Decano de la U. de Cambridge: “La automatización está llegando a ámbitos impensables, ya llegó al área de servicios”
Mauro Guillén afirma que los robots ayudan a las empresas a ser más competitivas, pero plantea que los países de la región deben impulsar políticas públicas para reentrenar a las personas desplazadas por la automatización para no generar desigualdad.
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Uno de los invitados clave del Controller Centricity Latam 2022: El desafío de acompañar organizaciones en su transformación, organizado por la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile, fue Mauro Guillén, decano de la Escuela de Administración de Empresas de la Universidad de Cambridge (Inglaterra), quien se alertó sobre el impacto de la automatización en la fuerza laboral en la región.
En la oportunidad, el experto en las tendencias del mercado mundial y en identificar y cuantificar las oportunidades que abre el desarrollo demográfico, económico y tecnológico, afirmó que la “automatización está llegando a esferas de la vida impensables y ahora está llegando a muchos otros ámbitos como el de los servicios, donde cada vez hay más procesos automatizados”.
Un escenario que explica por las ventajas de la automatización, las que tiene que ver con reducción de costos, errores y accidentes. “La automatización evidentemente puede ayudar a que la economía y las empresas sean más competitivas, por tanto, facilitar crédito para que puedan incorporar automatización”, afirma.
No obstante, señala que es clave que los países impulsen políticas públicas en materia de “reaprendizaje y de reentrenamiento de la fuerza de trabajo que pueda ser desplazada por la automatización” y que haya una mayor conciencia de que la economía global sigue avanzando y que la inversión en capital “es lo más importante que se puede hacer en esta economía del siglo 21”.
-¿Cómo proyecta la transición entre el ser humano a máquinas para los procesos industriales en Latinoamérica?
-Hay cada vez más aplicaciones de automatización que permiten reducir el riesgo, sobre todo en la minería, en la extracción de petróleo y de gas. Es positivo el que se pueda sustituir por máquinas. Incluso si no hay riesgo para la vida, hay muchas actividades extractivas que conllevan un riesgo para la salud a largo plazo, por ejemplo, enfermedades respiratorias. Es muy importante que en ese tipo de actividades tan peligrosas, poder emplear robots.
-Usted ha dicho que la automatización dejará personas rezagadas y que no es momento para aumentar la desigualdad ¿Cuáles podrían ser las soluciones?
-Una de las causas de la desigualdad es el cambio tecnológico, porque hay gente que no se adapta con la suficiente rapidez y por lo tanto se ven perjudicados. Es importante que tengamos programas para que esa gente que se ve desplazada pueda reinventarse y pueda aprender otros oficios. Habría que traer a la mesa el gobierno y las empresas, para que negocien, porque las empresas son las que están sobre todo invirtiendo en estas nuevas tecnologías y los gobiernos tienen que responder a las necesidades de los ciudadanos.