El desafío es digitalizar al Estado para competir en la economía del mundo

De los participantes del encuentro “El desafío de la transformación Digital en Chile”, realizado ayer en Sofofa, surgieron algunas herramientas claves para el desarrollo de este ámbito del país.

Los exponentes precisaron que la cuarta revolución industrial, también llamada la primera revolución del conocimiento, requiere de un cambio de estrategia, de cultura y de tecnología.

Para Bernardo Larraín, presidente de la Sofofa, “la Big Data puede contribuir a la creación de políticas públicas. El desafío de esta transformación es situar al Estado en la digitalización para competir, en la economía del mundo. Debemos pensar en cómo preparamos a las personas para asumir otros roles, articulando la ciencia, la empresa y el Estado”.

Según expuso, “en un viaje a Silicon Valley pude apreciar que a través de la data hoy podemos regular desde semáforos hasta sensores de múltiples usos (...) Sabemos que en China, cada habitante tendrá un asesor financiero en su celular. Sabemos que en Canadá el foco es convertirse en el mejor país emprendedor”.

De ahí que el empresario agregara que las TIC son altamente relevantes porque pueden cambiar los comportamientos. “Es decir, podemos ir hacia un desastre tecnológico o un paraíso tecnológico”, sostuvo.

Por su parte, Jorge Rodríguez Grossi, ministro de Economía, Fomento y Turismo, señaló que “debemos preguntarnos cómo lograremos la inclusión, para lo cual el Estado debe trabajar junto a los privados en capital humano avanzado”.

Al analizar los factores habilitantes para nuevos negocios, Pelayo Covarrubias, de Fundación País Digital, sostuvo que “debemos eliminar todas las trabas para que los pequeños emprendedores puedan iniciar sus actividades. Ellos requieren de una capacidad de innovación y vinculación con privados, gobierno y universidades. Usemos la data, la productividad y la educación, conformando un real cambio cultural. Hoy el mundo es design thinking y la transformación digital es cultural”.

En relación a los cambios requeridos para una nueva agenda digital, Raúl Ciudad, presidente de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información (ACTI), señaló que “el tsunami mundial es amenazante, pero puede traer millones de oportunidades. La disrupción digital es real y requiere de una nueva cultura. Me parece que debemos sistematizar la innovación para que ésta nazca del proceso natural del desarrollo del negocio”.

Por su parte, Hernán Orellana, director ejecutivo de I+D Telefónica Chile, sostuvo que la colaboración con el ecosistema en forma abierta es clave para la transformación digital. Agregó que el “not invented here” es un pensamiento predominante en grandes empresas, que hace que la innovación y el desarrollo sean más complejos.