A diferencia de las jornadas anteriores, el dólar mantuvo su tendencia a la baja hasta el cierre de las operaciones bancarias y logró su nivel más bajo en prácticamente un año.
La divisa estadounidense se ubicó en puntas de $ 656,50 comprador y $ 656,80 vendedor, esto es una baja de $ 3 en relación al cierre previo y un mínimo desde el 23 de julio del año pasado ($ 656,50).
La cotización coincidió nuevamente con el buen pie de las bolsas mundiales (Wall Street sigue en racha y marcando máximos históricos), el alza del precio de las materias primas y la estabilidad del dólar a nivel internacional.
La moneda nacional se vio favorecida particularmente por el alza del cobre que, a su vez, se vio positivamente impactado por los datos de comercio exterior de China.
El peso chileno y en general las monedas de economías emergentes se aprecian en un contexto de altas expectativas respecto a próximos estímulos monetarios por parte de los principales bancos centrales del mundo.
Algunos expertos calculan que el tipo de cambio tiene especio para caer un poco más, para luego dar un salto.
"Seguimos viendo en proyección un potencial rebote en $655, que se ha transformado en una zona que no puede romper, lo que significaría un posible rebote hacia los $665 / $667 en corto plazo, y si logra consolidar sobre este nivel durante la semana podría aumentar la probabilidad que suba hacia los $675", consignó xDirect.
Con todo, en BCI estudios consideran que el mercado incorpora el anuncio de importante inyección de liquidez por parte de los bancos centrales.
"Una posibilidad es que las decisiones de política monetaria decepcionen a las expectativas de mercado y motiven un menor apetito por riesgo en adelante. Por ejemplo, la tasa de interés de los bonos soberanos de EE.UU. ha mostrado cierto repunte en lo último. Rango Trading: $655-$660", sostuvo.