“Pasamos por La Moneda, nos vieron, y queremos saber si nos van a escuchar ahora”, dijo la presidenta de la Feuc, Naschla Aburman, al inaugurar el acto final de la primera movilización por la educación de este 2014. Posicionarse como protagonistas en el proceso de la reforma educacional, demostrar que el movimiento sigue vigente y advertir que se asegurarán de que se cumpla el “cambio de paradigma” comprometido por el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, fueron las razones que motivaron la marcha que habría convocado a cerca de 40 mil persona en Santiago.
“La columna se demoró más de una hora en terminar de pasar por La Moneda”, decía el mensaje de texto que, a las 13 Hrs. circulaba por los celulares de la directiva de la Feuc, que entre unos y otros, se notificaban para tratar de estimar el éxito de la convocatoria. A pleno sol, con lienzos, cantos y batucadas, avanzaba una masa de gente encabezada por los dirigentes de la Confederación de Estudiantes (Confech), de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces) y de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Cones).
También en regiones tuvo presencia el reestreno estudiantil 2014, donde en Valparaíso, los diputados Camila Vallejos, Karol Cariola y Giorgio Jackson, se ausentaron de sus labores en el Congreso para marchar en las calles. Aunque masiva, no se vieron las banderas de otros movimientos sociales en la calle, tratándose principalmente de público escolar y universitario.
Un tono diferente marcó esta marcha en comparación con las que ocurrieron desde 2011, donde la lucha estudiantil apostaba por instalar demandas concretas en la clase política, tales como el fin al lucro, la gratuidad y la desmunicipalización, entre otras. Pero bajo el contexto actual, en que el programa de la Nueva Mayoría recoge las principales peticiones que los estudiantes ya posicionaron en el debate, el foco del nuevo desafío de los dirigentes es asegurar su participación activa en la implementación de la reforma.
Aunque los estudiantes ya han levantado críticas hacia el titular de Educación, Nicolás Eyzaguirre, por falta de claridad respecto de las propuestas de gobierno, los gritos que se entonaron durante la jornada, no apuntaban ni al ministro ni a Bachelet, como sí lo hacían los cantos en protestas anteriores, cuando el blanco era Piñera y el jefe del Mineduc de turno. La lectura que hacen parlamentarios oficialistas, como el presidente de la Comisión de Educación, el diputado Mario Venegas (DC), es que la convocatoria “es una señal de respaldo a la reforma que llevaremos a cabo”. Además, aseguran que la calle no modificará “ni el programa ni la agenda del ministro Eyzaguirre”.
Si bien asegurar que la reforma “no se haga entre cuatro paredes” fue el discurso eje de la jornada de ayer, los dirigentes también manifestaron escepticismo ante “una reforma que parece cada día ser más pequeña y eso es más que preocupante”, según señaló Melissa Sepúlveda, presidenta de la Fech. En la misma línea, Lorenza Soto, vocera de la Aces, hizo referencia al alto nivel de expectativas generado por el programa oficialista, ante lo cual señaló que “nos enfrentamos a un gobierno que nos prometió muchas cosas y ahora no estamos viendo nada de eso”. Desde la Cones, Ricardo Paredes acusó que “es hora de atacar a los conservadores, a la UDI, que no quieren derribar la desigualdad en nuestra educación”.
Arremetida de la Aces
En el posterior balance que hicieron los estudiantes sobre la marcha, Lorenza Soto sorprendió anunciando que, mañana, la Aces presentará a Contraloría un requerimiento contra Eyzaguirre por “notable abandono de deberes”. Ello, porque el ministro “no ha respondido a los estudiantes de Laureate y de la Arcis”, por casos de lucro. En la misma instancia, la Confech enfatizó en que el éxito de la marcha indica que el movimiento “sigue más vivo que nunca”.
Balance del intendente y estudiantes
Poco antes de las 19:00 horas y luego que las organizaciones estudiantiles entregaran su balance de la primera marcha realizada en la administración Bachelet, la autoridad hizo lo propio concentrando su evaluación en aspectos de seguridad, la que estuvo a cargo de la intendencia metropolitana.
En la ocasión, el intendente Claudio Orrego, destacó lo "pacífica" que había resultado la movilización y junto con condenar los actos de violencia ocurridos al finalizar el recorrido, sostuvo que se trataba de grupos de "encapuchados" que se había congregado con el fin de generar desmanes.
En ese sentido, la máxima autoridad anunció que debido a los incidentes crearán "un comité de inteligencia", junto a todas las policías, para identificar a estos grupos organizados que no son espontáneos y que están organizados solo para realizar desórdenes".
De igual forma Orrego confirmó que desde la Intendencia convocará a una mesa de trabajo, a la que se invitará a Carabineros, organizadores y alcaldes para evaluar la marcha. A lo que se suma la querella que interpondrán los responsables de los desmanes. En cifras, la marcha terminó con 101 detenidos y 20 carabineros lesionados.
Desde la vereda de los estudiantes, en tanto, realizaron un positivo balance de la jornada de movilización, destacando la masividad de los asistentes y criticando, al mismo tiempo, la acción de algunos efectivos policiales que no habrian cumplido los acuerdos alcanzados previamente.