Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico (CEAP) -liderada hasta hace unas semanas por la titular de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Rosario Navarro- profundizó en una serie de temas que es crucial reactivar para impulsar el desarrollo de las economías que conforman la alianza.
Una dimensión se relaciona con la urgencia de mejorar las condiciones para atraer inversión, entendiendo que el grupo tiene potencial para contribuir con el suministro de materiales críticos y con fuentes de energía renovable para la transición energética.
A modo de diagnóstico, el documento expone que en el último quinquenio -que estuvo marcado por la pandemia del Covid-19 (2020-2024)-, los países de la Alianza del Pacífico han crecido un 1,8% promedio anual “y si bien las proyecciones para los siguientes cinco años son algo más positivas, es posible que, en materia de crecimiento económico, la presente década sea incluso peor que la década perdida de 1980”.
Débiles cifras que se suman a otros desafíos, como las altas tasas de impuestos corporativos de los países del grupo en comparación con la OCDE, que tiene una tasa promedio de 22,3% (Chile 27%, Colombia 35%, México 30% y Perú 29,5%) y el alto nivel de incerteza y demora en la tramitación de permisos sectoriales y ambientales para concretar proyectos de inversión.
Los desafíos y propuestas
El economista enfatiza que el documento “no busca ser una lista exhaustiva de las medidas que se deben implementar en los países de la región”. Más bien, plantea que el objetivo central es identificar y destacar temas prioritarios que, a la luz de la experiencia, deberían abordarse.
"Este documento, gracias a la colaboración entre los sectores empresariales de los países miembros de la Alianza del Pacífico, entrega medidas específicas, con foco en productividad, para abordar esta problemática", dice Navarro, y agrega que los desafíos son enormes, "pero también lo es nuestro potencial, el éxito dependerá de nuestra capacidad para trabajar juntos, para alinear nuestras visiones y para convertir nuestras palabras en acciones concretas con una visión de futuro compartida que posibilite que nuestra región siga siendo un espacio atractivo para la inversión y el comercio".
Así, como primer punto, se plantea la urgencia de mejorar las condiciones para atraer inversión. De acuerdo al texto, los países del grupo tienen “un gran potencial” para contribuir con el suministro de materiales críticos y con fuentes de energía renovable para el proceso de transición energética.
“Existen grandes necesidades de inversión en infraestructura física y digital y en proyectos que aumenten la resiliencia de los países frente al cambio climático. Sin embargo, la inversión no llega con la intensidad requerida y ello obliga a repensar los procesos y los sistemas de incentivos que existen en los países para el desarrollo de estos proyectos”, advierte el texto.
Ante la dificultad política y presupuestaria con la que muchas veces se encuentran los países para reducir impuestos, el documento plantea que los temas prioritarios deben ser reducir las barreras regulatorias que dificultan el ingreso de nuevas empresas y reducir la carga administrativa que eleva los costos de inversión, “especialmente en lo relativo a los sistemas de permisos y licencias, que en la práctica funcionan como un impuesto adicional a la inversión”.
Con relación a esto, el documento también agrega que es deseable avanzar hacia la implementación de medidas como una ventanilla única para la obtención de permisos, el establecimiento de plazos máximos para la aprobación o rechazo de un proyecto, y reglas de silencio positivo, entre otras.
Capacitación de trabajadores
Otro gran desafío que enfrentan los países de la Alianza del Pacífico, de acuerdo al texto, es la falta de capital humano calificado para competir en un mundo en que las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial avanzan a pasos acelerados.
“Este problema obliga, en el corto plazo, a hacerse cargo de actualizar constantemente los programas de capacitación que realizan las empresas en conjunto con las universidades y los centros de formación técnica y de aumentar los recursos privados y públicos destinados a esta función”, se recomienda.
No es lo único: también se plantea poner énfasis en el desarrollo de habilidades digitales que permitan incorporar la inteligencia artificial en los distintos sectores de la economía, incluyendo la salud, la educación, la gestión pública y los mercados financieros.
Otra problemática común entre los países de la alianza es la alta informalidad laboral y la baja participación de las mujeres en el empleo. Con relación a lo primero, se recomienda avanzar en medidas como la reducción de costos laborales no salariales, en simplificar los regímenes tributarios para las PYME, en reforzar la aplicación de la ley y en mejorar la educación y la formación profesional.
En cuanto al segundo tópico, y planteando que la principal causa de este fenómeno corresponde al desbalance de responsabilidades domésticas y de cuidados, González recomienda ampliar y mejorar el acceso a sistemas de cuidados, especialmente para niños, adultos mayores y personas dependientes, así como también, generar acuerdos de trabajo flexible que permitan compatibilizar las obligaciones laborales, con las labores de cuidado.
Consolidar las finanzas públicas y modernizar el Estado es otro de los desafíos. Y aquí se propone adoptar “políticas fiscales prudentes” que permitan la consolidación de las cuentas públicas, “lo que debe ocurrir antes de que se produzca una nueva crisis, aprovechando la relativa calma de las condiciones económicas globales”.
“Idealmente, los países deben avanzar en reconstruir los buffers fiscales para estar mejor preparados para enfrentar potenciales shocks futuros. Estos ajustes deben contemplar revisiones permanentes del gasto y buscar mejoras en la eficiencia en el uso de los recursos, resguardando el financiamiento de la inversión pública”, plantea el análisis. En esa línea, y ante la dificultad que enfrentan los países para subir impuestos, se plantea que los énfasis en materia tributaria deberían estar en reducir la evasión y en aumentar la formalidad de la economía.
Foco en seguridad
El combate a la violencia y corrupción es otro desafío en común, y se plantea que en este tema se requieren medidas que permitan reforzar la independencia e integridad de los órganos judiciales, mejorar sus capacidades y garantizar procesos transparentes.
También, agrega el texto, es necesario aumentar la transparencia en la gestión de los fondos públicos y bienes de los actores políticos. “Asimismo, es necesario el establecimiento de sistemas robustos de declaración de activos por parte de los funcionarios públicos, así como garantizar la protección de potenciales denunciantes”, se menciona.
Profundizar la apertura comercial es el último ítem de las propuestas. Con relación a esto, se recomienda que los países del bloque deben buscar nuevos mercados, diversificando su matriz exportadora -dando un mayor protagonismo a los servicios, por ejemplo- y profundizar los acuerdos comerciales existentes.
El documento también menciona que el mercado de capitales debe seguir desarrollándose, para lo cual se requiere una regulación que facilite la competencia y la innovación; un sistema tributario competitivo a nivel internacional y mecanismos de control y supervisión que resguarden los intereses de los depositantes y den garantías de la solvencia de las instituciones participantes en el mercado frente a escenarios de estrés financiero.
“Asimismo, se debe seguir avanzando en la integración financiera de los cuatro países, de manera de contar con un tamaño de mercado atractivo para la participación de actores globales, así como también para las empresas que forman parte de los cuatro países de la alianza”, propone el texto.
Además de este documento, bajo el liderazgo de Navarro se elaboraron dos reportes más que fueron entregados a los países que integran la alianza: en uno se planteó un grupo de propuestas relacionadas a seguridad y comercio exterior; y en otro, con foco en profundizar la integración del comercio de servicios en la Alianza del Pacífico.