En una economía abierta como Chile, con acuerdos comerciales con decenas de países -entre los cuales alrededor de 60% no son hispanoparlantes-, para nadie es un misterio que es fundamental dominar un segundo idioma. Alemán, francés, portugués o chino mandarín es un plus muy valorado, pero el inglés –of course- sigue siendo el idioma predominante en los negocios y, como tal, es el más requerido a la hora de cerrar un contrato en el extranjero, estudiar un postgrado, postular a un ascenso, o proyectar una carrera más allá de nuestras fronteras.
De hecho, algunos estudios indican que recién en el año 2037 la oferta de enseñanza de inglés localmente equipararía la demanda por aprenderlo como segundo idioma.
Empresas de recursos humanos señalan que actualmente los profesionales con dominio del inglés son cada vez más demandados, y el manejo de esta lengua es fundamental en compañías multinacionales, ya que las comunicaciones no se desarrollan solamente a nivel local, sino que traspasan las fronteras de Latinoamérica. “El panorama se acrecienta en compañías que buscan perfiles senior y altos directivos, donde el 75% de las posiciones exigen como requisito indispensable el conocimiento de un segundo idioma, ya que generalmente reportan a un ejecutivo que está fuera del país”, señala Silvana Bertoglio, Finance & Administration senior consultant de Randstad.
Si bien en la esfera de los negocios, el sector financiero y la banca siguen teniendo una mayor demanda de manejo del inglés, hay un área que ha visto modificado su perfil en estos últimos años hacia profesionales bilingües: el mundo legal. Hoy, los abogados necesitan una mayor preparación en la lengua inglesa ya que deben asesorar o trabajar directamente con empresas multinacionales que se han establecido en Chile. Este cambio es reafirmado por la coordinadora de Relaciones Internacionales de la Universidad Diego Portales, María Pía Albarracín, quien explica que en los últimos años se ha incrementado la inscripción de abogados en los talleres de inglés que desarrollan para sus ex alumnos. “De acuerdo a las cifras que manejamos, el aumento de abogados interesados en participar en estos cursos, del 2012 al 2013, creció un 266%”, dice.
Juan Pablo Moro, gerente de World Studies, agencia educativa especializada en representar cursos de inglés en el extranjero, señala que en los últimos tres años el mercado está creciendo a una tasa del 10% en general y en un 15% la cantidad para los abogados que viajan al extranjero a aprender o perfeccionar sus conocimientos de inglés. “Estudiar fuera de tu país es tremendamente efectivo porque no solamente aprendes el idioma en un plazo mucho menor de tiempo, sino que también conoces otras culturas y personas de otras nacionalidades, usando el inglés en un contexto real y cotidiano. Cuando decides viajar, el mundo se convierte en tu sala de clases”, afirma Moro.
A toda escala
La mayoría de las universidades han adoptado una serie de medidas para mejorar el manejo del inglés que tendrán sus egresados.
La Universidad Católica ha incluido dentro de su proyecto educativo el aprendizaje del inglés y lo ha instaurado como requisito de egreso y obtención de una licenciatura para todas las carreras. “Desde el año 2008 el instrumento con el que se evalúa a los estudiantes se modificó, en respuesta a las exigencias del medio. Se pasó de un mecanismo de evaluación que medía sólo una habilidad a uno que evalúa cuatro destrezas comunicativas en inglés”, señala la coordinadora de competencias transversales de la formación general de los alumnos de pregrado de esa casa de estudios, Paulina Rodríguez.
Loreto Martínez, coordinadora del Programa de Idiomas de la Universidad Finis Terrae, indica que “nuestra institución destina recursos para impartir la enseñanza del idioma inglés a todas las carreras, para proporcionarles a los alumnos una herramienta de calidad que les permita desenvolverse en sus respectivas profesiones”.
De acuerdo con la consultora Randstad, el manejo del inglés es clave para generar redes de contacto y conocer en profundidad cómo se manejan los negocios en un mundo globalizado. “Este proceso ha avanzado rápidamente durante los últimos años y los profesionales chilenos forman parte de este fenómeno. Son ejecutivos que no están dispuestos a perder una opción laboral fuera de sus fronteras sólo por no manejar un idioma”, destaca Bertoglio.