La tecnológica china Lenovo, primer fabricante mundial de computadores, ha anunciado hoy que cerró el tercer trimestre de su año fiscal (entre marzo y diciembre) con pérdidas de US$ 308 millones, frente a los beneficios de US$ 729 millones que registró en el mismo periodo del año anterior.
La caída de casi un 14% en las ventas en China, especialmente en el segmento de la telefonía inteligente, y el destacado avance de un 26% de su facturación en América convirtió al continente americano en el principal mercado de Lenovo.
La empresa atribuyó, en un comunicado, su resultado de los tres primeros trimestres a los costes de US$ 599 millones derivados del plan de reestructuración anunciado en agosto y al gasto de US$ 324 millones de dar por perdido su inventario de teléfonos inteligentes.
Antes de impuestos, las pérdidas de Lenovo fueron de US$ 470 millones, lo que contrasta con la ganancia de US$ 867 millones entre marzo y diciembre de 2014.
Los ingresos de la compañía entre marzo y diciembre ascendieron a US$ 35.779 millones, con un incremento de un 2% interanual, mientras sus gastos operativos del mismo periodo se dispararon un 38% hasta los US$ 5.416 millones.
La deuda neta de Lenovo a 31 de diciembre de 2015 ascendía a US$ 49 millones, casi el doble de los US$ 28 millones reportados a 31 de marzo.
La empresa también informó de unos gastos de capital de US$ 555 millones en los nueve meses hasta diciembre, para la adquisición de inmuebles, plantas y equipamientos, aunque sus activos descendieron un 2,1% para sumar un valor de US$ 26.832 millones.
Por mercados, las ventas en Europa, Oriente Próximo y África (que Lenovo computa conjuntamente) descendieron ligeramente para quedarse en US$ 9.316,48 millones y pasó de ser el segundo mercado de la firma china a ocupar la tercera posición.
A pesar del retroceso de las ventas globales de computadoras, Lenovo ganó cuota de mercado mundial y alcanzó la cifra récord de un 23,4%.
La empresa explicó en el comunicado que la industria mundial de los ordenadores personales está en una tendencia descendente por las fluctuaciones de las divisas y las dificultades macroeconómicas.
La feroz competencia que afronta en el mercado chino de los teléfonos inteligentes ha obligado a los directivos a redefinir su estrategia para este sector y buscar una mayor expansión en otras regiones, admitió la empresa.
De cara al futuro, Lenovo aseguró que ya se empiezan a apreciar los beneficios de sus acciones estratégicas (en agosto anunció el despido de 3.200 empleados) y confió en "sostener su crecimiento incluso en el exigente entorno actual".