Aunque el debate acerca de la continuidad de la Nueva Mayoría y la permanencia del partido en el bloque oficialista se viene conversando hace meses en la Democracia Cristiana, los dichos del ex ministro del Interior, Jorge Burgos, alentaron el debate interno y las divisiones. Esto quedó en evidencia al más alto nivel, cuando la presidenta de la tienda, senadora Carolina Goic, y el jefe de la bancada de senadores, Andrés Zaldívar, discreparon públicamente acerca de la oportunidad y forma de las declaraciones del ex secretario de Estado.
Ayer ambos senadores encabezaron una conferencia de prensa para anunciar la postura oficial del partido ante la reforma constitucional que establece la elección directa de intendentes, pero los ecos de las declaraciones de Burgos el fin de semana lejos de apagarse, tomaron vuelo en el Congreso donde incluso podrían generar una crisis al interior de la NM. Ese era el ambiente, cuando los senadores enfrentaron a la prensa.
En ese escenario, fue inevitable que se les consultara por el tema, ocasión en que cada uno dio su opinión.
La presidenta falangista fue categórica: “(Con Burgos) yo tengo una diferencia en la oportunidad (de su declaraciones), creo que hoy día la prioridad es la elección municipal, ahí tiene que estar todo nuestro foco y nuestra energía; y en el espacio. Me parece que nosotros tenemos que aprender, en un partido donde es bienvenida la opinión de todos los militantes, donde creemos efectivamente en el diálogo, pero eso tiene que darse al interior de las instancias partidarias y con respeto también a nuestras estructuras”.
Acto seguido intervino Zaldívar, quien el lunes ya había esbozado una línea distinta de la presidenta del partido. Esta vez fue enfático y, con ella al lado, planteó que “que todo militante, cualquier jerarquía que tenga, tiene el derecho a opinar sobre todos y cada uno de los temas. El partido no es estalinista, es un partido democrático donde se acepta todo tipo de opiniones. Jorge Burgos ha hecho una apreciación de lo que él sintió”.
Consultado si comparte la forma en la cual Burgos hizo sus planteamientos, añadió que “ese es problema de él, no de uno, cada uno responde por sus propios actos”.
Los 13
Y aunque en la DC han asegurado que las declaraciones de Burgos no han provocado divisiones internas, ayer se vieron los primeros efectos concretos de sus polémicos dichos.
Para las 20 horas estaba fijado un encuentro de camaradería al que el segundo vicepresidente de la Cámara, Gabriel Silber (DC), había invitado al ex ministro.
A la cita asistiría toda la bancada de diputados democratacristianos. No obstante, y pese a que el encuentro estaba fijado con anticipación, un grupo de diputados liderados por la vicepresidenta del partido Yasna Provoste presionó para que se suspendiera el encuentro, lo que finalmente ocurrió.
Aunque el jefe de bancada Fuad Chahín aseguró que fue el propio Burgos quien pidió reagendar la cita, para no interferir con la reunión de mesa del partido que se postergó del lunes para el martes y en la que participan varios diputados, lo cierto es que los hechos ponen en duda esa versión.
Por otra parte, ayer a la hora de almuerzo se reunieron 13 diputados DC -liderados por Silber- en el comedor de la vicepresidencia, con el objeto de analizar los pasos a seguir ante lo que consideran la embestida de la timonel del partido, quien –especulan- tendría la intención de permanecer en la presidencia “por secretaría”. Algo que los adherentes de Goic descartan de plano, aseverando que “lo que nosotros queremos es competir”.
Consultado el diputado Chahín, abierto partidario de la senadora, señaló que “es un despropósito pensar en la interna, cuando lo que hay que hacer es estar todos enfocados en las municipales”.