La reforma tributaria está pronta a ser ley. La semana pasada, la Cámara de Diputados aprobó en tercer trámite la primera de las denominadas reformas estructurales del segundo gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, con lo que el texto legal quedó listo para ser promulgado ley.
Hecho que la Unidad de Inteligencia del semanario británico The Economist (EIU por sus siglas en inglés) ha mirado muy de cerca. Es más, calificó como un “triunfo mayor” la aprobación del texto en menos de seis meses de discusión parlamentaria y en la misma cantidad de tiempo desde que Bachelet ocupa el sillón presidencial por segunda vez.
“El gobierno de la presidenta Michelle Bachelet ha asegurado los fondos para su gran reforma educacional, luego de que la Cámara de Diputados votara el 10 de septiembre con una mayoría abrumadora a favor de la reforma impositiva”, señala el informe de EIU.
De todas maneras, el área de estudios de The Economist pone un énfasis especial en que la aprobación del proyecto impositivo coincide con un período de desaceleración de la actividad, advirtiendo que casi al mismo tiempo que el proyecto se convertía en ley, el Banco Central reconoció un escenario más adverso de lo esperado para el crecimiento, el consumo y la inversión en su Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre.
¿Recaudación en entredicho?
Así, EIU pone una cuota de incertidumbre ante la posibilidad de que la reforma fiscal no recaude la meta establecida por el Ejecutivo, en unos
US$ 8.300 millones, equivalentes a más de 3% del Producto en régimen.
“El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, ha dicho que la aprobación de la histórica reforma limpiará la atmósfera de incertidumbre, contribuyendo a generar mayor claridad para los inversionistas privados y pavimentando el camino para una recuperación de la inversión, la cual ha caído desde 2013 (...). Sin embargo, el menor crecimiento económico y, por tanto, menor recaudación tributaria, levanta algunas dudas sobre si las nuevas medidas impositivas generarán íntegramente la cantidad de recursos adicionales que el gobierno anticipa”, dice el escrito.
Los principales cambios tras la aprobación
La reforma impositiva aumentará el gravamen corporativo desde el 20% actual al 27% a 2018, mediante un alza gradual del Impuesto de Primera Categoría, el que pasará de 20% a 21% este año; de 21% a 22,5% en 2015; de 22,5% a 24% un año después; a 25,5% el 2017; para finalmente llegar a 27 el 2018.
Asimismo, establece la eliminación del Fondo de Utilidades Tributables (FUT) y la creación de dos sistemas paralelos de tributación: el parcialmente integrado y el de renta atribuida voluntaria.