Más allá de cuestiones políticas, la reforma al sistema previsional es un tema técnico. Y en ese ámbito, el diagnóstico es lapidario: las propuestas hechas por la presidenta de la República, Michelle Bachelet, no tendrán como efecto mejorar el nivel de las pensiones. Esto, a juicio de Marcos Morales, integrante del Consejo Técnico de Inversiones (CTI) de la Superintendencia de Pensiones y académico de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad Diego Portales.
-A grandes rasgos, ¿cuál es su opinión sobre los anuncios?
-Creo que, básicamente, apuntan a generar una mayor legitimidad del sistema ante los ojos de la gente, o a bajar la efervescencia social y presión que hay sobre cambios radicales. Así, luego se genera un ambiente más propicio para hacer un análisis técnico y ver los cambios paramétricos que son necesarios, sin duda.
-¿Alguna medida apunta a mejorar el nivel de las pensiones?
-Apuntan exactamente en la dirección contraria, porque lo propuesto no apunta a subir la rentabilidad.
-¿Alguna más relevante?
-La que me tiene más preocupado es la que se refiere a devolver las comisiones cuando se tiene rentabilidad negativa en el fondo. Eso gatillará un comportamiento lógico en las AFP, que va a ser disminuir el riesgo de las inversiones. Así, se evita caer en situaciones de rentabilidad negativa, lo cual a su vez, provocará un costo directo en el retorno, ya que uno de los principios básicos en finanzas es que a menor riesgo menor retorno.
-¿Eso en qué se traduce?
-Es algo muy grave, porque según los cálculos, un punto menos de rentabilidad implica en el largo plazo pensiones 25% más bajas. El efecto es súper fuerte.
-También se propone eliminar a las llamadas “comisiones fantasma”
-Eso también es muy complicado. Las AFP no pueden invertir afuera directamente, necesitan pasar por intermediarios que son los que están habilitados para invertir en el exterior. Entonces, ¿qué pasa? De nuevo el incentivo va a ser invertir menos afuera, ya que esa comisión la paga la AFP.
Efectos sobre igualar las tablas
-Uno de los cambios técnicos es igualar las tablas de mortalidad entre hombres y mujeres. ¿Qué provocaría eso?
-Si uno hace tablas unisex, eso tiene efecto sólo sobre las reservas técnicas de las compañías de seguros de vida, que son las que venden las rentas vitalicias (RV).
-¿Cuál es el efecto?
-No afectan necesariamente el precio final que cobran o la tasa de venta que le dan a los pensionados, porque la compañía no va a usar la oficial, porque sabe que no es la correcta al igualar a hombres y mujeres. Ahora, si el cambio se hace de manera tal, que el sistema no permite diferenciar, lo natural es que la compañía asuma que le está vendiendo sólo a mujeres, para así cubrirse de pérdidas potenciales.
Entonces para los hombres las RV van a ser más caras, y para las mujeres, no van a ser necesariamente más baratas. En el agregado, las pensiones van a ser más bajas.
-No se propuso lo mismo para la edad de jubilación.
-Es que si vamos a hacer ese cambio, entonces lo obvio sería también igualar la edad de jubilación de hombres y mujeres. Subirla de 60 a 65 año para las mujeres, eso se traduce en 40% más de pensión. Eso es mucho más importante como efecto que igualar las tablas de mortalidad.
-¿Qué opina sobre la idea de aumentar la cotización en 5% para que vaya a un fondo solidario?
-Me parece que es totalmente injusto, porque la solidaridad se hace vía impuestos, vía fondos generales de la nación. No se puede hacer con las cotizaciones, porque si subo en 5 puntos mi cotización, eso se traduce en 50% más de pensión para mí si fuera a mi cuenta individual. Entonces que esa mayor cotización no me beneficie a mí, no me parece correcto.
Además, es un impuesto al mercado del trabajo, que es lo más grave, porque se está distorsionando el mercado laboral. Este es un desincentivo al trabajo formal; el sector más vulnerable se va a ver desincentivado a pasar al formal, porque en el fondo, lo que se tiene es una pensión subsidiada por el hecho de no cotizar demasiado.
-¿Se podría usar parte del Fondo de Reserva de Pensiones para esto?
-Para mí, tiene más sentido usar parte de ese fondo que pedirle a la gente que cotice más para financiar un pilar solidario…eso no me parece muy lógico.
-¿Y cuál es su visión sobre la AFP estatal?
-Eso tiene un costo, que es el 1% de los fondos que va a tener, y no es poco dinero. Dependiendo de cuál sea la proporción de la población que llegue, puede ser un monto bastante grande. Entonces, se va a inmovilizar una gran cantidad de dinero, que se podría destinar al Pilar Solidario o a aumentar las pensiones de los que ya están jubilados. Es un contrasentido. La AFP estatal no va a cambiar nada, no va a mejorar las pensiones, lo único que va a hacer es quizás bajar las comisiones, pero eso sólo genera un aumento del sueldo líquido, no de las pensiones.
Lo no tan malo
Su visión quizás se podría considerar como no absolutamente negativa, respecto de dos medidas: incluir en las licitaciones de cartera a un porcentaje de antiguos cotizantes, que le parece “bien” porque hace que las comisiones tiendan a la baja, “aunque todo depende de la forma en que se haga”.
Eso sí, señala que su efecto también será sobre el sueldo líquido.