El desafío de la industria cosmética en pandemia
En tiempos de crisis, se tiende a pensar que la cosmética no es un tema y que las marcas relacionadas son las primeras en perder importancia. El caso de DBS Beauty Store es una excepción.
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En tiempos de crisis, de pandemia e inestabilidad económica, se tiende a pensar que la cosmética no es un tema y que las marcas relacionadas son las primeras en perder importancia. Sin embargo, para Dominique Rosenberg (38), fundadora y gerente comercial de DBS Beauty Store - empresa chilena, importadora y comercializadora de productos de belleza hay espacio para seguir creciendo y adaptarse a las nuevas condiciones.
“En épocas de pandemia todo se corta y los hábitos cambian, sin embargo, hemos visto que tanto las mujeres como los hombres han tomado más conciencia de sus rutinas para el cuidado de la piel y hemos visto un aumento en el consumo de estas categorías”, indica.
El 2020 las tiendas físicas estuvieron mucho tiempo cerradas y el ecommerce pasó de ser el espacio de venta más rentable. En el caso de DBS Beauty obtuvo un crecimiento explosivo en la cantidad de pedidos de hasta 30 veces; representando el 10% de la contribución del total de 50 tiendas.
La pandemia hizo replantearse las estrategias de la compañía. Parte de estos planteamientos, fue redefinir las prioridades y la digitalización para dar soluciones ágiles y rápidas. “Tratar de agarrar lo mejor del mundo del emprendimiento como la rapidez y la agilidad y también lo mejor del mundo corporativo que es la claridad en los procesos y la formalidad. Además, reforzaron el área de logística y actualizaron el sitio web.
Actualmente, están trabajando con una plataforma americana experta para el lanzamiento del nuevo sitio web DBS.cl en el mes de agosto. Allí, los consumidores podrán encontrar asesoría virtual, prueba virtual del maquillaje, asesoría y diagnósticos en cuidado de la piel, entre otros.
“Estos tiempos difíciles, nos han obligado a pensar de manera distinta y enfrentar los problemas de forma diferente. Nos han enseñado que en las grandes dificultades podemos encontrar soluciones más simples” señala la fundadora.
La compañía
La excampeona nacional de tenis profesional fundó el año 2005 The Beauty Spa, su primer emprendimiento, donde vio una oportunidad de negocio para ampliar la oferta de productos que, consumidores y profesionales de la estética necesitaban en aquellos tiempos. Tras el éxito del primer año, en 2006 fundó junto a su marido, Empresas DBS, firma dedicada a la distribución de productos de belleza de uso profesional. Con una amplia gama de productos enfocados al uso de expertos, cosmetólogos, peluquerías, spas y centros de belleza obtuvieron la representación de reconocidas marcas internacionales tales como Calvin Klein, Burt Bees, Loreal y Victoria´s Secret. A ese amplio catálogo sumaron además marcas propias DBS Beauty, DBS Cosmetics, DBS Basics, Glam Factory y Studio 64 las cuales diseñaron y conceptualizaron en Chile y son fabricadas en Europa, Estados Unidos y China.
“Como todo emprendedor, inicié con solo una marca, preocupándome de su distribución, muy paso a paso”, dice su fundadora. Actualmente representan a 103 marcas, gran parte de ellas Cruelty Free, es decir sus productos no involucran experimento animal dentro de su proceso de elaboración. “Esto no es aleatorio: en los últimos años, la sociedad ha cambiado muchísimo y DBS ha seguido de cerca ese cambio, convencidos de que es posible una industria cosmética más sostenible, pero que también estas decisiones nos permiten un mayor engagement con nuestros clientes”, afirma. Partieron con dos tiendas en malls y a la fecha DBS distribuye marcas de productos de belleza e higiene a través de un canal masivo en más de 800 puntos de venta a lo largo del país.
Actualmente, cuentan con 638 trabajadores en más de 75 tiendas propias a lo largo de todo Chile, con 3 cadenas de diferentes formatos; DBS Beauty Store, Tiendas Make Up y la nueva cadena Prismology.