España busca generar impuestos sobre los envases plásticos y los vertederos
El gobierno de ese país ya despachó el proyecto hasta el parlamento para que se apruebe, el objetivo que tiene esta nueva normativa es reducir en un 15% la generación de desechos a 2030, con respecto de 2010.
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El gobierno de España ha promulgado una Ley de Residuos y Suelos Contaminados, que implantará dos nuevos impuestos verdes: uno a los envases de plástico de un solo uso y otro a los residuos en vertederos e incineración. El objetivo de este proyecto es reducir en un 15% la generación de desechos en 2030 respecto de 2010.
La norma reemplazará la ley vigente desde 2011 y exige reducir los recipientes alimentarios y los vasos de plástico de un solo uso hasta un 70 % en 2030. Los nuevos impuestos serán para los envases de plástico no reutilizables de 0,45 euros por kilogramo, y el otro ligado al depósito en vertedero e incineración, podrá oscilar entre 1,5 euros y 40 euros por cada tonelada métrica.
Los plásticos de un solo uso que se buscan reducir son los vasos para bebidas, incluyendo sus tapas, y los recipientes de comida destinadas al consumo inmediato, cuya comercialización ha de reducirse un 50 % entre 2022 y 2026 y un 70 % para 2030. A partir de 2023 se prohibirá su distribución gratuita y se cobrará por cada uno de los productos de plástico que se entregue al consumidor, diferenciándolo en el ticket de venta.
El otro impuesto verde recaerá en la incineración y en el depósito de residuos en vertedero, que deberán incluir la obligación de entidades locales de desarrollar en dos años, una tasa de carácter pública no tributaria asociada a los servicios que presten.
La nueva ley contempla reducir a la mitad los alimentos desechados en el hogar, en hoteles, restaurantes y cafeterías, rebajar un 20% las pérdidas de alimentos en las cadenas de producción y prohibir la destrucción de excedentes no vendidos de textiles, juguetes o aparatos eléctricos.
También se determinará la obligación de que la hostelería ofrezca a sus clientes la posibilidad de agua de la llave en lugar de envasada y para las administraciones públicas la reducción del agua embotellada en sus dependencias y espacios públicos, a excepción en centros sanitarios, donde se permitirán envases de un solo uso.