Belo Horizonte
La selección brasileña de fútbol debe superar el golpe de quedarse sin su estrella Neymar por lesión si pretende derrotar hoy a una terriblemente consistente Alemania y asegurarse un lugar en la final del Mundial en casa por segunda vez.
Brasil, que busca su sexto título mundial, todavía está asimilando la lesión sufrida por Neymar en el partido de cuartos de final contra Colombia y todo el país reza para que las posibilidades del equipo no hayan sido irreparablemente dañadas. Neymar, quien anotó cuatro goles en el torneo, sufrió una fractura de una vértebra en los últimos minutos del partido ante los colombianos y se perderá el resto del Mundial, pero para Brasil no existe otra alternativa que llegar a la final en Río de Janeiro el 13 de julio.
Cualquier otro resultado sería una catástrofe nacional para un país con 200 millones de fanáticos del fútbol, similar a la derrota sufrida en 1950 a manos de Uruguay en el mismo mítico estadio Maracaná de Río.
El técnico Luiz Felipe Scolari se verá obligado a realizar cambios en dos posiciones pues el capitán Thiago Silva está suspendido, ante un rival que llegó a un récord de cuatro semifinales consecutivas. “Echaremos de menos a Neymar”, dijo Oscar. “Pero quienquiera que entre en su lugar tiene que jugar como parte del equipo y derrotar a Alemania”, agregó el mediocampista de ataque.
Que juegue tan bien como Neymar es probablemente esperar demasiado de Willian, quien posiblemente sea el sustituto en el estadio Mineirao de Belo Horizonte. Willian destacó que pese a que su perfil de juego es diferente al de Neymar, será de utilidad para la selección brasileña en ataque. “Claro que no tengo cómo compararme con Neymar, pero creo que tengo algunas cualidades parecidas y estoy preparado por si Felipao opta por mí. Si eso pasa, voy a procurar entrar y hacer las cosas lo mejor posible”, afirmó el delantero.
Neymar marcó 35 goles en 54 partidos con Brasil, más que nadie en la selección y Scolari lo eligió para cada uno de los 27 partidos que dirigió desde su retorno al equipo por segunda vez en el 2012. (Reuters)