La vertiginosa primera semana de Etcheberry en el SII
El nuevo director (s) entregó sus primeros lineamientos internos y de cara a los sectores empresariales y políticos, involucrándose en las negociaciones para destrabar el proyecto antievasión. Ayer, anunció sus primeras medidas para abordar la última polémica de la era Frigolett: el impuesto a las bebidas azucaradas.
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Cuando se dio a conocer la sorpresiva llegada de Javier Etcheberry como nuevo director subrrogante del Servicio de Impuestos Internos (SII), el lunes primero de julio, varios pensaron que era un alcance de nombre.
Pocos se imaginaban que el ingeniero civil industrial y doctor por la misma disciplina sería el escogido por el Gobierno para reemplazar al saliente director Hernán Frigolett y volver a liderar una entidad que dirigió por 12 años, entre 1990 y 2002.
¿Las razones? No era funcionario del servicio. De hecho, llevaba dos décadas alejado del sector público, por lo que llamó inmediatamente la atención que Hacienda informara -vía comunicado- algo desconocido hasta el minuto: que ejercía como subdirector de Asuntos Corporativos, una posición que era ocupada hasta ese día por el expresidente de la agrupación de fiscalizadores (Afiich), Juan Apablaza, y que tampoco era parte de la primera línea de subrrogancia del organismo.
Otra razón: su edad. A los 77 años, varios pensaban que ya estaría retirado de la vida pública, tras una trayectoria que lo llevó por cargos académicos en la Universidad de Chile, la gerencia de compañías como Copec, Sodimac y Multicaja (hoy Klap), ser biministro de Transportes y Obras Públicas de Ricardo Lagos y presidir el BancoEstado.
Pero las dudas se disiparon esta semana. Etcheberry llegó con todo el lunes 8 de julio a ejercer la subrrogancia (debe ser ratificado por un concurso en Alta Dirección Pública) de un organismo con un complejo frente interno y con el desafío de reducir la evasión y la elusión, combatir la informalidad y las mafias y grupos de crimen organizado. Y como si fuera poco, también adentrarse en las negociaciones para destrabar el proyecto que refuerza el cumplimiento tributario, donde Etcheberry ya ha tomado contacto con senadores de la comisión de Hacienda.
Las decisiones internas
Sus primeros tres días estuvieron marcados por las reuniones de cara a los que denomina stakeholders internos y las áreas estratégicas de negocios del SII.
Sostuvo bilaterales con los subdirectores de fiscalización, Carolina Saravia; del área jurídica, Marcelo Freyhoffer; de normativa, Simón Ramírez; de estudios, André Magnere; de desarrollo de personas, Claudio Duarte; y la Dirección de Grandes Contribuyentes, a cargo de Sergio Henríquez.
Internamente el mensaje ha sido claro: se viene un apretón fuerte en las capacidades del servicio, los fiscalizadores vuelven a la calle y se utilizarán todos los recursos disponibles para cumplir las metas encomendadas por Hacienda.
"Etcheberry viene con el recuerdo de haber hecho mucho con pocos recursos en los 90 en el SII. Para él no será excusa la estrechez presupuestaria", comenta un funcionario que se ha reunido con el nuevo director.
El martes fue el turno de la Afiich y de las agrupaciones de funcionarios del servicio (Aneiich), ante quienes también aterrizó sus expectativas y pidió alinearse tras el plan de fiscalización. Los funcionarios mostraron su apoyo, pero pusieron dos temas sobre la mesa: si habrá recursos para pagar horas extra, y cómo se resguardará la integridad física de los fiscalizadores en terreno.
"Hoy no es lo mismo ir a Meiggs o a la Vega Central que hace 10 o 20 años", sostiene un conocedor de la interna del SII.
Foto: Ministerio de Hacienda
Mensaje a políticos y empresarios
El momento cúspide de la semana fue su asistencia el jueves a un seminario de Clapes UC, al que se conectaron cerca de 400 personas y otro centenar estuvo presencialmente en la Casa Central de la Universidad Católica.
Fue el primer cara a cara con el mundo político -estaban presentes los senadores José García (RN) y Ximena Rincón (Demócratas)- y empresarial. Un botón de muestra: entre el público estaba el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Ricardo Mewes; el timonel de la comisión tributaria de la multigremial, Christian Blanche; y asesores tributarios como Loreto Pelegrí, Luis Felipe Ocampo, Juan Alberto Pizarro y Mario Silva. Así como históricos exfuncionarios del SII como Ricardo Escobar, Alberto Cuevas, Juan Alberto Rojas, Elena Amaya, Alex Villalobos y Miguel Zamora.
En su presentación y en el panel posterior, envió varios mensajes: al mundo empresarial, que venía a reforzar el pago de impuestos "para todos, pero de manera justa"; al político, que no está dispuesto a transar que le resten facultades al director del SII a cambio de mantener las restricciones actuales a la aplicación de la Norma Antielusión y la flexibilización del levantamiento del secreto bancario. Dos de los temas más delicados en la negociación política hoy.
De hecho, comentado fue su round -en tono amistoso- con su amigo y excontralor general Ramiro Mendoza, quien sugirió que el SII fuera dirigido por un consejo colegiado: "No te vi nunca pedir compartir el poder con un consejo cuando fuiste contralor", le respondió Etcheberry, desatando las risas de los asistentes.
Ese día con posterioridad se reunió con el ministro de Hacienda, Mario Marcel, y la subsecretaria Heidi Berner.
Su primera polémica
Tras el seminario, Etcheberry abordó prácticamente todos los temas, pero rehuyó de uno especialmente delicado: el caso Audios, señalando que espera interiorizarse de los antecedentes de los funcionarios sumariados antes de ejercer alguna acción.
El ingeniero, en todo caso, tomó ayer su primera decisión normativa en otro tema polémico: dejó sin efecto la circular que ampliaba el impuesto específico a bebidas deportivas y néctares, luego del fuerte revés judicial en la Corte de Apelaciones que congeló una circular implementada por Frigolett.
Si bien el servicio apeló a la decisión ante la Suprema, Etcheberry decidió abrir un espacio de trabajo técnico con las empresas de bebidas y alimentos para zanjar la disputa.