Tal como ayer, el dólar pisó el freno y disminuyó su retroceso frente al peso chileno tras una apertura en el que parecía decidido a buscar mínimos en un año.
El tipo de cambio se ubicó en puntas de $ 659,50 comprador y $ 659,80 vendedor, lo que implica un retroceso de 20 centavos en relación al cierre de la jornada previa en la que a pesar de terminar con ganancias llegó a hundirse en mínimos de casi un año.
Las transacciones nuevamente estuvieron marcadas por la volatilidad. El dólar llegó a un piso intradía de $ 656 y tocó un techo de $ 660.
La cotización coincidió, no obstante, con el buen pie de los mercados, especialmente los estadounidenses. Ayer el índice S&P 500 cerró en máximos históricos y hoy se sumó el promedio de industriales Dow Jones.
"Las bajas tasas de interés en de los bonos soberanos de economías desarrolladas genera un mayor atractivo para los activos riesgosos", consignó BCI Estudios en un informe.
El escenario fue favorable también para las materias primas. El cobre, uno de los principales referentes para la paridad local, anotó un fuerte aumento de 1,38% en la Bolsa de Metales de Londres.
Samuel Levy, jefe de Estudios de Capitaria, dijo que el mercado está anticipando mayores medidas de estímulo por parte de los principales bancos centrales, a la espera de mayores inyecciones de liquidez en Europa y Japón, "mientras que los inversionistas estarían descontando que no habrá un alza de tasas en EE.UU. para este año".
Levy añadió que estos factores permiten el fortalecimiento de las materias primas y de las onedas de mercados emergentes.