La Bolsa de Londres reaccionó claramente al alza nada más conocerse el correctivo que desataba el Banco de Inglaterra en la libra. Antes de conocerse la rebaja de la tasa de interés y la reactivación del programa de compra de activos, el Ftse 100 cotizaba estable, rezagado del resto de plazas europeas.
Con la libra desinflada, la Bolsa de Londres activó sus subidas y destacó incluso entre las más alcistas de Europa. En su remontada de 1,59%, su mejor sesión desde el 30 de junio y su nivel más alto desde el 27 de julio.
De esta forma se confirma como la renta variable europea con un mejor comportamiento en 2016.
Los analistas, de hecho, ya anticipaban que uno de los objetivos del banco central británico con sus nuevas medidas era favorecer las caídas de la libra y, de este modo, servir de estímulo para paliar parte del deterioro de su economía.
Los descensos de la libra incrementan la competitividad de las empresas exportadoras británicas en un momento en el que la economía del país se asoma peligrosamente hacia la recesión.
Los operadores del mercado de divisas aguardaron en vilo la decisión del Banco de Inglaterra. La libra cotizaba un 0,02% al alza, en US$ 1,3324. Sólo unos minutos después ya se desinflaba hasta los US$ 1,31, nivel con el que cerró la jornada.
El correctivo a la divisa británica se produce justo cuando rozaba sus niveles más elevados desde el Brexit. En mes y medio, desde que el 24 de junio se conociera el triunfo de los partidarios de que Reino Unido abandone la Unión Europea, la libra acumulaba un 11% de desplome respecto a una cesta que aglutina las principales divisas mundiales.
En este desplome llegó a registrar sus mínimos de más de tres décadas. Hace un mes, el pasado 6 de julio, la divisa británica se hundió hasta los US$ 1,279, unos niveles inéditos desde el año 1985.