El gobierno apuesta todas sus cartas a lograr una rápida aprobación de una emblemática reforma política que lleva 24 años de discusión: el cambio al sistema binominal. Y para ello, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, ha concretado una serie de reuniones con los principales actores de la Nueva Mayoría, con el fin de asegurar su completa aprobación, mediante una serie de encuentros prelegislativos.
En ese contexto, el diputado Pepe Auth aclara en entrevista con DF los principales cambios que traerá el nuevo sistema. Clarifica que si bien es posible, por ejemplo, que las grandes alianzas vayan en listas separadas en elecciones parlamentarias, luego- para el tema presidencial- lo más lógico es que busquen pactos y aliados, lo que mantendría, en sus bases centrales, el actual sistema de dos grandes bloques. Afirma que se pueden discutir algunos temas, sin alterar el corazón de la reforma en torno al establecimiento de un sistema proporcional moderado.
- ¿Cómo fue el proceso dentro de la Nueva Mayoría para la gestación del proyecto?
- Acá no hay ningún descubrimiento. Estaba el predicamento en la Concertación, como también en el PC hace más de 20 años. Ha sido parte del programa de todos los gobiernos proponer el cambio del binominal por un sistema proporcional.
- ¿Es la opción más avanzada, en comparación a los anteriores proyectos que llegaron al Congreso?
- Nosotros fijamos un sistema proporcional moderado. Si nos fijamos, de las tres opciones que había, por ejemplo la de Boeninger, es la opción más avanzada, porque los distritos eligen, en su mayoría, entre cinco y ocho diputados, lo que implica un promedio de escaños por distrito de 5, 5, que es básicamente lo mismo que en la democracia anterior a 1973
- ¿Se avanza efectivamente en proporcionalidad, pues algunos afirman que no es tan así?
- Son infundadas estas críticas. Tienes distritos de tamaño diverso, en función de la población electoral de cada uno. Evidentemente es un sistema proporcional
- ¿Existe una sobrerrepresentación de regiones?
-Muchos sectores quedarán así. El punto de origen es el sistema actual. Son las restricciones que uno tiene cuando diseña el redistritaje. Si nosotros aplicáramos a raja tabla los principios en abstracto, sin pensar en la viabilidad legislativa, podríamos decir, bueno que haya un parlamentario cada 100 mil electores y- en ese caso- le tocarían más de 50 parlamentarios a la Región Metropolitana y habría que quitarles parlamentarios a las regiones. Si alguien considera que eso es viable lo suscribo con entusiasmo, pero el proyecto parte de las realidades.
- El binominal tiene su esencia en la estructura de dos grandes bloques, con el nuevo sistema ¿Podrían acabarse las grandes coaliciones como la Nueva Mayoría o la Alianza?
- (El binominal) fue secundario en esa tarea. El principal factor que hace que la política chilena se organice en dos grandes bloques no es eso, es la segunda vuelta presidencial. Es el deseo de todos de aspirar a gobernar, y cualquiera sabe que para gobernar no se puede con un tercio. Están equivocados los que creen que sin el binominal desaparecería la estructura de dos bloques.
El futuro de los pactos
- ¿Cómo podrían cambiar, entonces, los pactos o sub pactos en la conformación de las listas?
- No se van a subdividir en la tarea principal que es la de sostener un gobierno, que es la que importa. ¿Usted cree que se subdividió la Concertación cuando llevó dos listas de concejales? no.
-¿ Cuál es la lógica que más cambia en este proyecto?
- Cambia la lógica de llevar candidatos, todos van a querer llevar a los mejores. Ese es el cambio fundamental. Esto produce un cambio completo de paradigma de campaña, porque en el binominal el candidato se “rasca con sus propias uñas”. No importa el partido o la lista, se despolitiza la elección. Pero en este nuevo sistema ya cuando se eligen tres, el tema varía, pues entonces necesito a mi compañero de lista para que ganemos dos y así en la medida que se votan más escaños. La competencia va a ser con la otra lista adversaria.
- Insisto en el tema de las alianzas y el futuro de éstas, ¿pueden, en efecto, correr peligro con el nuevo sistema?, pues ahora sería más fácil entrar por fuera y no necesitar de los pactos.
- Pero se van a tener que poner de de acuerdo para elegir presidente, en el escenario que se separen para competir, cuestión que sí, puede ocurrir. Allí, tienen que resolver con qué candidato presidencial van. La simultaneidad con la presidencial fuerza las alianzas. El que va a primera vuelta seguro irá con lista propia. Ahora si tienes candidato presidencial común con programa común, seguirán habiendo listas
CONSENSO EN LA NUEVA MAYORÍA
¿Habrá matices cuando llegue la discusión al Parlamento?
-No veo a ningún parlamentario que esté en condiciones en marcar rojo o amarillo a la hora que se pongan a prueba los compromisos. Se convertiría en un paria la persona que lo haga.
- ¿Hasta dónde se pueden tranzar algunas modificaciones?
- Se puede discutir en el margen el número de parlamentarios. Hay una referencia de 50 y 150, que es lo que permite reducir desigualdad de los votos. Si alguien propone que descompensemos a las regiones, se puede hacer un cambio, pero lo veo difícil.
- ¿Influyó el PC en que el aumento fuera en 155 diputados?
-No, eso fue una cuestión de lógica cuando se impuso el tema adicional de compensación de regiones. Cuando se colocaron parlamentarios adicionales en Arica, Magallanes y Aysén, resultó que la única región de Chile que quedaba sin adicional era Atacama, y eso no se podía explicar.
únicas.