Por Claudia Rivas Arenas
Mientras se acortan los plazos para que la tramitación del proyecto de reforma tributaria inicie su segundo trámite en la Cámara Alta, los senadores de Renovación Nacional afinan también los argumentos para defender la necesidad de hacerle cambios a la iniciativa enviada por el gobierno y, a la vez, una propuesta alternativa. Paralelamente, desde la Nueva Mayoría apuestan a llegar a un acuerdo con los representantes de la tienda opositora, que sea más amplio que sólo los senadores Andrés Allamand y Manuel José Ossandón, que ya han expresado su apertura a aprobar la idea de legislar.
Ayer miércoles un grupo de senadores de RN, llegó hasta la casa de Allamand y en un proceso que hacen regularmente, desde que se inició el debate tributario, siguieron con el análisis de la polémica reforma. En esta ocasión fueron invitados Juan Andrés y Bernardo Fontaine, cuya exposición fue seguida con atención por José García Ruminot, Alberto Espina, Francisco Chahuán y el propio anfitrión, pues no llegaron a la cita ni Baldo Prokurica ni Ossandón.
Consciente de los cálculos que se hacen en el oficialismo, García, integrante de la comisión de Hacienda de la Cámara Alta, comenta que hasta ahora no hay ningún acuerdo ni conversación formal con la Democracia Cristiana, “como se ha insinuado”; sin embargo, no descarta que desde su bancada hubiera una mayor apertura a los acuerdos con el Ejecutivo si, como se especula, desde Hacienda se abren a modificar lo relativo al tema de la renta atribuida, en el proyecto.
Algo que no parece muy utópico, ya que en el oficialismo admiten que ese aspecto del proyecto no gusta transversalmente al interior de la coalición y, justamente por lo mismo, no descartan que sufra modificaciones que podrían encontrar eco en la oposición. Y pese a que tanto desde la propia DC –el senador Andrés Zaldívar- como de RN hay quienes aseguran que no ha habido conversaciones entre ambos partidos, en el entorno del jefe de bancada de los senadores falangistas, Jorge Pizarro, admiten que aunque este último “tuvo una conversación informal con Allamand, la semana pasada, no abordaron nada muy de fondo. Por eso quedaron de reunirse más adelante para profundizar. Conversación que aún no se ha concretado”.
En este ambiente, García admite también que está percibiendo un ánimo favorable para los acuerdos. A su juicio, “por lo que he visto esta última semana en la prensa, se está generando un escenario que, de seguir así, sería propicio para lograr acuerdos”, comenta tras la reunión con su bancada. También, cree que se está dando “un mayor consenso técnico” en cuanto a que tal como está, la reforma tributaria, podría afectar el ahorro, la inversión, el crecimiento y otros aspectos que a RN le parece irresponsable arriesgar. Todo mientras elaboran, según Chahuán, “una propuesta alternativa que vamos socializar con todos los actores, cuando esté completamente afinada”
Desde la Nueva Mayoría, en tanto, existe optimismo en cuanto a lograr una convergencia con toda la bancada de Renovación, de manera que la iniciativa se apruebe en un acuerdo amplio.Tanto es así que en la coalición de gobierno exploran la posibilidad de captar incluso el voto favorable del senador de la UDI Hernán Larraín. El parlamentario tiene una propuesta tributaria que, según los dirigentes de su partido, no los representa, por lo que en el gobierno no descartan que pudieran llegar a un acuerdo con él y descolgarlo del gremialismo, con lo que la tienda de Ernesto Silva terminaría quedando aislada en el Senado.