En agosto del año pasado, en medio de la denominada “guerra de patentes”, Apple se anotó una victoria contundente frente a Samsung luego que un tribunal de California dictaminara que la coreana infringió varias patentes de su rival estadounidense.
El fallo dio la vuelta al mundo porque, además, impuso una multa de US$ 1.000 millones al fabricante del Galaxy.
Ocho meses de después, la historia se revierte. Es que la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos determinó que la empresa fundada por Steve Jobs infringió en algunos aparatos una patente de Samsung relacionada con la tecnología inalámbrica y la capacidad para transmitir varios servicios de manera simultánea. Esta función es considerada esencial en la interoperabilidad de los aparatos.
El fallo del panel prohibió la importación a Estados Unidos de los iPhone4 y iPad 2 3G que comercializan las operadoras AT&T, T-Mobile y dos carriers regionales General Communication (Alska) y CT Cube LP (Texas).
“La comisión ha determinado que el remedio apropiado es una orden de exclusión limitada y una orden que prohíba a Apple la importación, venta o distribución en Estados Unidos de artefactos de comunicación inalámbricos, dispositivos de procesamiento de datos y música portátil y tablets” que violen esos patentes, señala el fallo que el organismo publicó en su página web.
El factor Obama
La mayor firma tecnológica del mundo medida en bolsa no se quedará de brazos cruzados. Apple anunció que apelará a la resolución que afecta a las líneas más bien antiguas de sus teléfonos y tablets.
“Nos decepciona que la comisión haya anulado un fallo previo, y pensamos apelarlo. La decisión de hoy no afecta la disponibilidad de los productos de Apple en Estados Unidos”, aclaró Kristin Huguet, vocera de Apple.
Según Apple, Samsung está recurriendo a una estrategia “que ya ha sido rechazada por los tribunales y reguladores en todo el mundo”.
“Ellos han admitido que (esa estrategia) va en contra de los intereses de los consumidores en Europa y otras partes, pero acá en EE.UU., Samsung continúa intentando bloquear la venta de productos de Apple usando patentes que acordaron ofrecer a cualquiera por una cuota razonable”, se quejó Apple.
“Creemos que la decisión final de la ITC confirma el historial de Apple de aprovechar las innovaciones tecnológicas de Samsung”, expresó luego la firma surcoreana en un breve comunicado.
En ese contexto, la firma estadounidense tiene dos opciones: apelar ante un tribunal federal o esperar una ayuda del mismísimo Barack Obama. Claro porque las órdenes de exclusión son enviadas al presidente de Estados Unidos, quien tiene 60 días para revisarlas y, eventualmente, anular el fallo.
Contexto
La resolución se produce en medio de la cerrada batalla entre estos dos gigantes por el dominio del mundo móvil. Apple, que empujó y lideró el mercado de smartphones, hoy es superado con holgura por Samsung. Y aunque sigue dominando el mundo de los tablets, su rival surcoreana crece de manera mucho más veloz y no sería extraño que la supere en el corto plazo.