La Torre de Shangai, el segundo rascacielos más alto del mundo, con 632 metros de altura y 127 pisos, abrirá las puertas de su plataforma panorámica al turismo, en el 119º piso, a partir de junio.
Según informó ayer el diario oficial "Shanghai Daily", desde esa planta turística se podrá contemplar toda la ciudad y ver los rascacielos vecinos del futurista barrio financiero de Lujiazui, que también se encuentran entre los más altos del mundo.
El rotativo, que citó a un funcionario del gobierno local no identificado, señaló que en el edificio habrá varias tiendas y hasta una oficina de correos.
Para llegar hasta la plataforma habrá a disposición del público, previo pago de una entrada cuyo precio todavía no se ha fijado, tres ascensores de alta velocidad, que podrán elevar a sus usuarios en cerca de un minuto hasta los 560 metros de altura donde se encuentra.
Los turistas podrán acceder libremente hasta el piso 126º, el de mayor altura disponible para visitas, ya que los pisos superiores contienen un gigantesco aparato amortiguador, de unas 1.000 toneladas de peso, para mantener al edificio estable incluso en caso de la existencia de vientos muy fuertes.
La Torre de Shangai, que requirió una inversión de unos 15.000 millones de yuanes (US$ 2.415 millones), es la segunda más alta del mundo, detrás de la torre Burj Khalifa de Dubai (Emiratos Árabes Unidos), que llega hasta los 829,8 metros y 163 pisos.
El rascacielos chino superó hace ahora un año los 601 metros del Makkah Royal Clock Tower Hotel de La Meca (Arabia Saudita), que hasta la apertura oficial del edificio de Shangai podría considerarse el segundo mayor del mundo en funcionamiento.
La torre shangainesa, cuyo exterior ya está terminado, ha estado siete años creciendo en el corazón de Lujiazui, entre cuyo bosque de centenares rascacielos hay algunas de las construcciones humanas más altas del planeta.
Shangai a los pies
En su horizonte destacan emblemáticos edificios gigantescos como el Centro Financiero Mundial de Shangai (hasta ahora el rascacielos más alto de China y sexto mayor del mundo, con 101 pisos y 492 metros), la torre Jin Mao (con 88 pisos y 421 metros) y la emblemática torre de televisión Perla de Oriente (468 metros).
La Torre de Shangai dispondrá, además, de 381.600 metros cuadrados de superficie útil, de los cuales 210.000 estarán destinados a oficinas.
En cualquier caso, su mirador será el más alto del mundo, ya que estará por encima de los 452 metros del de la torre Burj Khalifa y también de los 449 del de la Torre de Cantón, en la ciudad china del mismo nombre.
Al sumarse al "Abrebotellas" (su vecino de 492 metros) y a la Jin Mao, la apertura de la Torre de Shangai hará realidad el ambicioso plan del Gobierno de Shangai, anunciado en 1993, de levantar tres grandes rascacielos emblemáticos en un terreno de 20.300 metros cuadrados, hasta entonces utilizado como campo de golf.
La Kingdom Tower va por el primer puesto
El año pasado se informó que en la ciudad de Jeddah, la segunda más importante de Arabia Saudita y situada cerca del mar Rojo, se inició la construcción de la Kingdom Tower, que se ha propuesto pasar a la historia como el rascacielos 173 metros más alto que el Burj Khalifa -que actualmente tiene el récord de altura- en Dubai y alcanzar así un kilómetro desde el piso.
La Kingdom Tower fue concebida alrededor de 2007 como la primera fase de un desarrollo urbano de
US$ 20.000 millones, la Kingdom City, que marca la puerta de entrada a la ciudad santa de La Meca. La inversión de la torre es de unos US$ 1.200 millones, unos 300 millones menos de lo que costó el Burj Khalifa, y una cifra que la empresa encargada de llevarla a cabo, respaldada por el multimillonario príncipe saudita Alwaleed bin Talal, espera recuperar en 10 años.
Como todo lo que rodea al proyecto, que empezó a construir el Grupo Saudi Binladin el pasado mes de abril y cuyas obras se prevé que finalicen en 2018, las cifras impresionan: en su piso 157 contará con la plataforma de observación más alta del mundo. Sólo se tardará un minuto y cuarenta segundos en llegar a la cima. La Kingdom Tower, que será de planta triangular para soportar mejor la fuerza de los vientos, ocupará un área de 530.000 metros cuadrados y tendrá dentro un hotel Four Seasons con unas 200 habitaciones, área de departamentos también de esta cadena hotelera, espacios de oficina, otros 530 departamentos de lujo, además del ya citado observatorio.
Los cimientos serán de dos tipos: uno de pilotes de hormigón de 1,5 metros de ancho, forma circular, y de 45 metros de profundidad, y los otros pilotes de 2,8 metros de largo y 1,2 metros de ancho, forma rectangular, y de 85 a 120 metros de profundidad. Con ellos igualará a las Torres Petronas de Kuala Lumpur en Malasia.
(Con información de Expansión)