Los gigantes del sector tecnológico, como Google, Apple, Microsoft, Amazon y Facebook, así como IBM, Oracle o SAP, tienen más de lo que parece en común: la conciencia de que, en un mundo donde la única constante es el cambio, el único modo de permanecer en lo más alto es creando plataformas que lleguen a convertirse en un estándar. O lo que es lo mismo, pensando en horizontal. Una visión que han implantado con éxito Google (con Android) y Apple (iOS).
El periodista estadounidense Phil Simon hablaba ya en 2011 de la era de las plataformas. El razonamiento es simple: cuanto más grande seas, más desarrolladores, fabricantes y proveedores de servicios querrán crear soluciones compatibles contigo. Se trata de que otros dependan de ti, y no al contrario.
La movilidad, el eje central
La hegemonía de los dispositivos móviles sobre los PC parece el camino a seguir. En la actualidad, Android e iOS controlan el 93,9% del negocio de smartphones, pero sus competidores no se dan por vencidos. Windows Phone 8 (Microsoft) pisa fuerte, aunque pocos analistas confían en la capacidad del grupo de Redmond de amenazar el duopolio a corto plazo.
Amazon, que parte del negocio de contenidos pero cuenta ya con experiencia en hardware con sus e-readers y tablets Kindle, también tiene posibilidades de hacer sombra a Android y al iPhone. El primer paso, antes de crear su propio sistema operativo móvil, sería tantear el terreno lanzando un smartphone, algo que podría hacer este año. Otro rival es Facebook, que nació como una red social y, alrededor de ésta, está tejiendo poco a poco una plataforma más amplia y poderosa.
La nueva rentabilidad está en la intermediación
Una vez alcanzado cierto tamaño, las plataformas móviles de Google, Apple o Facebook permiten a estas empresas generar ingresos por comisiones de terceros, sin aumentar los costos al mismo ritmo. La firma de la manzana generará un beneficio neto de US$ 37.037 millones en su último ejercicio, en buena parte gracias a su App Store.
Otra prometedora fuente de negocio es la publicidad online. Google está tratando de cubrir toda la cadena existente entre el anunciante y el usuario, en la actualidad compuesta por un sinfín de start up y por las nuevas divisiones digitales de las grandes agencias de publicidad y medios.
La guerra de patentes
La batalla legal por supuesta violación de patentes mueve grandes cantidades de dinero. Ayer, Apple y Samsung anunciaron su voluntad de que un mediador resuelva el conflicto que las enfrenta en EEUU. Se reunirán el próximo 19 de febrero para tratar de firmar la paz. En dos años, Apple y Samsung han ido a juicio dos veces en California, en un tribunal federal, y Apple ha recibido indemnizaciones por casi US$ 930 millones.
Por otra parte, Microsoft gana US$ 2.000 millones al año en royalties por la venta de smartphones Android, más de lo que genera con sus Windows Phone.
Google+ y el negocio de datos
La información personal se ha convertido en otro importante negocio para las tecnológicas, que pueden así segmentar mejor sus mensajes y acciones, y fidelizar a sus usuarios. En este contexto, por ejemplo, la información sobre gustos, necesidades y relaciones interpersonales que la red social Google + podría proporcionar al grupo de Mountain View es muy valiosa.
Por qué pagar US$ 1.000
Muchos pusieron el grito en el cielo al ver los US$ 1.000 millones pagados por start up con dudosos modelos de negocio como Instagram (Facebook), Tumblr (Yahoo!) y Waze (Google). No se han vuelto locos. Éstas valen lo que, con su tecnología, sean capaces de generar sus nuevos propietarios. Facebook ofreció recientemente US$ 3.000 millones por Snapchat. Esta herramienta le habría permitido mejorar la privacidad de su sistema de mensajería instantánea y evitar posibles multas. La próxima ley de protección de datos europea está prevista para este año.