Por Karla Carrizo
La irrupción de Facebook y su rápida propagación en Internet hizo que muchos vieran en esa red social una buena oportunidad para vender y generar nuevas oportunidades de negocios. De ahí el nacimiento del F-Commerce que no es otra cosa que el comercio electrónico social en la red de Mark Zuckerberg.
La empresa se apresuró en presentar la adaptabilidad de sus perfiles para que las empresas no sólo pudieran promocionar sus productos, sino también venderlos directamente, convirtiendo a Facebook en un gran centro de comercio virtual.
Sin embargo, a casi un año de la puesta en marcha de ese negocio, los resultados han sido más bien decepcionantes. Ello, básicamente, por las altas expectativas que habían considerando los más de 800 millones de usuarios registrados en la plataforma global.
Prueba de ello es lo que sucedió con la marca de ropa GAP, que era seguida en la red social por casi seis millones de personas pero que nunca se tradujeron en compradores. Lo mismo ocurrió con marcas como Banana Republic, J.C. Penney Co., GameStop y Nordstrom, entre otras.
Este tropiezo confirmó que como tienda de comercio electrónico, Facebook es una excelente red social; es decir, la gente mira, oye, recomienda, pero no compra.
La arremetida
Es precisamente este “pequeño” inconveniente el que Facebook quiere remediar. Por ello, hace sólo unos días la red social más popular del planeta anunció la renovación de sus páginas destinadas a empresas. Con el cambio en sus características, la página permite a las empresas crear pequeños sitios independientes dentro de Facebook, usando el formato Timeline que la red social introdujo para las páginas de los perfiles de los usuarios a principios del año.
Los esfuerzos de Facebook por captar mayor avisaje y comercialización al interior de la página tienen directa relación con las ganancias que se dejaron sentir en 2011. Sólo el año pasado se registraron ingresos por US$ 3.700 millones, de los cuales un 85% provienen de la publicidad.
El plan
Durante el MWC de Barcelona, Facebook anunció por medio de su responsable tecnológico, Bret Taylor, que integrará un sistema de pago que funcionará a través de operadoras, para ello contará con aliados como Telefónica, Orange, Vodafone, T-Mobile, AT&T, Verizon, KDDI y Softbank. El sistema permitirá la realización de micropagos con tan solo un ‘click’ gracias a los “Facebook Credits” la moneda oficial de la conocida red social. Los pagos se sumarán directamente a la factura de la cuenta de internet.
Para poner en marcha el proyecto, la red unirá fuerzas con firmas de la talla de Samsung, ZTE, Microsoft, Intel, Mozilla, Zynga, Telefonica, Vodafone, Nvidia, HTC, Nokia, EA o Netflix, operadoras y proveedores de contenidos que ya se han embarcado con Facebook en el camino hacia la estandarización de la web móvil.
Para Facebook, la estandarización de la web móvil es uno de los grandes retos a los que se enfrenta el sector.
“La explosión de los smartphones es la mayor revolución tecnológica desde la llegada de internet”. Con esas palabras inició su discurso Bret Taylor, quien defendió que el acceso a la red móvil es “mucho más que una tendencia” y que la llegada de Facebook a estos dispositivos es “un paso natural más que una adaptación de la plataforma a una pantalla más pequeña”.