Con un aplauso cerrado terminó la reunión que por más de cinco horas se extendió ayer en el Salón O’Higgins de La Moneda y hasta donde concurrieron los máximos representantes de la Nueva Mayoría.
En conjunto con los ministros del comité político y la titular del Trabajo, Ximena Rincón, los timoneles de partidos, jefes de bancada y presidentes de ambas cámaras abordaron dos temas: elección de intendentes y la ley de presupuesto 2017.
¿La reforma al sistema previsional? Quedó pendiente para hoy, cuando sea abordada por la presidenta Bachelet y los jefes de bancada de todos los partidos. Pero también se analizará el próximo lunes en una reunión especial del comité político, que se llevará a cabo pese a ser una semana distrital.
Al término del encuentro de ayer el vocero Marcelo Díaz explicó que discutieron sobre la reforma constitucional para que los intendentes sean elegidos a través del sufragio. “Y hemos concordado de manera unánime nuestra voluntad de concretar la elección directa en 2017. Y fue un compromiso de todos los presidentes de partido, jefes de bancada y también del gobierno”, aseguró.
Respecto a las condiciones, el portavoz dijo que lo más apropiado es que sea “sobre la fórmula de mayoría absoluta con segunda vuelta”. Sin perjuicio de eso, y conscientes de que esta reforma requiere un quorum alto, el ministro comentó que “vamos a dialogar con otros sectores y actores para viabilizar esta reforma”.
En ese sentido, afirmó que los partidos le entregaron al gobierno un mandato para que construyan los acuerdos necesarios que logren ese propósito. Eso sí, Díaz reconoció que como los tiempos son ajustados, las urgencias e indicaciones que le pondrán a la iniciativa dependerán de los acercamientos que tengan con la oposición. “Sabemos que hay distintas posiciones en el Congreso, que la reforma requiere más votos de los que la Nueva Mayoría tiene y eso nos obliga a un diálogo necesario”, recalcó.
Prioridad social
Sobre el presupuesto explicó que cada partido expuso sus prioridades y que todos llegaron al consenso que debe ser responsable y con acento en lo social. “Pese a las complejidades estará enfocado en las principales preocupaciones de la gente”, dijo Díaz.
En este sentido, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, reiteró que el actual escenario económico es estrecho, por el menor crecimiento económico y el gasto mayor que han generado algunas reformas como la educacional. En consideración de este panorama más restrictivo, la prioridad estará en salud y educación, según concordaron presidentes de partido y jefes de bancadas parlamentarias.
En estas dos áreas, según asistentes al encuentro, se privilegiarán las políticas que son compromisos programáticos, como el fin al copago en la educación básica y media y el avance progresivo a la gratuidad en la enseñanza superior; la construcción de centros de atención hospitalaria, la edificación de viviendas sociales e infraestructura. Es decir, las medidas que tengan un impacto a nivel social. “Que la gente las note”, según afirmó un parlamentario del bloque. Al interior del oficialismo reconocen que esta definición también tiene un criterio “electoral”, pensando en las próximas elecciones municipales, parlamentarias y presidenciales.
“Hay que poner el acento en la reactivación de la economía, protección del empleo y social, especialmente salud y educación. También ejecución presupuestaria. Además, es compatible avanzar en la alianza público y privada”, expuso el presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco.
“También se habló de reasignaciones. Hay que generar un espacio de confianza con los empresarios”, agregó el timonel del PPD, Gonzalo Navarrete.
Fórmula para reforma de pensiones quedó pendiente para el comité político
los líderes de la Nueva Mayoría llegaron a la reunión en La Moneda con una demanda clara: conocer la fórmula legislativa con la que el gobierno buscará implementar su reforma previsional, es decir, cuántos proyectos podría enviar, en qué plazos y con qué contenido. Sin embargo, los presidentes de partidos y jefes de las bancadas parlamentarias se retiraron sin esa información, simplemente porque el asunto previsional no se alcanzó a conversar. El próximo lunes, en el comité político, se abordará este debate, según el compromiso del Ejecutivo.
Pero postergar la discusión no impidió al ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, advertir: las expectativas desmesuradas no serán posibles.
Así lo señaló el jefe de la bancada de diputados del PS, Juan Luis Castro, quien detalló que el jefe del equipo económico del gobierno dijo que "un punto de reajuste del sector público en remuneraciones equivale a 10 puntos de aumento en las pensiones solidarias".
Y el ejemplo no es azaroso, al contrario, buscaría moderar las exigencias de los partidos de la NM, que son más ambiciosas que la propuesta de la presidenta Michelle Bachelet. Ilustrativa es la demanda que comparte el PS, el PPD y el PR, que es establecer que la pensión básica no puede ser inferior a un sueldo mínimo, hoy en $ 257.500, cifra bastante superior a los $ 207.000 que en promedio entregan las AFP. Otra petición del PPD, según la propuesta preliminar entregada por el presidente de la colectividad, Gonzalo Navarrete; los senadores Jaime Quintana y Guido Girardi; además del economista Christian Larraín, es aumentar en un 10% las pensiones del Pilar Solidario.
La colectividad también plantea que el Fisco complemente el aporte patronal, para avanzar hacia un sistema mixto de contribución, y que un órgano público administre el nuevo pilar de ahorro colectivo solidario.