La
Superintendencia de Salud informó durante la jornada de
hoy sobre los porcentajes en que
variarán los costos de los planes de salud que ofrecen las isapres chilenas.
Las fluctuaciones en los precios comenzarán a regir desde junio de este año hasta el
mismo mes de 2009, y en algunas entidades llegarán a alzas de hasta 12%.
El superintendente de Salud, Manuel Inostroza, explicó que este es el tercer año
consecutivo en que se aplica el nuevo marco legal que obliga a la isapres a
fijar una banda de precios para la adecuación de sus contratos, con variaciones
superiores e inferiores que no excedan el 30% de su alza promedio. “Nosotros
hemos establecido una regulación que lo que hace es restringir las alzas abusivas de isapres,
respecto de una misma cartera de afiliados”, indicó.
La isapre Más Vida no variará sus
costos, mientras Colmena tendrá el cambio promedio más alto, con un 12%. En tanto, Vida Tres, ING Salud, Banmédica, Consalud y
Ferrosalud variarán el valor de sus planes con alzas de entre siete y ocho puntos porcentuales.
En las isapres cerradas, Fundación aplicará un 20%
de reajuste, seguida por Fusat con un 9,8%, Chuquicamata con un 7,7% y San
Lorenzo con un 1,6%.
Inostroza explicó que
"con esta variación de precios, lo que se puede producir es un reacomodo
de la propia cartera de isapres que está creciendo".
"Nosotros hubiésemos esperado un alza un poco menor,
considerando las variaciones que tenemos, esto es que hay isapres que han
podido tener reajustes menores, pero en estricto rigor creemos que es el
mercado y las leyes las que tienen que funcionar. Cuando hablo del mercado me
refiero a los consumidores y cuando los ciudadanos tomamos las decisiones con
los pies son los que finalmente van a impactar en que si las estrategias comerciales
son correctas o no", recalcó Inostroza.
El superintendente enfatizó que de todas formas los consumidores
tendrán entre tres a once meses de plazo –según el plan- para
decidir si aceptan o rechazan la variación u optan por uno alternativo, sin olvidar que además está la posibilidad de cambiarse de
sistema.
En cuanto a si se justifica el alza, señaló que “si bien en
el período hubo un mayor consumo en prestaciones y también un mayor gasto en
licencias médicas - elementos que presionan al mercado por el efecto de los
costos en salud- las variables han sido parejas para todos y, sin embargo, se
puede observar que hubo isapres que no reajustaron y otras que sí lo hicieron.
Por lo tanto, no hay una justificación univoca”, añadió.