Mercados
Instituciones de garantía recíproca rechazan cambios que “podrían liquidar a la industria”
Entidades reclaman por un “cambio en las reglas del juego” que puede afectar el explosivo crecimiento que han tenido y limitar su capacidad de seguir atendiendo a los microempresarios.
Por: | Publicado: Martes 29 de marzo de 2011 a las 05:00 hrs.
- T+
- T-
Fernanda Navarro Ch.
Un impacto negativo ven en la Asociación de Instituciones de Garantía Recíproca (Asigar) respecto de las reformas anunciadas por la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) al marco que las regula. Según el presidente del gremio, Sebastián Bacarreza, “efectuar cambios en una industria naciente que está todavía en proceso de gestación y desarrollo podría liquidarla”.
Y es que las reformas anunciadas por la corporación, que deberían entrar en vigencia a fines de 2011, contemplan un cambio importante en el sistema que actualmente se aplica a las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR). En síntesis, ahora los recursos de Corfo ya no se aportarán al fondo que las SGR constituyen para cumplir su función, sino que irán al fondo que maneja el organismo destinado a afianzar directamente los certificados emitidos por esas entidades. Además, las SGR deberán prestar sus servicios sólo a firmas que cuenten con garantías reales para sus créditos, en la medida que Corfo busca que esta industria se focalice sólo en el segmento de la mediana empresa, para así dar movilidad y competencia en el sector financiero.
Pero los beneficios que plantea Corfo no parecen ser tales para las instituciones. Y es que según el presidente de la Asigar, las instituciones del rubro no participaron en la elaboración de las medidas y ven con temor sus efectos. “La forma en que hemos crecido y apoyado a más de 2.500 empresas se ve puesta en jaque con estos cambios”, aseguró. Según el presidente de Agroaval, Juan Sutil, “de alguna forma están cambiando las reglas del juego”. Y aunque confía en que se tratan de reformas que se planean para contribuir, indicó que “modificaciones tan fuertes sólo le restan fluidez al proceso”. Por su parte, el gerente general de la SGR Confianza, Andrés Bernal, explicó que su entidad está enfocada en los microempresarios de localidades donde las instituciones financieras no llegan, los que con la nueva fórmula no podrían ser parte de sus clientes. Según el ejecutivo “eso no es conveniente”, toda vez que “por este sector queda mucho por hacer y el aporte de las SGR es necesario y posible”.
Para Bacarreza, las medidas aún pueden cambiarse. “Espero que ellos estén abiertos a recoger toda la experiencia que hemos generado y estamos muy interesados en apoyar en la creación de un modelo que sea a largo plazo y que no dependa de los vaivenes estatales, que al final del día no sirven”, señaló.
Una visión similar muestra Bernal. “Esperamos que la reforma pueda incorporar nuestro quehacer y no lo margine. Lamentaríamos profundamente que la reforma excluyera a estos sectores (microempresarios) de nuestro trabajo permanente”, expresó.
La decisión de Corfo
Pero desde la institución pública el tema ya parece estar saldado. Según explicó el gerente corporativo de Corfo, Matías Acevedo, las reformas son en beneficio de las entidades y de la PYME.
Explicó que la medida surge luego de una reforma importante al sistema de garantías en general en la que la corporación estaba trabajando desde 2010 y que “hoy día no hay ninguna razón para pensar que estos fondos de Corfo necesitan de alguien que ayude a operarlos”.
Por esa razón, Acevedo enfatizó que “vamos a seguir con estas modificaciones y estamos convencidos que, más que restringir el segmento, van a ampliar la cobertura de las PYME y vamos a potenciar a las instituciones de garantía recíproca”.
Consultado por las diferencias mostradas por el gremio, Acevedo explicó que “se ha hecho un trabajo completo y finalmente la decisión la tomamos en forma autónoma, no en forma compartida”. Y es que para él “el gran valor agregado que hemos recogido de la industria son los resultados que ha tenido” -los que llegan a US$ 187,9 millones en colocaciones y 2.360 certificados emitidos durante el año pasado- , explicando que “en base a eso hemos tomado las decisiones correctivas que nos parecen adecuadas”. Con respecto a que las entidades se focalicen en la mediana empresa y dejen de brindar garantías a las de menor tamaño, el ejecutivo explicó que “las micro empresas son atendidas por este sistema de garantías de Corfo sin ningún problema, por lo que las sociedades en ese sector no le están dando un valor agregado”.
Y aunque aseveró que ya existe una decisión tomada, expresó su confianza en que las entidades también apoyarán los cambios cuando analicen la reforma y visualicen sus efectos.
“Con los cambios en general siempre hay un poco de resistencia, pero en la medida que ellos se vayan dando un tiempo de reflexión vamos a ir viendo que hacen sentido”, aseguró.
Un impacto negativo ven en la Asociación de Instituciones de Garantía Recíproca (Asigar) respecto de las reformas anunciadas por la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) al marco que las regula. Según el presidente del gremio, Sebastián Bacarreza, “efectuar cambios en una industria naciente que está todavía en proceso de gestación y desarrollo podría liquidarla”.
Y es que las reformas anunciadas por la corporación, que deberían entrar en vigencia a fines de 2011, contemplan un cambio importante en el sistema que actualmente se aplica a las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR). En síntesis, ahora los recursos de Corfo ya no se aportarán al fondo que las SGR constituyen para cumplir su función, sino que irán al fondo que maneja el organismo destinado a afianzar directamente los certificados emitidos por esas entidades. Además, las SGR deberán prestar sus servicios sólo a firmas que cuenten con garantías reales para sus créditos, en la medida que Corfo busca que esta industria se focalice sólo en el segmento de la mediana empresa, para así dar movilidad y competencia en el sector financiero.
Pero los beneficios que plantea Corfo no parecen ser tales para las instituciones. Y es que según el presidente de la Asigar, las instituciones del rubro no participaron en la elaboración de las medidas y ven con temor sus efectos. “La forma en que hemos crecido y apoyado a más de 2.500 empresas se ve puesta en jaque con estos cambios”, aseguró. Según el presidente de Agroaval, Juan Sutil, “de alguna forma están cambiando las reglas del juego”. Y aunque confía en que se tratan de reformas que se planean para contribuir, indicó que “modificaciones tan fuertes sólo le restan fluidez al proceso”. Por su parte, el gerente general de la SGR Confianza, Andrés Bernal, explicó que su entidad está enfocada en los microempresarios de localidades donde las instituciones financieras no llegan, los que con la nueva fórmula no podrían ser parte de sus clientes. Según el ejecutivo “eso no es conveniente”, toda vez que “por este sector queda mucho por hacer y el aporte de las SGR es necesario y posible”.
Para Bacarreza, las medidas aún pueden cambiarse. “Espero que ellos estén abiertos a recoger toda la experiencia que hemos generado y estamos muy interesados en apoyar en la creación de un modelo que sea a largo plazo y que no dependa de los vaivenes estatales, que al final del día no sirven”, señaló.
Una visión similar muestra Bernal. “Esperamos que la reforma pueda incorporar nuestro quehacer y no lo margine. Lamentaríamos profundamente que la reforma excluyera a estos sectores (microempresarios) de nuestro trabajo permanente”, expresó.
La decisión de Corfo
Pero desde la institución pública el tema ya parece estar saldado. Según explicó el gerente corporativo de Corfo, Matías Acevedo, las reformas son en beneficio de las entidades y de la PYME.
Explicó que la medida surge luego de una reforma importante al sistema de garantías en general en la que la corporación estaba trabajando desde 2010 y que “hoy día no hay ninguna razón para pensar que estos fondos de Corfo necesitan de alguien que ayude a operarlos”.
Por esa razón, Acevedo enfatizó que “vamos a seguir con estas modificaciones y estamos convencidos que, más que restringir el segmento, van a ampliar la cobertura de las PYME y vamos a potenciar a las instituciones de garantía recíproca”.
Consultado por las diferencias mostradas por el gremio, Acevedo explicó que “se ha hecho un trabajo completo y finalmente la decisión la tomamos en forma autónoma, no en forma compartida”. Y es que para él “el gran valor agregado que hemos recogido de la industria son los resultados que ha tenido” -los que llegan a US$ 187,9 millones en colocaciones y 2.360 certificados emitidos durante el año pasado- , explicando que “en base a eso hemos tomado las decisiones correctivas que nos parecen adecuadas”. Con respecto a que las entidades se focalicen en la mediana empresa y dejen de brindar garantías a las de menor tamaño, el ejecutivo explicó que “las micro empresas son atendidas por este sistema de garantías de Corfo sin ningún problema, por lo que las sociedades en ese sector no le están dando un valor agregado”.
Y aunque aseveró que ya existe una decisión tomada, expresó su confianza en que las entidades también apoyarán los cambios cuando analicen la reforma y visualicen sus efectos.
“Con los cambios en general siempre hay un poco de resistencia, pero en la medida que ellos se vayan dando un tiempo de reflexión vamos a ir viendo que hacen sentido”, aseguró.