por sebastián valdenegro
El ex ministro de Hacienda y otrora vicepresidente del Banco Central, Manuel Marfán, mostró su apoyo al proyecto de reforma tributaria en el marco de su exposición en un seminario del Instituto Igualdad llevado a cabo en el ex Congreso en Santiago.
Sin embargo, el economista PS -que dejó en diciembre el Consejo del instituto emisor- planteó sus aprensiones sobre el efecto a nivel macroeconómico que tendrá el proyecto, fundamentalmente la eliminación del Fondo de Utilidades Tributables (FUT).
Para Marfán, desde fines de la década de los 90 el ahorro de las empresas locales siempre se ha mantenido en un rango entre 20% y 25% del PIB, algo que está “en juego” si no se toman medidas para atenuar el impacto en la inversión.
“Todas las últimas crisis que ha tenido Chile han sido de balanzas de pagos. Si se fortalece el ahorro, el país y sus empresas es menos vulnerable a shocks externos. El ahorro depende de los sistemas tributarios”, dijo el economista.
En este contexto, advirtió que con el incremento en el impuesto de primera categoría de 20% a 25% -con la consiguiente retención adicional de 10%- la rentabilidad necesaria para los proyectos de inversión antes de impuestos pasaría de 10% a 12%.
“Todos los proyectos que tienen una rentabilidad de entre un 10,5% y más de 12%, que se harían con un esquema tributario, se dejan de hacer con otro esquema tributario”, dijo el experto, quien prevé un incremento en el costo de financiamiento corporativo, al tener que recurrir muchas compañías a buscar financiamiento en el mercado de capitales, principalmente de bonos.
“En épocas pasadas, cuando se ha reducido el ahorro de las empresas de manera generalizada, no le ha ido bien a la economía. Ahí hay un aspecto a considerar”, señaló.
Para ello, planteó mantener el incremento de primera categoría de 20% a 25% y “desintegrar” el sistema tributario, que hoy integra los tributos de las personas con los de las compañías, y combatir de manera “efectiva” los abusos en el sistema tributario, como ocurre -dice- con el uso del FUT.
Apoyo a Bachelet y apertura de Arenas
En el marco de su exposición, el ex ministro de Hacienda reiteró su apoyo al programa de gobierno de la Nueva Mayoría.
“A mí me encanta el país que nos propone la presidenta Bachelet. No tengo ninguna objeción, al contrario solamente me genera buenos sentimientos. Me parece que se han manejado las cosas de manera tal que hoy día la agenda para generar un financiamiento sano para las políticas públicas pro igualdad, partiendo por la reforma educacional, me parece que es impecable. Yo voté por eso”, expresó Marfán.
Asimismo, rescató la apertura al diálogo que ha mostrado el actual titular de las finanzas públicas, Alberto Arenas, en la línea de discutir modificaciones al texto en el Senado.
“Me sentí interpretado por el ministro Arenas cuando dijo que hay personas que tienen comentarios respecto a la macroeconomía de esta reforma y que están plenamente abiertos a discutir esa parte. Me sentí muy identificado”, señaló.
En este contexto, Marfán se mostró abierto a exponer sus planteamientos en la comisión de Hacienda del Senado “si así lo estiman los senadores” miembros de la instancia.
Acusan debilidad institucional
El economista y ex candidato presidencial, Andrés Velasco, se mostró muy crítico con el proceso político que ha experimentado la reforma tributaria indicando que "no ha dado el ancho", en referencia a la discusión de poco más de un mes que se llevó a cabo en la Cámara Baja.
De esta forma, expresó su preocupación ante la posibilidad de que la discusión termine en un "bazar" en donde el debate se centre en "negociar" votos para defender sectores económicos, y diputados y senadores estén más preocupados de asegurar su cupo en el Congreso que de discutir y analizar los cambios tributarios. "Hemos ido perdiendo como sistema político la capacidad de tratar problemas difíciles de manera serena y de manera estudiosa", afirmó.
En esa línea, dijo que el país experimenta una carencia en sus instituciones, reflejo de la asesoría insuficiente que tienen los parlamentarios."En Chile tenemos una debilidad institucional. Y en la medida que no reduzcamos los problemas institucionales, vamos a seguir teniendo tensiones, apresuramientos, discusiones públicas que son más leyendas que debates", sentenció.