La presidenta Michelle
Bachelet, hizo hoy una decidida apuesta por la integración en
América Latina, mediante la "flexibilidad y el pragmatismo", como
remedio a los desafíos y dificultades que atraviesa la región.
"La respuesta a las dificultades y los desafíos que tenemos es
más integración, más integración y más integración", afirmó la
mandataria en su segundo y último día de visita de Estado a Uruguay.
Bachelet se reunió con la colonia chilena en Montevideo, estuvo
en la Suprema Corte de Justicia, intervino ante la asamblea de la
Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) y almorzó con
empresarios locales.
Después acudió a la inauguración de un centro cívico en el vecino
departamento de Canelones dedicado al ex presidente Salvador
Allende.
En su intervención ante la Sesión Extraordinaria del Comité de
Representantes de la ALADI, Bachelet hizo una ardorosa defensa del
proceso de integración en Latinoamérica, reconoció las dificultades
para concretarlo y puso el ejemplo chileno de apuesta por la región.
Bachelet insistió en que la integración debe llevarse a cabo con
"flexibilidad y pragmatismo", con el convencimiento de que "es
esencial", pero con el mayor "respeto a la diversidad" entre los
países que tienden a ella.
También explicó que Chile ha buscado con sus acuerdos en la zona
"atenuar las asimetrías que existen en la región", que son "uno de
los grandes desafíos" para esa integración.
Chile como plataforma de negocios
"El año pasado, Chile le compró a los demás países de ALADI casi
US$4.000 millones más de lo que les vendió", declaró
Bachelet.
En declaraciones a la prensa, Bachelet dijo que Chile pondrá a
disposición de los empresarios uruguayos su infraestructura de
transporte para ofrecerles una salida al Pacífico.
Recordó, además, que durante su visita se ha establecido una
asociación estratégica entre los dos países, el avance hacia la
puesta en marcha de un espacio de libre comercio en medio año y el
progreso en la eliminación del sistema de doble tributación.
En el almuerzo de trabajo celebrado con la Asociación de
Dirigentes de Marketing, Bachelet ofreció a Chile como una
"plataforma de negocios" e hizo partícipe a Uruguay del corredor
bioceánico hacia el Pacífico.
"Lo más probable es que ponga la primera piedra y no asista a la
inauguración, pero pongamos la primera piedra", dijo.
Desafíos de la ALADI
En su discurso en la sede de ALADI, Bachelet explicó que el
esfuerzo de Chile por la cooperación regional ha facilitado también
la inserción de su país en la economía mundial y sus logros
sociales.
El comercio y el crecimiento económico "no son fines en sí
mismos, sino que son instrumentos para favorecer el progreso social
de nuestros pueblos", enfatizó la mandataria.
Reconoció que América Latina afronta un contexto económico "muy
difícil" por los altos precios del petróleo y los alimentos, entre
otras razones.
Además, en el seno de la comunidad latinoamericana hay "miradas
opuestas", aunque "eso es propio de los procesos de integración",
donde "las perspectivas a veces pueden diferir", puntualizó.
El desafío de ALADI "es avanzar en la construcción de una nueva
estructura de integración regional del siglo XXI y eso no es una
tarea fácil", expresó Bachelet.
Por ello, a su juicio, hay que adoptar "decisiones políticas con
consistencia" para darle a esa organización "el perfil, la visión y
los instrumentos adecuados".