Desde que dejó la gerencia general de Banco Itaú en 2015, Boris Buvinic se sumergió en una serie de proyectos personales del que sólo sus más cercanos conocieron. Con pasos por el Banco Santiago y BankBoston, a sus 57 años le "picó el bicho" de ser su propio jefe y emprender un negocio propio.
Para ello, convocó a un grupo de empresarios encabezados por el expresidente de Banco Internacional, Julio Jaraquemada, el socio de Contémpora, Gonzalo Martino, el director ejecutivo de esa empresa, Gustavo Ahumada y el controlador de TurBus, Jesús Diez, para ingresar al negocio de seguros de vida a través de la compra de la compañía que tenía Itaú en nuestro país.
"Emprender, tomar riesgos, armar y liderar equipos, crear valor, -con aciertos y errores-, son verbos que me han acompañado durante mi carrera profesional, antes como ejecutivo, hoy desde una vereda muy distinta y llena de desafíos, que es la de ser empresario", dice Buvinic a DF.
Tras tomar el control de la aseguradora a inicios de 2020, contrataron a la agencia Porta4 para crear una nueva marca. Así nació "SAVE", la nueva compañía de Buvinic, que se estrenó hace un par de meses y que está enfocada en seguros de vida tradicional, desgravamen, accidentes personales, pólizas con devolución, con una distribución basada en sponsors masivos, como casas comerciales, cajas de compensaciones, bancos, corredores seguros. "Tenemos algo más de 510.000 pólizas vigentes y estamos evaluando otras líneas de negocios", afirma.
- ¿Qué tan complejo significó partir en medio del coronavirus?
- Las severas consecuencias de la pandemia han impuesto restricciones, por ejemplo, funcionando con todos nuestros colaboradores en modalidad home office, prudencia en materia de gestión de riesgos, menor velocidad de participar en nuevos negocios, mayor volatilidad y menores retornos en la gestión de inversiones.
SAVE está en actividades de servicios financieros donde los impactos relativos son menores frente a empresas productivas, o sectores más afectados por la menor actividad comercial, pero es evidente que el negocio de los seguros de vida está en el centro del drama para muchas familias por el fallecimiento de seres queridos.
- ¿Cuáles son las metas considerando el actual escenario?
- Definimos metas muy precisas en materia de ingresos (primas), gestión de riesgos y reservas, márgenes y retornos sobre capital invertido y administración de cartera de inversiones.
Aun cuando es prematuro anticipar resultados, a junio han evolucionado sobre lo proyectado respecto al plan original, se han mantenido los equipos que operaban bajo administración de Itaú y hemos incorporado personas de gran experiencia en negocio de seguros al directorio y a la gestión comercial. Asimismo, el gerente general de SAVE es Carlos Jaramillo, quien tenía la misma posición con anterior controlador.
- ¿Cuál ha sido el mayor impacto de esta crisis?
- Los impactos del coronavirus lamentablemente son severos y con efectos adversos en varios ámbitos sociales y económicos. Acá lo más importante es la vida humana. Esta pandemia ha tenido un alto número de fallecidos y contagiados; un sistema de salud fuertemente demandado que da cuenta de la enorme entrega de sus funcionarios.
En el plano económico y social, las consecuencias de la menor actividad comercial y productiva empiezan a dejar sus secuelas, en materia de desempleo, reducción de ingresos, cierres y quiebras de empresas o fuerte reducción de su actividad, postergación de pagos, serios problemas de caja en muchas compañías, caídas severas de la actividad económica, aumento relevante del gasto fiscal.
Este conjunto de impactos pondrá mayor presión al gasto público, donde el gobierno ha activado distintos programas en la dirección correcta, no obstante, la incertidumbre de eventuales escenarios aún más complejos a futuro. Todos debemos sumarnos a ser parte de la solución en el mundo privado, donde la inversión será clave para la fase de recuperación económica, sin embargo, éstas exigen reglas del juego claras y permanentes.
En cuanto al impacto de la pandemia en SAVE, éste ha sido acotado. Hemos proyectado distintos escenarios de mayor estrés ante eventos más severos y la evidencia nos indica que estamos bien preparados para enfrentarlo. Somos optimistas que esto tenderá a atenuarse, una vez se presente una solución que controle el virus (vacuna) y las medidas tomadas tengan sus efectos deseados, para muchas empresas y personas los costos están siendo muy altos y en casos dolorosos.
La banca en pandemia
Además de su veta empresarial, Buvinic ingresó hace dos meses al directorio de Banco Ripley y ocupa un sillón en las mesas directivas de Empresas Armas, Molymet, TOC biometrics. También participa como socio en plantaciones de cerezas en San Fernando y en un negocio inmobiliario en Marbella.
- Usted fue un activo protagonista de la industria bancaria por más de 30 años ¿Cómo la observa en esta crisis y su actuar en la entrega de los créditos Covid-19?
- Veo una banca en Chile bien posicionada y avanzando en acciones para hacer frente al enorme deterioro de la actividad económica. Por supuesto que siempre se puede hacer más y mejor. Entiendo las críticas, desde la mirada de la urgencia que viven muchas compañías y personas, sin embargo, los créditos comerciales se han incrementado a mayo 2020 en un 12,5% respecto a igual mes del 2019, los préstamos de consumo han disminuido en 7,4%, los cargos por mayor riesgo de crédito han crecido en 75% y las provisiones han aumentado un 45%. Pese a esto, más de 1,15 millones de operaciones reprogramadas, cifras que dan cuenta del enorme desafío que tiene la industria.
- Pese al número de reprogramaciones, las críticas persisten.
Debemos recordar que los bancos cumplen un rol fiduciario, manejan recursos de terceros, y deben responder a los depositantes. Probablemente enfrenten enormes dilemas a quién y cómo apoyar, deben hacer elecciones, los recursos no son infinitos y los errores en malas decisiones de crédito pueden tener consecuencias en el largo plazo en la solvencia y liquidez de una entidad.
Estoy seguro de que, en los casos de diferencias con clientes, deberá primar la sensatez y una mirada de largo plazo. Creo que debe haber un reconocimiento a empresarios y deudores que siempre han manejado bien sus negocios, que respondieron a sus compromisos en tiempos de normalidad, y que hoy enfrentan este lamentable episodio, inesperado para muchos, afectando sus resultados, liquidez y patrimonio. Las líneas de apoyo del Estado con coberturas de garantías son de gran utilidad para mitigar riesgos y han contribuido a acelerar soluciones.
- ¿Es adecuado el paquete de ayuda estatal que ha impulsado el gobierno? ¿Falta alguna medida adicional?
- Creo que los paquetes de ayuda estatal han sido relevantes y muy necesarios. Se han derribado paradigmas importantes en el rol que el Estado podía jugar por sobre el mercado, por supuesto que siempre se puede hacer más y solo agregaría que de manera responsable y sustentable, girar contra cuentas futuras puede tener beneficios de corto plazo, sin embargo, las nuevas generaciones pueden heredar una cuenta muy alta.
- ¿Se refiere al retiro del 10% de los fondos de pensiones?
- Creo que la posibilidad de retiro del 10% de saldo de fondos previsionales es un ejemplo de una iniciativa que provocará impactos negativos en las pensiones a largo plazo, con una legítima intención de resolver la urgencia para una parte de los chilenos, sin embargo, omitiendo los altos costos que deberán pagarse a futuro, creo que hay otros mecanismos para buscar soluciones.
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