Por Gonzalo Cerda Milla
En medio de incidentes y manifestaciones de desaprobación a su gestión, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Arturo Martínez, encabezó ayer la conmemoración del Día Internacional del Trabajo.
Con un discurso que duró cerca de 20 minutos, el líder sindical realizó una dura crítica a la gestión del gobierno y particularmente a la reforma tributaria que el Ejecutivo está impulsando. “Este gobierno no sabe y no le interesa escuchar la voz de la mayoría que reclama una reforma tributaria de verdad, que le entregue recursos al Estado para atender las demandas sociales y caminar hacía una mayor distribución de la riqueza e igualdad. El gobierno no se atrevió a tocar los intereses de las grandes empresas y compañías, y solo insistió en darle continuidad a un tímido 20%”.
Ante cerca de 10 mil personas y una escasa presencia de representantes de partidos políticos, Martínez enfatizó en la necesidad que el gobierno reajuste el salario mínimo a $250.000, dado el aumento que registra el precio de los alimentos. ”Se debe eliminar el IVA a los productos de primera necesidad, necesitamos un salario mínimo de verdad, por eso queremos decirle al gobierno y al parlamento que entiendan que el salario mínimo de este año debe llegar a los $ 250.000”.
En esa línea, señaló que el país debe velar por sus intereses y el de sus ciudadanos, apuntando a la nacionalización del cobre. “Atrevámonos de nuevo, debemos, tal como los argentinos, atrevernos a nacionalizar los recursos que pertenecen a todos los chilenos y chilenas”.
El presidente de la CUT, además, señaló que el Estado debe garantizar la seguridad social recuperando los fondos de pensiones y creando una administradora de fondos pública y llamó a terminar con el impuesto específico a los combustibles. “Es hora que el gobierno termine de una vez por todas con el impuesto específico que daña más a aquellos que utilizan el vehículo para trabajar, y que deje de otorgar bonos y subsidios que no resuelven el problema “.
Martínez también hizo alusión a las organizaciones estudiantiles y sociales que “han levantado con fuerza la lucha por la educación”. “Necesitamos un movimiento social fuerte y unitario que luche y sea capaz de proponer un país distinto, con educación de calidad y sin fines de lucro”, acotó.
Salario mínimo y pifias
Ante las declaraciones que realizó la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, respecto de que es complejo elevar el salario mínimo a $ 250.000 como pide la CUT, el presidente de la multisindical señaló que seguirá “peleando por el monto que hemos planteado (...) lo que está diciendo ella es que los trabajadores deben aceptar vivir con sueldos miserables para poder tener trabajo y eso no lo comparto”.
Respecto a las pifias que se escucharon durante su discurso y las pancartas que pedían su salida de la presidencia de la CUT, Martínez calificó positivamente este tipo de manifestaciones. “Es bueno que en democracia algunos estén de acuerdo y otros en desacuerdo, si no fuera así estaríamos en el regimiento Tacna (...) no me molesta, en la medida que seamos más los que queremos unidad (...) las pifias son gajes del oficio”. Finalmente, y ante la posibilidad de su reelección a la presidencia de la CUT, señaló que su opción se encuentra intacta y que aquellos que quieren su salida “deben juntar los votos” para ganarle.