La experta en innovación disruptiva detrás del viaje de Sofofa a Silicon Valley
En 2020 replicará el viaje con empresarios a Singapur. Y en octubre realizará la tercera versión del Singularity Summit, que abordará temas como la disrupción digital y la reconversión laboral.
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En 2016 Bárbara Silva realizó la primera cumbre de Singularity University, entidad ligada a la NASA, en Chile, en un tiempo en que casi nadie hablaba de inteligencia artificial o disrupción digital. Hoy está preparando la tercera versión , “Nuevas estructuras, modelos y la reconversión laboral en la era digital”, que se realizará el 2 y 3 de octubre.
“Estamos viviendo una transición potente, las organizaciones se están actualizando mucho más rápido que la capacidad que tienen las personas para absorber ese cambio. Y las personas están siendo desvinculadas”, dice la directora de SingularityU Chile y CEO de la consultora Best Innovation.
Afirma que para enfrentar el nuevo escenario, los empresarios y líderes deben salir y mirar lo que está pasando en el mundo. Hoy las tendencias impactan en menos de cinco años y hay menos tiempo para reaccionar.
“Es muy distinto ver Chile desde dentro que desde fuera, cuando sales empiezas a percibir la velocidad real del cambio. Las nuevas tecnologías están llegando como un tsunami y están transformando las industrias. En los últimos dos años han cerrado más 14 mil tiendas de departamentos en EEUU”, expresa.
El año pasado, Raúl Ciudad, consejero de Innovación de Sofofa, le pidió a Silva diseñar un viaje de conocimiento para empresarios del gremio. En marzo pasado y tras un año de trabajo, llevó a un grupo de 33 líderes empresariales, como Bernardo Larraín y Salvador Said, a Silicon Valley para que tomaran el pulso de la disrupción tecnológica y su impacto en los negocios. Recibieron clases de sus propios pares de ese país y fue tal el éxito, dice, que repetirán el programa el primer semestre de 202o, esta vez a Singapur.
-¿Cuáles fueron los principales aprendizajes?
-La primera idea fue entender las infraestructuras de sus negocios desde una perspectiva tecnológica. Se dieron cuenta de que estaban completamente vulnerables ante el manejo de los datos o la ciberseguridad, que hoy se torna relevante. Otro insight fue tomar conciencia de que no estaban usando big data o inteligencia artificial para conocer a sus clientes, predecir qué necesitan y generar nuevos negocios. También aprendieron de reconversión laboral.
-¿Cómo se conjuga la innovación tecnológica con el reemplazo tecnológico?
-En la revolución industrial la transición fue el proceso complejo, pero luego el empleo se incrementó en más de cinco veces e ingresó la mujer al mundo del trabajo. El problema hoy es que tenemos una legislación laboral que no se ha modernizado, no es lo suficientemente flexible para enfrentar el nuevo escenario más digital. Hay que flexibilizar la legislación laboral.
-¿Hay innovación disruptiva en Chile?
-No. La innovación que se hace en Chile es 100% incremental, las empresas no están compitiendo por crecer diez veces más, sino un 2% y ahorrar un 10%. La innovación disruptiva lleva a plantearse una forma de pensar distinta, a desarrollar nuevos modelos de negocio que pueden ser distintos al core business, pero que llevan a un crecimiento paralelo y de generación de ingresos diez veces mayor.
-¿Qué se requiere para impulsar esta innovación?
-Primero es necesario responder el para qué y el por qué queremos hacer innovación disruptiva. Segundo, hay miedo. A nivel de directorio de empresas no se piensa en innovar para buscar nuevas fuentes de negocios e ingresos, se sigue hablando del business as usual, del estado de resultados, pero faltan asesores y directores que pongan la mirada en cómo va a impactar el cambio tecnológico. Los rubros más afectados como el retail y el financiero han tomado acciones, pero otros como la minería actúan en función del precio de los commodities.
-¿Cómo se acelera el paso?
-Se requiere una estrategia país público-privada. Hay muchas mesas de trabajo, pero participan siempre las mismas personas. Hay que incorporar nuevas visiones, traer conocimiento externo, de otros mercados, robustecerlas. Se vienen la APEC y la COP25, y hay que aprovecharlas para empujar acciones en el corto, mediano y largo plazo.
-¿Por eso Chile no tiene un unicornio como Mercado Libre?
-Hay empresas que están haciendo un camino, The Not Company, Levita Magnetics o lo que está haciendo Eduardo Abeliuk con Teselagen en Silicon Valley. Hay talento emprendedor, pero falta una mayor tracción. No hay capital de riesgo real, hay inversiones que permiten crecer, pero no globalmente. En EEUU, para hacer crecer un Uber, se le inyectan US$ 30 millones o US$ 100 millones para lograr una expansión global, son magnitudes de inversión distintas.
-¿Y en Chile hay capital para invertir a esa escala o hay que traer fondos extranjeros?
-Hoy la mayor concentración de capital está en las AFP (Administradoras de Fondos de Pensiones) y hay una fuente de creación de modelos de capital de riesgo corporativo que se puede aprovechar.
-¿La innovación abierta es el camino para incorporar I+D en las empresas?
-Las convocatorias de innovación abierta son marketing. Si una empresa quiere establecer una relación real con las startups, debe inyectarles capital para robustecerse, entrar a un canal de cliente y formar parte de un portafolio de productos o servicios de la empresa. El scouting (exploración) permite mirar las tendencias, identificar posibles proveedores e integrarlos en la cadena de valor.