No sólo de nieve se vive en la cordillera de Chillán

El verde del bosque le va ganando terreno al blanco de la nieve por esta fecha en la cordillera de Chillán. Las canchas de esquí, un atractivo invernal para turistas nacionales e internacionales, se transforman en senderos para que los visitantes se internen entre los árboles nativos para contemplar las bellezas naturales de la zona.

El privilegiado paisaje no es desaprovechado, pues el fin de la temporada invernal no significa un cierre de cortina. Y es que durante los meses de verano - o temporada baja para ellos- también es una oportunidad. Ante esto, los visitantes cambian la gruesa ropa de nieve por una más liviana para disfrutar de las actividades que entrega la montaña. Para ello han elaborado un nuevo concepto de vacaciones de verano en la cordillera, la cual tiene como objetivo que los huéspedes tengan actividades tanto o más atractivas que en la temporada alta.

"Hemos intentado desarrollar un producto para todas las edades y en un solo lugar, que es lo que hoy la gente busca. A diferencia de ir a una playa, donde muchas veces te tienes que mover de sitio, o que existe la incomodidad de que está lleno de gente", comenta el director comercial de Gran Hotel Termas de Chillán, Francisco Giner.
Este nuevo concepto ha sido desarrollado por la familia Giner. Primero por José Luis Giner Izquierdo, quien por más de 30 años ha participado en el fortalecimiento del sector cordillerano de Chillán como un polo de turismo tanto a nivel nacional como internacional. Al proyecto se han sumado sus hijos José Luis y Francisco, que han logrado colocar a las termas como un destino válido a la hora de elegir las vacaciones de verano.

Actividades
Si en el invierno las atracciones giran en torno a la nieve, en el verano la montaña ofrece otras actividades de recreación tipo outdoor, las cuales van desde un trekking por senderos de la cordillera de Los Andes, canopy, puentes colgantes, cabalgatas, paintball, muro de escalada, yoga, entre otros. El recinto, además, cuenta con una cancha de golf con nueve hoyos.

Si se es menos aventurero, también hay actividades, ya que el lugar tiene un SPA y espacios de descanso como piscinas y salas de juego.

Y para los más chicos está el "Club de la Montaña", para niños de seis a 15 años donde los monitores organizan actividades.

Expectativas
Si en la temporada de nieve el gran porcentaje de visitantes son extranjeros, en el verano es el turno del turista nacional. A pesar de ser un año complejo económicamente para el país, desde las Termas de Chillán no ven una "desaceleración" de las reservas, pues el alza en el precio del dólar ha hecho que si de vacaciones se trata los chilenos miren más los destinos locales que los internacionales.

"Nuestro principal público es chileno. Con el dólar más alto se comienza a mirar más el producto nacional (...) se está viendo en las reservas del verano, ya que enero cuenta con casi el doble de reservas respecto del año pasado. Y un febrero que se está moviendo bien", sostiene Giner.

En este sentido, añade que los chilenos, por lo general en lo que respecta a los destinos nacionales, tienden a realizar sus reservas más encima de la fecha de viaje "por lo que a esta altura estamos súper contentos con las reservas que actualmente tenemos".

Realizando una radiografía de los turistas chilenos que van a las termas, el directivo indica que la mayoría corresponde a familias con niños de hasta 15 años. Otro segmento importante es la tercera edad. Pero además, señala que en temporada baja hay un nicho que cobra fuerza, ya que cada vez más se ven empresas realizando actividades en el lugar. Para ello las termas cuentan con un centro de convenciones que permite compatibilizar el trabajo con las actividades al aire libre.