Cambio climático sería el principal responsable de la caída en la producción de miel en colmenas chilenas
Estudio de la PUCV analizó la producción de las colmenas entre Valparaíso y Chiloé.La disminución y cambio en la flora nativa por la sequía y la mortandad de abejas por uso de pesticidas están afectando las colmenas.
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Las consecuencias del cambio climático son cada vez más notorias y el efecto en las especies sigue siendo materia de estudio. Esa fue la motivación de Martina Gajardo, estudiante de geografía de la Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), quien está investigando su impacto en la producción de miel en las colmenas. Actualmente, Gajardo -junto a más investigadores- continúa con la investigación al alero del Centro de Acción Climática de la PUCV y del Centro del Clima y la Resiliencia (CR2) de la Universidad de Chile.
La investigación, que comprende el estudio de las colmenas entre Valparaíso y Chiloé, reflejó que la producción de miel ha tenido una notoria disminución, que sobrepasa el 50% en el sur del país, y llega hasta el 90% en zonas centrales, cercanas a Valparaíso.
La razón principal, explica el académico de la PUCV, experto del CR2 y quien lidera la investigación, Ariel Muñoz, serían los cambios provocados por el cambio climático -como la sequía y los eventos extremos- los que a su vez, han disminuido la oferta de flora nativa o la han modificado. Esto implica que las abejas tienen menos disponibilidad de néctar y polen, alimentos y materias primas que son la base para producir la miel en las colmenas.
“El clima es el principal factor que controla la produccion de miel, pues controla la oferta floral, e impone condiciones ambientales para el desarrollo de las colmenas. Es por esto que el cambio climático es uno de los principales desafíos para la apicultura en el futuro”, afirma Muñoz.
La investigación se realizó en base a datos históricos de exportaciones y a testimonios de 30 apicultores de la zonas centro y sur, tomando como punto de inicio el año 1997 y término 2019-2020.
“No había mucha información de los impactos asociados al cambio climático. Los apicultores entregaron sus datos de producción por colmena, para poder comparar, cuáles son los factores que más los han impactado y qué medidas de adaptación han empleado”, comenta el académico.
El estudio de las colmenas se dividió en dos zonas: central y sur. En el primer caso, la producción pasó de un histórico 50-80 kilos en 1997 a 10-15 kg por colmena en 2019-2020. “Para los apicultores los cambios en las floraciones de las especies, los eventos climáticos extremos como olas de calor en verano y lluvias extremas, son lo que más les ha afectado”, explica Muñoz.
En la zona central, la producción pasó de 30 kg por colmena a 2-3kg llegando a cero en situaciones particulares. Resultados que los apicultores atribuyen principalmente a los cambios del clima, sobre todo la sequía. “Se ha visto el bosque esclerófilo seco en muchos lugares, eso afecta mucho la oferta de flores. Es muy claro desde O’Higgins a las regiones Metropolitana y Valparaíso. También les ocurre a los apicultores de Coquimbo, que posteriormente nos confirmaron lo mismo, casi sin producción en los últimos años”, explica Muñoz.
Una de las medidas que han tomado los apicultores de la zona central para adaptarse, es llevar sus panales al sur para evitar la sequía. Esto ha provocado una mayor “carga apícola” en esa zona, problema que buscan solucionar a través del registro de ubicación de los apicultores para manejar mejor la carga apícola, “pero muchos no se quieren registrar voluntariamente. También están tratando de avanzar en asociatividad para identificar las medidas de adaptación de otros apicultores”, dice Muñoz.
Adaptación y pesticidas
A raíz de la poca producción de miel, los apicultores -sobre todo en la zona central- han diversificado su actividad incorporando el servicio de polinización para cultivos agrícolas. Pero esta actividad, explica Muñoz, “pone en riesgo a las abejas por los agroquímicos”.
La experta en análisis de pesticidas en muestras apícolas de la Universidad Federico Santa María, Karen Yáñez, dice que “en estos servicios de polinización, las abejas se encuentran con todos los agroquímicos que aplicaron los fruticultores por diferentes necesidades. A veces hay muertes masivas de abejas de algún apicultor que fue a polinizar un predio y no hubo aviso de que habían aplicado pesticida previamente”.
Yáñez señala que el rubro está “muy desprovisto de normativa, ya que el 70% de la apicultura es de producción pequeña” y no hay obligatoriedad de informar la aplicación de agroquímicos específicamente para proteger a las colmenas.
Plantea que tiene que haber un equilibrio en el uso de pesticidas. “Hay una cadena enorme que puede llevar a una intoxicación o contaminación de la colmena. Chile es un país exportador de fruta de alta calidad, debiera existir una convivencia y conversación constante entre estos dos rubros, y al parecer ahí está la falencia”, dice Yáñez.