La debilidad del dólar, las tensiones geopolíticas con
Nigeria y las trabas de los países de la OPEP para aumentar la oferta se
dibujan como los principales motivos para el encarecimiento del crudo. Hoy, el
barril tipo West Texas se pagaba, en el mercado de futuros de Chicago, por algo
más de US$ 118 .
Su 'primo' londinense, el Brent, se elevaba hasta algo más
de US$ 115 , con lo que marcaba un nuevo récord.
Parecía una exageración, hace tan sólo unos meses, pensar
que el petróleo pudiera cambiarse por más de 100 dólares la unidad y hoy el
West Texas ya se ha llegado a pagar por algo más de 118 dólares. Y es que la
situación no acompaña. La Organización de Países Exportadores de Petróleo
(OPEP) sigue en sus trece y se niegan a aumentar la producción, una fórmula que
ayudaría a bajar los precios.
De hecho, los miembros de la OPEP (que controlan el 40% de
la producción mundial de crudo), muchos de los cuales se encuentran reunidos en
Roma en el Foro Internacional de la Energía, rechazan cualquier responsabilidad
en la subida de precios del petróleo y considera que el mercado está
suficientemente abastecido.
Haciéndose eco de la inquietud de los países consumidores,
el director general de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Nobuo
Tanaka, estimó este lunes en Roma que el precio del petróleo "es demasiado
elevado para todo el mundo", aunque consideró que la producción es
"suficiente". Cree que el problema del aumento de precios se
encuentra en la falta de inversión y en las normas proteccionistas que limitan
la competencia.
Y como opiniones hay para todos los gustos, el presidente
iraní, Mahmud Ahmadineiad, también quiso dejar la suya al afirmar el pasado sábado
que el barril no está todavía suficientemente caro.
La situación geopolítica
Para rizar más el rizo llegan los problemas en Nigeria. El
principal movimiento armado en el delta de Níger (sur de Nigeria) aseguró este
lunes, en la prensa, que había atacado durante la noche dos oleoductos en el
sur del país que según este grupo pertenecen a las compañías Shell y Chevron.
Y como no hay dos sin tres, la debilidad del dólar se antoja
otro factor a tener en cuenta en los aumentos del precio del crudo. Esta
debilidad abarata las materias primas y empuja a los inversores a protegerse
contra la inflación.