Este martes a las 10:00 en punto comenzó la sesión plenaria de la Cumbre para la Acción de la Inteligencia Artificial (IA) en el Gran Palais de París, Francia, en la que participaron los líderes de gobiernos y empresas tecnológicas de 100 países, de los cuales solo 58 -incluido Chile- más la Unión Europa (UE) y la Comisión de la Unión África, suscribieron los acuerdos de la reunión internacional.
La declaración final propone cinco prioridades: promover el acceso para reducir las brechas digitales; garantizar que sea inclusiva, transparente, ética, segura, protegida y confiable; fomentar la innovación; apoyar su despliegue; y garantizar que sea sostenible para las personas.
También subraya la necesidad y la urgencia de reducir las desigualdades y ayudar a los países en desarrollo a fortalecer sus capacidades en IA.
Para cumplir estas prioridades, propone seis acciones, entre ellas, el lanzamiento de la Plataforma e Incubadora de IA de Interés Público; crear un observatorio sobre el impacto energético de la IA; implementar un observatorio laboral para mejorar el conocimiento del efecto de inteligencia artificial en el trabajo; y generar un diálogo global sobre gobernanza de la IA que incluye como novedad la creación de un Panel Científico Internacional Independiente sobre IA.
![](/noticias/site/artic/20250211/imag/foto_0000000320250211182701.jpg)
El presidente Emmanuel Macron junto al primer ministro de India, Narendra Modi.
JD Vance: “Exceso de regulación”
La jornada partió con la sesión plenaria, donde visiones de los principales líderes internacionales convergieron en algunos puntos en común, como la necesidad de avanzar en una tecnología segura, pero con énfasis en las oportunidades, la colaboración y la inversión.
China firmó la declaración, pero el Reino Unido no lo hizo y, como se esperaba, tampoco Estados Unidos, cuyo vicepresidente, JD Vance, junto con aclarar que la administración de Donald Trump garantizará que EEUU “siga siendo el líder”, afirmó que esto no significa “que debamos avanzar solos. Estados Unidos quiere asociarse con todos ustedes. Queremos embarcarnos en esta revolución de la IA con un espíritu de apertura y colaboración”.
No obstante, advirtió a la Unión Europea que una regulación excesiva podría sofocar a una industria transformadora justo cuando está despegando.
“Para generar esa confianza, necesitamos regímenes regulatorios internacionales que fomenten la creación de tecnología de IA en lugar de restringirla. Necesitamos que nuestros amigos europeos, en particular, vean este nuevo horizonte con optimismo en lugar de temor”, dijo.
Vance también afirmó que la IA “debe permanecer libre de sesgos ideológicos y que la inteligencia artificial estadounidense no será utilizada como una herramienta de censura autoritaria”.
El vicepresidente dijo que la administración Trump está preocupada por los informes de algunos gobiernos extranjeros que están considerando medidas más estrictas contra las empresas tecnológicas de su país con presencia internacional. “Estados Unidos no puede ni aceptará eso, es un grave error, no solo para nosotros, sino también para sus propios países”.
Una IA inclusiva que también incluya al sur global
En tono mucho más inclusivo y de cooperación internacional, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció una inversión total de 2.000 millones de euros en Europa, para el desarrollo de una inteligencia artificial “digna de confianza”, que también sea para el sur global (Latinoamérica y El Caribe, África, casi toda Asia e islas de Oceanía) y que constituya “una fuerza para el bien donde todos puedan colaborar y tener acceso”.
El primer ministro de India, Narendra Modi, quien abrió la sesión plenaria por el rol de India como vicepresidente de la Cumbre, señaló que la IA se está “desarrollando a una escala sin precedentes lo que creará una interdependencia entre los países, por eso necesitamos una gobernanza global que refleje los valores compartidos, pero no solo los riesgos, sino también la innovación y el acceso para todos, incluido el sur global”.
El primer ministro añadió que los países deben aunar recursos para elaborar sistemas de IA de código abierto, sin sesgos y lo más importante, centrados en los humanos.
“Tenemos que abordar el problema de la desinformación, los deepfakes (información falsa generadas con IA) y proteger las fuentes de trabajo, algunos desaparecen, pero se crean nuevos, hay que invertir en recapacitar a las personas”, dijo.