El proyecto de reforma de pensiones del Gobierno direcciona al sistema de pensiones chileno hacia los objetivos que promueve la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en términos de cobertura, suficiencia, sostenibilidad, previsibilidad, responsabilidad del Estado, solidaridad, eficiencia y transparencia en la gestión. Así lo afirma el experto en protección social del organismo para el Cono Sur de América Latina, Guillermo Montt.
En entrevista con DF, el especialista analiza los detalles de la iniciativa que se discute en el Congreso y cuyo debate, dice, debe abrir espacios de negociación de todos los sectores políticos. “No hacerlo limitaría aún más la legitimidad del sistema previsional y quizás también la del sistema político”, afirma.
Montt, indica que ve espacios de acuerdo en temas clave como, por ejemplo, la "definición de plazos de la transición institucional, en las opciones que operan por defecto para los usuarios y también en la definición de los actores que operan las distintas funciones del sistema".
“Dada la situación previsional en Chile y el riesgo de futuros retiros anticipados, avanzar un proyecto de reforma y aprobarlo no debe estar sujeto a la espera de un momento de alto crecimiento (…) Los potenciales efectos secundarios deben considerarse adoptando medidas de mitigación y políticas complementarias”, recalca.
- ¿Qué señala la OIT respecto del objetivo de acabar con las AFP? ¿Se relaciona con una mejora de las pensiones?
- La OIT promueve convenios y recomendaciones que buscan el cumplimiento de los principios de cobertura, suficiencia, sostenibilidad, previsibilidad, responsabilidad del Estado, solidaridad, y eficiencia y transparencia en la gestión. Y es muy clara en que hay muchos caminos para lograrlo y que esos caminos pueden incluir un pilar de ahorro individual.
La propuesta modifica la estructura del pilar de capitalización individual, de manera que sí se mejoran las pensiones. Al consolidar las funciones de recaudación, registro y pago de prestaciones se hace más eficiente este proceso que es obligatorio y universal. Con ello, se reducirían los costos de administrar el sistema ya que no se hará necesario competir en esta dimensión. Esta eficiencia aumentará el monto cotizado sin que las personas tengan que pagar más. Además, al pasar a fondos generacionales, se abrirán posibilidades de inversión de largo plazo que son más rentables que los instrumentos que se utilizan hoy.
- ¿En qué aspectos esta propuesta acerca a Chile al 83% de países OCDE del que hace referencia el Gobierno?
- Al aumentar la tasa de cotización de cargo del empleador nos acerca al promedio de la OCDE (18%). También, la conformación de un sistema multipilar con un piso no contributivo (Pensión Garantizada Universal), un seguro social y un esquema complementario de ahorro individual.
Chile pasaría de ser un sistema un poco atípico a nivel mundial y de la OCDE, a tener un esquema que complementa e integra estos pilares en un marco de principios de buena gobernanza y sostenibilidad. El seguro social que se propone en el proyecto y la manera que se complementa con los otros componentes no difiere mucho de lo que existe en países desarrollados tan distintos como Suecia o Corea del Sur, y la organización del componente de capitalización individual no dista mucho tampoco de otros países.
- ¿Qué opina de las críticas que se hacen al nuevo rol estatal que crea esta reforma y en particular el Instituto de Previsión Social (IPS)?
- Gestionar toda la recaudación, el registro, transferencias a inversores y pago de prestaciones es algo complejo. Que una institución -el IPS u otra- pueda hacerlo dependerá de las atribuciones, recursos y gestión del cambio para implementar estos procesos. El argumento que por ser una institución pública no será efectiva ni eficiente, no es suficientemente válido porque abundan ejemplos de buena y mala gestión en el sector privado y en el sector público.
Sostenibilidad financiera y tablas unisex
- ¿Cómo observa la sostenibilidad financiera del Fondo Integrado de Pensiones (FIP), considerando su carga en beneficios frente a los incentivos a cotizar y la baja densidad de cotizaciones en Chile?
- El proyecto propone un seguro social que se inicia con un componente de transferencias intergeneracionales -para mejorar las pensiones al poco tiempo de aprobado el proyecto-, pero que transita paulatinamente a un ahorro colectivo intrageneracional. En régimen, se le exige al seguro una revisión actuarial cada tres años, que evalúa los supuestos demográficos, mercado laboral y rentabilidad de los ahorros. Si se identifica un potencial déficit, el seguro debe sugerir reformas paramétricas para mantener el equilibrio actuarial y que, de no ser aprobadas por el Congreso, disminuyen los beneficios para mantener el equilibrio actuarial. Esta es una figura obliga a mantener la sostenibilidad y está en línea con las buenas prácticas internacionales.
- ¿Es una buena alternativa aplicar tablas de mortalidad unisex para equipar las inequidades de género de las mujeres?
- Las mujeres que logran el mismo ahorro que los hombres jubilan con una pensión menor y eso se corrige con tablas de mortalidad unisex. Muchos países operan con tablas unisex para eliminar esa discriminación a las mujeres al momento de jubilar. Si extendemos el argumento a otras dimensiones podría parecer justificado que personas con mayor riesgo de sobrevida tengan menores pensiones para un mismo nivel de ahorro (personas de nivel socioeconómico alto o personas sin enfermedades crónicas no transmisibles, por ejemplo). El espíritu de la seguridad social es de repartir entre todos de manera justa el riesgo de sobrevida, por lo que tiene todo el sentido usar tablas unisex.
- ¿Qué opina de las advertencias que hizo la presidenta del Banco Central sobre los impactos que tendrá la reforma en el crecimiento y, en los mercados de capital y laboral?
- El proyecto busca tener un impacto positivo en la dinámica de ahorro e inversión ya que con el aumento de la cotización va a fondos que nutrirán los mercados de capitales. El proyecto tiene incentivos directos para que las personas coticen, porque cada peso aportado significa una mejor pensión. El incentivo es más fuerte para las personas que ganan menos del promedio y que tienen más riesgo de informalidad, pues su cotización rendirá más con el razonable componente redistributivo del seguro social. En ese sentido, la estructura de incentivos que está en el sistema podría incidir positivamente en la formalización y el ahorro, o al menos no reducirlo. Existe suficiente literatura que muestra que la informalidad está motivada por otros factores que van más allá de las cotizaciones a la seguridad social.
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AFP
