Por Claudia Rivas Arenas
Fue la plataforma del seminario “Reforma tributaria para una mayor igualdad: balance y perspectivas” organizado por el Instituto Igualdad, donde debutó públicamente su nuevo presidente -el ex senador PS Camilo Escalona-, la elegida por el senador DC Andrés Zaldívar para volver sobre el debate que generó el mismo el 21 de mayo. Entonces, aseguró que el corazón de la reforma tributaria podría mejorarse y encendió los ánimos en la Nueva Mayoría, pues se estimó que sus declaraciones le daban piso a la oposición para insistir en la necesidad de revisar lo que es considerado el núcleo central de uno de los proyectos eje del segundo gobierno de Michelle Bachelet.
Zaldívar integró el panel “La reforma y las visiones político-legislativas”, junto a sus compañeros en la comisión de Hacienda de la Cámara Alta, el PPD, Ricardo Lagos Weber, presidente de la instancia, y el PS Carlos Montes, y a su turno -cuando el ministro de Hacienda Alberto Arenas, quien inauguró el encuentro se había retirado-, el representante falangista afirmó: “El otro día alguien hizo bromas por lo que yo dije que el corazón a lo mejor podía mejorarse en algo, si acaso es necesario mejorarlo. Por supuesto que si una persona tiene el corazón malo hay que hacerle un by pass para que funcione bien”.
Durante su intervención, abogó por un sistema tributario “más justo” y enfatizó el rol que en ello deben cumplir los legisladores y el Ejecutivo, en su calidad de colegislador. En este aspecto, instó a los presentes a que “seamos francos, de la elusión no es responsable (sólo) el que la hace, sino que muchas veces del que le da el afrecho al chancho”, por lo que también advirtió que los legisladores y el Ejecutivo, como colegislador, tienen la “responsabilidad” de elaborar leyes bien hechas.
Por último, advirtió que en el proyecto tributario que se tramita “se pusieron otra serie de impuestos y creo que eso es lo que ha provocado más ruido, más problemas, más discusión” y, a su juicio, aquellos temas “tenemos que revisarlos, sacarlos si no son necesarios, para evitar todo elemento de crítica injustificada que tenga un efecto político”.