En un mundo financiero perfecto, todos los participantes del mercado serían racionales y los precios de las acciones solo reflejarían los datos fundamentales. Pero mientras las personas estén activas en los mercados de capitales, y prefieran su instinto en lugar de datos concretos, los mercados estarán constantemente sujetos a olas de emociones, informó Bloomberg.
Así resume Jamie Wise, máximo ejecutivo y fundador de Buzz Indexes la particular función de Buzz US Sentiment Leaders ETF, el robot que decide sus inversiones en función del estado de ánimo de millones de participantes humanos en el mercado, sin ser influenciados por ninguna emoción propia.
Desarrollado por la boutique canadiense de inversiones Buzz Indexes Inc., la inteligencia artificial recopila las opiniones de millones de usuarios de internet en tiempo real, buscando el título bursátil más debatida.
Las 75 compañías estadounidenses de gran capitalización con la mayor percepción alcista serán elegidas para el índice BUZZ NextGen AI US Sentiment Leaders.
Desde su lanzamiento en 2013, el índice ha superado en aproximadamente 50 puntos porcentuales al indicador S&P 500 del mercado bursátil estadounidense. “Combinamos técnicas de procesamiento de lenguaje natural con inteligencia artificial”, precisa Wise en una entrevista con Bloomberg.
Se trata, dice, de una inteligencia artificial que aísla el factor del sentimiento en el precio de las acciones.
Finanzas conductuales
En el contexto de las llamadas finanzas conductuales, durante décadas los economistas e inversores han intentado evaluar el estado de ánimo actual de los participantes en el mercado.
Sin embargo, una encuesta directa y evaluación de todas las personas activas en el mercado de capitales probablemente es imposible de lograr para un ser humano. Por lo tanto, esta disciplina actualmente utiliza variables simples, como encuestas selectivas, relaciones de compra/venta en el mercado de opciones o volatilidad implícita para obtener una señal de percepción para el mercado.
La inteligencia artificial, por otro lado, usa información extraída directamente de plataformas en línea como Twitter y Stocktwits. Cada mes, la inteligencia artificial recopila de 15 a 20 millones de publicaciones diferentes de blogs y discusiones en foros y los agrupa en percepción positiva, negativa y neutral.
Al mismo tiempo, la máquina busca a los llamados “influencers” en la comunidad en línea e identifica a aquellos cuyas publicaciones y tuits que tienen mayor probabilidad de mover la opinión colectiva.
“Si usted cree en la teoría de la percepción y su impacto en el mercado bursátil, nuestro enfoque es más directo y mejor que el de las variables derivadas”, dice Wise.
La composición del índice actual refleja aquellos sectores con debates candentes en los foros y blogs relevantes.
La tecnología, los bienes de consumo y el sector de la salud representan tres cuartos del índice. Por otro lado, los actualmente aburridos servicios públicos no están representados en absoluto.
Buzz invirtió cinco años en el desarrollo de la inteligencia artificial y la selección básica de las 15 principales fuentes de datos. La tecnología de inteligencia artificial difiere del enfoque de inversión cuantitativa más tradicional, en cuanto a que imita la capacidad del cerebro humano.
Cuando ingresan nuevos datos, el algoritmo modifica su comportamiento. Una máquina detecta patrones no lineales, sin la ayuda de un ser humano, consigna la agencia internacional.
Cartera pionera
Hace aproximadamente 21 meses, Buzz lanzó un fondo que cotiza en bolsa que realiza un seguimiento del índice Buzz, lo que lo convierte en pionero en ofrecer una cartera totalmente dirigida por inteligencia artificial. Con US$ 12 millones de activos bajo administración, el tamaño del fondo es bastante pequeño pero según Wise es un primer intento por familiarizar a los inversores con la nueva tecnología.
En 2017, el fondo KI-ETF tuvo un rendimiento inferior al índice S&P 500 en poco menos de medio punto porcentual en términos de rendimiento total.