La clasificación de las acciones del emisor está basada fundamentalmente en la viabilidad de largo plazo de la compañía, estando restringida por la reducida liquidez bursátil de sus acciones, que promedió 1,6% entre abril de 2010 y marzo de 2011.
Dentro de las fortalezas de la empresa se considera su buen posicionamiento en el mercado nacional -ya que está dentro de los líderes de mercado en la fabricación y comercialización de pinturas decorativas y complementariamente tiene una presencia relevante en otros segmentos-, además de poseer un conjunto de marcas de reconocido prestigio en el sector, principalmente Tricolor, Iris, Profesional, Vencedor y Revor, variable relevante para el segmento de productos masivos.
Paralelamente, se valora en la firma el amplio conocimiento del sector y los canales de distribución que ha desarrollado; las expectativas de crecimiento de la demanda en el largo plazo por el bajo consumo per cápita de pinturas en Chile y Perú; y la diversificación de productos alcanzada, en sus dos áreas de negocio: pinturas para el mercado decorativo y pinturas para el segmento industrial.
En 2010, Tricolor obtuvo ingresos de explotación consolidados por aproximadamente US$ 132 millones, una utilidad de US$ 4,8 millones y un EBITDA de casi US$ 11 millones, con aumentos de 9,6%, 114% y 54%, respectivamente, impulsados por el mejor entorno económico de 2010, tanto en Chile como en Perú. Mientras, al 31 de diciembre de 2010, la deuda financiera de la empresa llegaba a US$ 27,9 millones.
Tricolor se dedica a la producción y comercialización de pinturas decorativas e industriales. Está presente en el mercado nacional hace más de 60 años, mientras que sus operaciones se desarrollan en Chile y en Perú (país en donde tiene dos filiales productivas, Industrias Vencedor S.A. y Tintas Gráficas Vencedor S.A.), con una distribución de ingresos en 2010 de 51% y 49%, respectivamente.