"Llegar a las carteras de los clientes chinos es más difícil de lo que pensamos, especialmente para las firmas de lujo". Este aviso de Pierre Xiao Lu aparece en su libro Elite China, el cual se ha convertido en manual de referencia para todas aquellas firmas que quieren adentrarse en el rico pero complicado gigante asiático.
Las casas relojeras han descubierto aspectos esenciales del concepto asiático del lujo como son la importancia del trabajo artesanal o el valor sentimental del objeto aplicado a conceptos tan esenciales en su cultura como la buena fortuna.
Por tanto, no es extraño encontrar novedades que se presentan en ediciones limitadas (otra de las debilidades de estos clientes) realizadas en cifras acabadas en ocho, el número de la suerte en la cultura china.
También se incluyen en esta tendencia las series especiales relacionadas vinculadas al calendario chino, ya convertidas en una tradición para casas como Piaget, Ulysse Nardin o Chopard. El 19 de febrero comenzó el nuevo año chino bajo el signo de la cabra y las firmas ya han presentado relojes conmemorativos.
Ulysse Nardin opta por la técnica del champlevé (huecos rellenados con esmalte) para su Classico Goat, del que habrá 88 piezas, todas en oro rosa de 40 mm de diámetro y con movimiento automático con certificado COSC.
Entre las propuestas más exquisitas está la entrega de Métiers d´Art The Legend of the Chinese Zodiac, de Vacheron Constantin, en el cual se aprovecha la ausencia de un eje central de agujas para realizar un grabado artesanal de la cabra sobre un fondo de esmalte.
También hay opciones asequibles como la propuesta de Swatch, siempre fiel a su filosofía de relojes de plástico de vivos colores.
Piaget inició esta colección en 2012. Su cuarta entrega parte del modelo Altiplano, con una esfera de esmalte cloisonné en un proceso que incluye su horneado a temperaturas cercanas a los 850 C. La caja tiene un diámetro de 38 mm y bisel con diamantes. Está disponible en oro rosa o blanco, en ediciones limitadas de 38 piezas.
El zodiaco chino
Según la astrología oriental, los animales componen un ciclo anual, y no mensual como en la occidental. Hoy comienza el año de la cabra. De acuerdo al carácter de este animal, la tradición indica que las personas nacidas bajo este signo serán educadas, imaginativas y amantes del buen gusto. Pero también tenderán al pesimismo y la introspección.
A esta predicción hay que sumar el ciclo de elementos naturales que componen el universo. Son cinco y cada uno de ellos cubre un periodo de dos años. El correspondiente al año de la cabra será la madera, que augura para las personas nacidas bajo esta combinación una personalidad amante de la tranquilidad.
Bienvenida a la cabra
Los chinos despidieron el año lunar del caballo para dar la bienvenida al de la cabra, en una celebración que, pese a su carácter familiar, también llenó las calles de gente, así como de desfiles, ferias o espectáculos escénicos.
"¡Xin nian kuai le, xin nian kuai le!" ("¡Feliz año nuevo, feliz año nuevo!"), gritaron los feriantes instalados en el Templo de la Tierra, en pleno centro de Beijing, a los centenares de visitantes que acudieron a una de las citas más típicas de la capital china en estas fechas.
El Festival de la Primavera -el nombre con el que se conoce en el país asiático el Año Nuevo lunar- es ante todo una fiesta familiar, por eso trae aparejado un éxodo de cientos millones de personas que supone el mayor desplazamiento poblacional del planeta.
Las grandes urbes se quedan medio vacías en favor del medio rural, ya que, en un reequilibrio de la densidad poblacional de China, quienes viven lejos de sus hogares vuelven a sus localidades natales para festejar el cambio de año con sus familias.
En las principales ciudades, el Año Nuevo Chino altera, asimismo, las escenas cotidianas: el tráfico es fluido, la contaminación baja, hay asientos libres en el metro y las aglomeraciones humanas se desplazan de los centros de oficinas a enclaves como el pequinés Templo de la Tierra, que acogen estos días las populares ferias del Festival de la Primavera.
En las ferias, los peluches que tenían forma de cabra, el símbolo del nuevo año, eran de los más difíciles de encontrar, probablemente porque a estas alturas, tras semanas de intensa campaña comercial, ya hay al menos uno en cada casa. (Efe)
Chopard. Con caja en oro blanco o rosa (39,5 mm).
Movimiento automático. $ 14,2 millones.