El ex ministro del Interior del primer gobierno de la presidenta Bachelet, Edmundo Pérez Yoma (DC) reconoce que es uno de los tantos personeros de la antigua Concertación que se han “jubilado”dando paso a las nuevas generaciones y cuya cara más visible es el actual jefe de gabinete, Rodrigo Peñailillo, de quien tiene -destaca-“una muy buena opinión”.
Al margen de esta nueva condición, el ex titular está atento al devenir político del país y a lo que pasa con su propio partido, reconociendo sin dramas que la DC se ve aislada dentro del bloque, pero admitiendo que el partido seguirá perteneciendo a la centro izquierda.
- ¿Esta renovación de cuadros en el gobierno la ve como un hecho natural o algo forzado? Hay quienes cuestionan a los antiguos personeros de la Concertación por no haber avanzado más, reflotando con ello el debate de las dos almas.
- Eso es una tontera, pretender juzgar lo que se hizo hace 20 años desde hoy, es absolutamente ridículo y sin consistencia. Uno podría hablar de las dos almas de la Concertación entre quienes sentían que se podía avanzar más rápido y otros que estaban por crear las condiciones para que el país tuviera gobernabilidad y prosperidad económica. Pero hablar de dos almas ahora, no. La Nueva Mayoría no es la Concertación, hoy somos una coalición acotada para apoyar el gobierno de la presidenta Bachelet y su programa. No sé si ésta agrupación de siete partidos va a trascender el gobierno de la presidenta Bachelet, si vamos a tener otro gobierno en conjunto.
- ¿De quién es la responsabilidad de generar mayor unidad?
- Cuando partimos con la Concertación, en el gobierno de Patricio Aylwin, no teníamos un proyecto de que íbamos a durar 20 años. A lo mejor esto pasa, pero eso lo vamos a saber con el tiempo.
- Usted era partidario de la política de acuerdos ¿ha visto una búsqueda de consenso en la discusión de la reforma tributaria?
- En el tema de la reforma tributaria no se puede opinar todavía, este gobierno apenas lleva un poco más de 40 días. Se ha mandado una reforma muy ambiciosa, en la cual hay un amplísimo consenso en cuanto a sus objetivos que son recaudar 3 puntos del PIB, avanzar en disminuir las desigualdades y que paguen más lo que tienen más, en eso nunca he visto un consenso igual. Donde surgen desacuerdos es en la mecánica, en cómo se recaudan esos tres puntos del PIB y para eso está el Parlamento, cuyo rol fundamental es que salga una reforma cuya mecánica tributaria sea buena porque si no al día siguiente vamos a tener un ejército de abogados y asesores tributaristas que le van a encontrar 52 hoyos.
- ¿Y ha visto intentos por avanzar por la línea de los acuerdos?
- De hecho Hacienda modificó varias cosas de inmediato. Ahora quedó la sensación de que se había empujado demasiado rápido desde la Cámara de Diputados, pero cuando uno analiza el por qué no hubo más discusión es porque no se presentó ninguna propuesta de fondo. En la Cámara uno veía que quienes se oponen a la reforma estaban tratando de ganar tiempo, no aportando ideas sustantivas. Aquí hay un partido, la UDI, que se declaró en contra, entonces no tienes nada que discutir con ellos si parten de la base que no debiera haber reforma tributaria.
- ¿Hay algún aspecto del proyecto en el cual usted tenga reparos?
- La discusión está recién comenzando. Creo que habrá varias modificaciones. Mi única preocupación y que está fuera de toda duda es que el FUT ha sido una muy buena herramienta para subir la tasa de ahorro en el país, nosotros veníamos con una tasa de ahorro del 15%, se instaló el sistema del FUT y la tasa subió al 25%, que es lo que nosotros necesitábamos, o sea para poder tener inversión tenemos que tener ahorros. Me preocupa con qué vamos a reemplazar los incentivos para mantener los niveles de inversión y ese es el tema central que hay discutir y sobre el cual están empezando a surgir algunas propuestas.
- Se acusa que el ministro está enamorado de su proyecto...
- Si hay un peligro es ése, uno siempre se enamora de sus propias ideas, sobre todo cuando se ha trabajado tanto en ellas. Pero bueno asi es la democracia, para eso existe el Parlamento que tiene que analizar y ver esas cosas. Además la presidenta ha sido clara en decir que está abierta a recibir todas las propuestas que se hagan siempre y cuando se cumpla con el objetivo central.
La DC se ha expresado bien
- ¿Cómo ha visto la postura que ha mostrado la DC en la discusión de la reforma tributaria?
- Creo que ha expresado bastante bien lo que estamos pensando. Somos absolutamente partidarios de la reforma tributaria y estamos preocupados de los efectos sobre el ahorro, que la mecánica tributaria salga bien diseñada, hay algunos aspectos que se pueden mejorar y que no haya impuestos que afecten a la clase media. He visto también de parte del presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, Ricardo Lagos Weber una muy buena disposición, o sea esto no es solamente de la DC. Hay un grupo que está más nervioso, un sector del PS y del PPD, porque la cosa salga tal cual se presentó y que no quieren que se toque esto porque se puede desarmar. Pero el rol del Parlamento es legislar y hacerlo bien.
- ¿Entonces comparte la ofensiva la DC, siendo un partido de gobierno se esperaba que estuviera más alineada?
- Totalmente, esto no es un regimiento. Yo estoy muy contento también porque se ha reivindicado el rol del Parlamento, que en una democracia sea un contrapeso, porque a veces hay algunas personas que se enamoran de sus ideas y quieren imponerlas a toda costa. Y hay una cosa bien peligrosa, hay mucha gente hablando de que tenemos la mayoría por consiguiente tiene que hacerse tal cosa, pero la única que tiene la mayoría es la Presidenta de la República, ninguno de los partidos tenemos esa mayoría. Y si no moderamos el diálogo intra Nueva Mayoría eso va a ser un problema.
- ¿Plantea moderar la convivencia interna?
- Que no está mala, es la convivencia de algunas personas que se han arrogado la representación de mayorías que no tienen.
- Se ha dicho que tras esta ofensiva de la DC hay un intento por diferenciarse dentro de un bloque más izquierdizado...
- Eso es obvio. La importancia de la Concertación fue el encuentro de dos mundos que siempre habían estado en trincheras antagónicas. Esta es una coalición de centro izquierda y nosotros somos el centro. Si nosotros nos ponemos de izquierda, como quieren algunos que estemos uniformados, entonces no somos una coalición de centro izquierda y no tendría mayoría en el país.
- Por otro lado el presidente de la DC, Ignacio Walker, ha acusado que el partido está mal representado en el gobierno...
- Ese es otro tema, la DC está subrepresentada. Hay sectores súper importantes en los que nosotros no estamos representados como en Educación. Ahora no fue porque la presidenta no quisiera, porque quería poner a Claudia Peirano y no resultó.
- ¿Fue un error no darle a la DC los espacios que reclamaban?
- No sé si un error, pero es algo que está ahí y que la DC lo siente, pero hay mucho espacio para corregir. Ahora eso hay que representarlo, si lo hemos sobrerrepresentado puede ser. Hay varias otras áreas y sobre todo en los ministerios sociales que no estamos bien representados, pero al iniciar los gobiernos es muy difícil partir con todo, la carga se arregla en el camino como se dice.
"No veo que la DC deje de ser un partido de centro izquierda"
- ¿Qué le parece la propuesta del binominal del gobierno?
- Fantástica y la oportunidad también. Si no se manda ahora, que estamos a cuatro años de la elección no hay reforma, porque si los diputados no saben cuál será su distrito no hay ninguna posibilidad que pase, entonces es ahora o nunca.
- ¿Es viable? han habido más de 20 iniciativas en la materia
- Yo personalmente hice dos. Esta es una propuesta que recoge casi todo lo que hemos conversado distintas personas, es una propuesta ambiciosa que se atrevió a redistritar que es la parte más complicada y que va a generar un intenso debate, pero si no somos capaces de aprobar esta reforma o una reforma al sistema binominal, entonces ¿qué nos espera para una reforma constitucional?.
- ¿Prefiere este proyecto en vez del acordado con RN, por qué?
- Éste va un paso más allá. Con RN era una cosa posible. Ahora el argumento de la derecha, sobre todo de la UDI, de que esto no va con los intereses reales del país y qué significa un mayor gasto, son tan pueriles e increíbles. Y si fuera cierto, qué importa, la buena democracia cuesta plata.
- ¿Hay quienes ven en esta reforma, la posibilidad que la DC emprenda un camino propio?
-La DC siempre se ha definido como un partido de centro izquierda. Durante años tuvimos una relación privilegiada con el PS, que si no quiere continuar con esta relación, habrá que buscar a otros sectores. Pero lo que no veo es que la DC deje de ser un partido de centro izquierda.
"El eje DC-pS está muy debilitado"
- ¿Estamos ante el fin del eje DC-PS?
- Hoy (ese eje) está muy debilitado, hay personas en el PS que han demostrado más interés en tener una relación más estrecha con el PPD, están en su derecho. El eje de la Concertación fue el DC-PS, pero eso empezó a deteriorarse hace algún tiempo y claramente de una parte del PS no hay ningún interés en revivirlo. Nosotros estamos dispuestos, pero si no tienes la contraparte no hay mucho que hacer y claro aparecemos más aislados, pero seguimos siendo por lejos el partido más grande de la Nueva Mayoría, entonces tampoco nos vamos a sentir nerviosos.
- Tras las diferencias en reforma tributaria, ¿cómo ve la tramitación de la educacional, donde éstas existen incluso al interior de su partido?
- No encuentro que haya tanta diferencia en la tributaria, estamos todos de acuerdo en que hay que hacerla. Ahora, no sabemos porque sería adelantarse mucho, cuál es la reforma educacional. Vamos a tener que esperar a ver los proyectos. Y nosotros tenemos diferencias.